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Me da igual que en realidad lo que hace Jaén es sumarse a las modas de las mareas, me da lo mismo que Granada con su “Spiriman” nos haya mojado la oreja y esté reivindicando a pie de calle sus exigencias sanitarias, lo que de verdad me importa es que Jaén se sume a la reivindicación, y en mi caso la que defiendo es la de unir esfuerzos para exigir de los poderes públicos aquello a lo que creemos tener derecho para que no haya ciudadanos de primera, de segunda y de tercera categoría, según el territorio o los malos o buenos políticos que nos toquen en suerte. Lo qu reivindico es la militancia ciudadana y la rebeldía cívica ordenada y con su hoja de ruta.

Saludo con satisfacción que una cacicada en toda regla, desde mi punto de vista no suficientemente explicada, como la supresión de la cocina del Neveral (Hospital Doctor Sagaz) haya suscitado una respuesta tan generalizada para evitar que el político de turno, haga, de común acuerdo con los jefes hospitalarios del momento, cambios a su antojo, sin explicarlos a la sociedad y en primer lugar, desde luego, a los profesionales que han de verse directamente afectados por cualquier medida. Pero en Jaén están acostumbrados al ordeno y mando y viene muy bien una “Marea del Cucharón” para frenar los posibles desmanes. Creo que hay que dejar gestionar a los políticos y a los responsables, porque siempre tiene que haber un orden y una medida de las cosas, pero del mismo modo hay que estar muy alertas para que respeten todos los intereses que confluyen en el tema sanitario. El fin tiene que ser la calidad del sistema y la confianza de los usuarios, que por cierto somos todos nosotros.

He visto la cantidad de organizaciones de todo tipo, políticas, sindicales, ciudadanas, sanitarias, etc., que han acudido a la llamada de la “Marea del Cucharón” de cara a constituir una Plataforma en defensa de la sanidad pública. Adelanto que no será fácil, porque en esa amalgama de siglas que se han reunido hay intereses contrapropuestos muy difíciles de casar. El pasado nos deja experiencias y la historia tiende a repetirse. Las dichosas correas de transmisión habrán ido a observar pero no van a pasar por todas. Otras organizaciones simplemente tratarán de aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid, para trasladar sus reivindicaciones particulares, vengan o no a cuento.

Es posible que se llegue a constituir una Plataforma, es posible y además es deseable, pero que los árboles de tanta sigla no nos impidan ver el bosque de lo que tendría que ser este instrumento. Un lugar de encuentro para exigir a las administraciones, especialmente a la Junta de Andalucía, que es la competente, que dé respuesta a las necesidades de Jaén y su provincia. Empezando por cerrar el capítulo del Hospital Doctor Sagaz, con el que se ha tratado de hacer experimentos y ya es hora de que exista un compromiso serio y de futuro para este emblemático centro dejado de la mano de Dios…

Conozco, creo que bien, al portavoz de la “Marea del Cucharón”, Andrés Gómez, veterano sindicalista en el ámbito de la sanidad, y creo que es una persona adecuada para liderar este proyecto en base a criterios objetivos de necesidades en infraestructuras y en medios. No debe estar ni para hacer política ni por supuesto para plantear reivindicaciones laborales, salvo las que afecten al peligro de pérdida de empleo y situaciones por el estilo. Aunque problemas y deficiencias hay por un tubo, basta co n hablar con pacientes  y familiares para que salgan a relucir las quejas del, sistema, a pesar del esfuerzo de muchos trabajadores públicos que suplen con creces, en muchas ocasiones, el rosario de incidencias.

Ya se han apuntado algunas propuestas para trasladar a las autoridades sanitarias de cara a los presupuestos de 2017, por tanto los colectivos que pretenden crear la Plataforma quieren reunirse de nuevo el próximo día 19, lunes. Andrés Gómez ya ha señalado que el plan de mejora que se acaba de proponer en Jaén desoye los planteamientos manifestados en la PNL que hace poco llegó al Parlamento andaluz y donde se marcan objetivos de lo que el SAS debe hacer en Jaén. Igualmente hay oposición frontal al traslado del Servicio de Neumología a la sexta planta del Neurotraumatológico, al entenderse que el servicio está más entroncado con Medicina Interna y Cardiología, que se encuentran en el Médico-Quirúrgico. Por supuesto clama al cielo el tema de las triples camas, que es tercermundista y que se sigue viendo en el Complejo Hospitalario de Jaén con más frecuencia de lo que sería de desear…Y no digamos la situación tan singular de los trabajadores del 061, 112 y Salud Responde, que es indigna.

