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Por LUIS SERRANO BARRIE / Después de unos intensos días en la Feria Internacional de Turismo de Madrid, de ver muchos pabellones, de visitar infinidad de stands y de hablar con multitud de gente, me veo en la casi obligación de hacer un pequeño resumen de la impresión que me ha causado esta feria.
Sin duda esta feria es un escaparate espectacular para dar a conocer los tesoros turísticos de nuestra tierra, con miles de profesionales del sector procedentes de todo el mundo dispuestos a encontrar nuevos y maravillosos destinos. Andalucía ha conseguido el premio al mejor stand con “Andalusian Crush”, que ha ofrecido una imagen moderna y con un curioso impacto visual. Una entrada oscura con diversos gadgets llamativos y un interior colorido con espacio para las provincias, salas de presentaciones, zonas de trabajo, zona de showcooking, espacio central y una sala más grande para las presentaciones de más porte. pero la pregunta es obligada; ¿lo estamos haciendo bien?
Me ha llamado poderosamente la atención varios detalles que creo importante reseñar para mejorar de cara a próximas ediciones.
Como primer punto, y de mayor calado, ha sido la presentación de nuestros destinos, no solo el de Jaén. Han desfilado por el espacio central todos los políticos de Andalucía, cada cual con su oferta, pero no ha dejado de parecerme un acto endogámico y exclusivo para la respectiva prensa local. El público de dichas presentaciones estaba compuesto principalmente por compañeros de las diferentes administraciones, sus respectivos responsables de prensa y algunos de los compañeros que estábamos en la feria. En algunos casos hasta ha coincido el horario de las presentaciones y se ha tenido que elegir si una u otra.  
He echado en falta, enormemente, la asistencia de touroperadores, agencias u otros profesionales extranjeros que vinieran a dichas presentaciones. Si bien, seguro, han pasado por nuestro pabellón no me deja de parecer una oportunidad perdida el poder mostrarles “a lo grande” nuestras virtudes.
Creo que no se ha valorado suficientemente el potencial del “boca oreja” que los empresarios podrían aportar si hubiésemos conocido los horarios de las diferentes presentaciones y que podríamos usar como gancho para invitar a algún potencial cliente y darnos a conocer. Todas las ferias requieren un gran trabajo previo, no solo de turismo, para poder mostrar una oferta atractiva y sorprendente.
Otro punto a reseñar son las mesas de los stands, que en muchos casos se limitaban a ser una mera bandeja de tarjetas, dípticos, y mapas. Sin nadie atendiéndolas ni personal haciendo “pasillo” para captar o dirigir a esos visitantes. Aprovechando mi experiencia personal podría asimilarlo a mi paso por otros stands donde no me he parado ni a mirar qué lo componía, o en otros, que si eran de interés, tampoco conseguías más que un algún díptico u orientación. Está claro que es una feria de citas y reuniones, como la mayoría de ferias, pero no podemos perder la oportunidad de darnos a conocer entre todos los visitantes. Quizá no viajen o trabajen nunca con Jaén, pero ya sabrán que existimos.
En algunos de los grandes grupos de viajes con rutas por Andalucía me he encontrado la misma respuesta; “¿Jaén? No, no paramos allí. Si acaso alguna ruta a la carta, déjame tus datos y ya te contactamos si sale algo”. Sin duda, una respuesta irritante.
En nuestro moderno stand de Andalucía he echado en falta elementos que nos definen como destino turístico; luz, naturaleza, pueblos, monumentos, gentes y cultura.
Aprovecho estas líneas y propongo a quien quiera escucharme. Es imperativo realizar una previa labor comercial para hacer allí una red de contactos de potenciales clientes, tener un punto de información que no sea una mesa de dípticos, hay que tener gente comercial, conocedora de nuestros destinos, empresas y oferta turística para que puedan derivar a los interesados con las empresas o áreas pertinentes. El objetivo debe ser concertar reuniones con agentes de viajes y hacerles un rápido showroom estilo “Pitch elevator” para atraparlos y conseguir entablar relaciones comerciales.  Y a ellos les mostramos nuestra propuesta de congresos, ferias, o naturaleza.
Debemos entender que en una feria como Fitur, no podemos ser rivales políticos o empresariales, no podemos limitarnos a ver qué cae por mi stand, hay que hacer piña y unirnos en el esfuerzo de dar a conocer nuestra tierra, sin siglas, sin envidias. Toda la oferta es complementaria y el cliente elegirá lo que más le convenga. Bendito problema que nos quedemos sin plazas hoteleras, o que estemos saturados de turistas en nuestras calles. No podemos limitarnos a pelearnos por los pocos que vienen, provoquemos que vengan en masa. Aprendamos de nuestros adversarios, cuidemos a nuestros compañeros, creemos sinergias que hagan de Jaén una gran marca turística y no un hatillo de pequeños soñadores. Si soñamos, hagámoslo a lo grande, todos de la mano.

Foto: Una imagen del stand de Andalucía en Fitur, con presencia jienense.

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