Skip to main content

El próximo viernes, día 16, si no hay cambios de última hora, que no se esperan, los socialistas van a celebrar en Jaén el décimo aniversario de la Ley de Dependencia, con la presencia de la secretaria general de los socialistas andaluces y titular de la Junta, Susana Díaz, y de José Luis Rodríguez Zapatero, que fue el presidente del Gobierno que hizo posible la ley, que, con sus defectos y virtudes, fue un importante avance para atender a tantas personas que han recibido alivio asistencial y económico, dicho de otra manera, han encontrado algo tan imprescindible como dignidad, y las administraciones, unas más diligentes que otras, esto es cierto, han cumplido con una importante responsabilidad social.

Dejaba al principio una ligera posibilidad de que se produjera desconvocatoria por el traslado a Jaén de las movilizaciones de la sanidad granadina, pero ya he leído que por lo que parece hay un acuerdo y los tres meses de movilizaciones le han valido la pena al doctor Jesús Candel, alias “Spiriman” y a la marea que le ha acompañado en esta reivindicación. Es la victoria de un pueblo unido frente a decisiones equivocadas o no aceptadas ni por la sociedad ni por los profesionales. Lo digo por si a alguien se le ocurre tomar nota del lenguaje que sí entienden los políticos.

No sé exactamente en este momento las razones por las cuales se ha elegido a Jaén para conmemorar el décimo aniversario, pero algunas las imagino. Por un lado se trata de una provincia con un alto nivel de personas dependientes y el desarrollo de estos programas se realizó con una mayor decisión cuando la consejera responsable de la dependencia era la hoy diputada Micaela Navarro. No sé si habrá influido el enfrentamiento que durante un tiempo mantuvieron la Junta y el Ayuntamiento gobernado por el PP a propósito de la dependencia, porque el Consistorio, arruinado como todo el mundo sabe, tenía que adelantar a la empresa de la dependencia un dinero del que no disponía, pese a la buena voluntad y disposición de Reyes Chamorro, si bien el entonces alcalde, en su línea habitual, agrió la discusión y llegó hasta los tribunales, y se puso en riesgo desde los niveles de discusión institucional una tarea política y social que puede ser considerada de lo mejor de la democracia en cuanto a atención a personas vulnerables que tenían derecho a ello.

Se me ocurre otro argumento más, que con los problemas que pueda tener, la dependencia está funcionando en Jaén razonablemente bien, con miles de pacientes afectados y un importante nivel de empleo, que no es cosa menor. Sería absurdo no reconocer problemas, incidencias, gente que se queja y dificultades que surgen en el día a día, pero se trata de las circunstancias lógicas de un servicio complejo y al que hay que prestar una gran atención porque se trabaja con situaciones muy sensibles de las personas, y, en la mayoría de los casos, se logran ir resolviendo.

En definitiva, sobre todo los socialistas están muy satisfechos de su ley y por esto han llamado a Zapatero, a quien últimamente están sacando más a la calle, porque la sociedad es muy olvidadiza y una serie de circunstancias políticas, entre ellas el caso Pedro Sánchez, han permitido hacer bueno el dicho popular de que “otro vendrá que bueno me hará” y a mucha gente se le está empezando a olvidar el papelón que nos dejó el ínclito personaje leonés, que ahora parece una hermanita de la caridad, sobre todo si se le compara con un Sánchez de campaña por regiones, vendiendo como única mercancía un odio visceral al PP, que no se corresponden con la actitud que hay que mantener en una democracia que está basada en el diálogo y en el respeto, ni tampoco guardan proporción alguna con su propia edad, pero bueno esto es otra historia.

El caso es que yo creo que, además de las razones hasta ahora apuntadas, hay una de neto contenido político. Jaén está considerada un bastión de los socialistas. El secretario general del PSOE provincial, Francisco Reyes, es persona de la máxima confianza de Susana Díaz, y ha debido pensarse que el territorio es el oportuno para celebrar los diez años de dependencia que ayude a este PSOE de Zapatero, Susana, Reyes, etc., a sacar pecho y tratar de salvar la tempestad en la que está una parte de la organización, que salió bastante tocada de las tensas y bochornosas citas del comité federal y un Sánchez cuyo propósito era enfrentar a la dirección y a las bases, que en parte consiguió, y es posible que ahora trate de pretender recibir los intereses de aquellas gestas.

Creo, sin embargo, que Susana Díaz es la persona que en este momento parece que tiene más papeletas para hacerse con la secretaría general de los socialistas españoles y hacer compatible tal responsabilidad con la presidencia de la Junta de Andalucía. Por tanto, como no creo en que esta convocatoria del viernes haya sido montada por casualidad, sin pensar en cada uno de los detalles para amplificar la celebración, sostengo que en realidad festejar el décimo aniversario de la ley de dependencia, un buen logro con sus aciertos y sus errores, y que sigue necesitando más coordinación y que desaparezcan los injustos hachazos que se le dieron con la excusa de la crisis, quiere ser la ocasión para promocionar la figura y el liderazgo de Susana Díaz, aprovechando su apoyo inequívoco a las políticas sociales, aunque luego haya tantas zonas de sombra, pero al menos como planteamientos de prioridad, sobre la mesa y sobre los números es un hecho, luego cada cual cuenta según le ha ido en su particular experiencia.

Susana Díaz necesita en este momento de sus colaboradores en el gobierno andaluz y de la militancia que le sigue, todo el respaldo posible para auparla, que esta parece su inequívoca voluntad, al liderazgo del PSOE en toda España para lo cual a partir de ahora creo que va a acelerar el ritmo. De modo que el lema podría muy bien ser el siguiente: de Jaén al cielo.

 

Foto: Susana Díaz con Zapatero, ambos estarán juntos el viernes en Jaén.

Dejar un comentario