En fin, una propuesta del Proveedor Único de Alimentos (PAU) donde se contemplaba el cierre de la cocina del Neveral ha sido capaz de movilizar como pocas veces ha ocurrido en Jaén, al sector de la sanidad. Se ha visto, además, que no se trataba de un hecho aislado, pero creo que la verdadera razón de esta puesta en pie con respaldo social es sumar esfuerzos para que la beneficiada sea en definitiva la SANIDAD de Jaén, con mayúsculas en este caso.

Se equivocarían si pretendieran que la Plataforma tenga otros objetivos. El mejor funcionamiento de los hospitales, de los centros de atención primaria (ahora que por fin se va a sumar el Centro de Salud de Expansión Norte), y el diálogo entre responsables políticos y profesionales para mejorar la calidad que tiene que ser el gran y permanente reto.

En Granada han planteado sus reivindicaciones hospitalarias. En Jaén, al menos hasta ahora, que yo haya escuchado o leído, nadie ha hablado de la deuda que tiene la Junta con Jaén para crear la Ciudad Sanitaria, que cuando había dinero no se afrontó y ahora con las vacas flacas nos ha tocado también resignarnos. Hay quienes piensan, está algo extendido, que tal vez no sea el momento de plantear esta exigencia, yo opino todo lo contrario, más aún, cuando observo lo que se ha tardado en construir el Museo Íbero. La Ciudad Sanitaria está comprometida y no podemos renunciar a ella en modo alguno.

Tengo siempre a mano, a propósito de la resignación, para que no caigamos en  errores de siglos, el elocuente texto de la carta que hace un siglo escribiera el entonces prohombre de esta tierra don José del Prado y Palacio al eminente periodista y director de Don Lope de Sosa, don Alfredo Cazabán Laguna.

Le decía así el político al periodista: “Jaén, por ahora, no puede aspirar a ser entre sus hermanas andaluzas una ciudad de primer orden en los aspectos de la vida material; sería una locura soñar con algo que pudiera ser emulación de vida comercial e industrial de Sevilla, de Málaga, de Granada y de Córdoba: pero lo que yo firmemente creo y me propongo, es aspirar a ser la ciudad más culta, más progresiva de Andalucía, y si logramos serlo, Jaén, con su atrayente modestia, con sus calles empinadas, tortuosas y estrechas; Jaén asomado a las vegas del Guadalbullón y del Guadalquivir desde las pendientes rocosas de su viejo Castillo, entre murallones medio destruidos y huertos medio abandonados; Jaén el histórico, Jaén el del Santo Reino, Jaén el de las bellas leyendas, Jaén el de las Navas y Bailén, no tendrá los bríos de las aureolas de otras ciudades andaluzas, ni el encanto de sus luces deslumbradoras, ni será rosa de púrpura sevillana, ni blancura de azahar malagueño, ni frondosidad de granadino arrayán, pero podrá ser y será, albor de amanecer del alma andaluza a una nueva y más fecunda vida, perfume de violetas del sentimiento andaluz fundido en un nuevo y más progresivo espíritu”. Termina la cita. Muy bella y sentimental. Y un retrato al vivo.

Es un testimonio de cientos que hay a lo largo de la historisobre las renuncias de Jaén. Así ha sido y es nuestra provincia de resignada y parece llegada la hora de emprender una batalla pero, ahora sí, con el propósito colectivo de ganarla y esperar que otras generaciones futuras nos traten a nosotros y a nuestro atávico talante con una cierta misericordia e indulgencia.

Por todo lo dicho, ¿cómo no voy a saludar una Plataforma seria en defensa de la Sanidad Pública en Jaén? 

 

Foto: El origen de la “Marea del Cucharón” y de lo que puede convertirse en Plataforma, es el anuncio de supresión de la cocina del Neveral, que hizo saltar de pronto todas las alarmas.

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