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LA PANDEMIA AL DÍA. El fin de semana y el puente festivo llegan con las peores noticias posibles. Los datos ofrecidos hoy por la Consejería de Salud y Familias de la Junta, coincidiendo con la jornada de comienzo de las medidas adoptadas por la Junta, que en nuestro caso suponen el cierre de todos los municipios de la provincia, dan poco margen al optimismo. Sigue la racha de defunciones, hoy han sido cuatro, pero en las últimas semanas, casi sin darnos cuenta, en una escalada brutal, hemos elevado la dolorosa cifra en 50 personas por toda la geografía provincial, y en el caso de Jaén capital se ha llevado la palma, al menos la mitad de esos decesos han ocurrido en Jaén ciudad. Si este registro es conmovedor, no lo es menos la situación que se está viviendo en los tres hospitales del SAS en la provincia, con 266 ingresados en este momento, y 37 pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos. Este panorama equivale a decir que los hospitales se encuentran desbordados, que en algunos casos ya no tienen más capacidad y han tenido que efectuar traslados.

Y también supone que el personal sanitario, médicos, enfermeras y enfermeros, auxiliares, celadores, etcétera, pero sobre todo los que están en primera línea en este duro combate, se encuentran al límite. Bien sabían ellos cuando se les ofrecían los aplausos que la historia se iba a repetir y no una sino tal vez varias veces. Tras la primera ola de la pandemia los hospitales quedaron desalojados, pero hoy el cuadro que ofrecen es desolador. El que piense que los efectos del coronavirus no son graves ni mortales, que se asome a alguna planta de los hospitales o a la UCI y después opine. Los pacientes de la covid-19 son la prioridad en este momento, de hecho sobre la marcha se reorganizan servicios y se suprimen citas quirúrgicas para atender a la que se considera primera necesidad, utilizando los medios de que se dispone. Por esta razón es por la que los profesionales están enfrentándose de nuevo a una presión especial, y ya ni siquiera tienen quienes le aplaudan. Toda la provincia está sufriendo más o menos por igual esta crisis sanitaria, aunque es normal que sean las ciudades más grandes las que engorden las cifras, por ejemplo Jaén capital, que en los últimos días está dando un buen número de casos de contagio y ha alcanzado una tasa por cada 100.000 habitantes de 854,0. Me permito una llamada a la responsabilidad individual, o esto lo paramos entre todos, o cuando llegue el 9 de noviembre, si no hemos sido capaces de ponerle freno, ya sabemos que el paso siguiente será el confinamiento. No es extraño que todo el mundo hable de él abiertamente y sin extrañeza. Me temo lo peor.

PGE: MÁS DE LO MISMO. Fuera de este asunto tan primordial, nos espera la política. La subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño, una mujer poco problemática que ejerce su labor con eficacia y acatando las órdenes que le vienen de arriba, ha presentado hoy las líneas generales de la presencia de Jaén en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año 2021, que se supone que van a ser aprobados, porque Pedro Sánchez ya parece que tiene “abrochados” los apoyos. Lo que a nosotros nos interesa es la parte de la tarta que corresponde a la provincia de Jaén. La señora Madueño ha cifrado el montante dedicado a este territorio en torno a 140 millones de euros. Menudo papelón el que tienen estos cargos públicos y que acto seguido tendrán que asumir la dirección del PSOE y los parlamentarios, para hacer buenas unas cifras que son una completa ridiculez. Nos quieren conformar con cualquier cosa, 68 millones para carreteras, que tienen la obligación de mantener; 50 millones para la A-32 de nunca acabar, y 23 millones que es el presupuesto para mejoras ferroviarias, la mayor parte con una partida para mejorar la línea Jaén-Madrid, dice la subdelegada, y conseguir reducir los tiempos de viaje para que el servicio ferroviario sea más atractivo. Lo del tren no tiene nombre, con esto quieren responder al clamor de Jaén. También se incluye una partida de 1,4 millones para las obras de la techumbre de la Catedral, que es un compromiso que se agradece, y pare usted de contar. Madueño ya ha calificado esta ración raquítica dedicada a Jaén y dice de los presupuestos que son progresistas y realistas, y más aún, que el Partido Socialista “cumple con la provincia”. Esto se llama defender lo indefendible.

Nada nuevo bajo el sol, en esta provincia estamos acostumbrados a este ejercicio anual de descaro, ahora lo hace el PSOE, como en sus anteriores años de gobierno, y exactamente lo mismo hacía el PP en los años en que gobernó España. Nos toman por tontos y encima sus notables, como hoy ha hecho el diputado Felipe Sicilia, se aviene a destacar la inversión en Jaén. En este momento no voy a valorar si son o no un “chaleco salvavidas” para pasar la crisis, lo que sí puedo asegurar es que a Jaén la dejan como está o peor, que no se ven por ningún sitio algunos compromisos del propio Gobierno y del partido que lo sustenta, y, por supuesto, el presupuesto le “roba” a Jaén los 223 millones que la Administración central tiene que poner sobre la mesa de su parte de la Inversión Territorial Integrada (ITI). Ya digo que el PP no tiene legitimidad para hacer crítica porque fue más de lo mismo, aunque el presidente provincial de este partido y también diputado, Juan Diego Requena, ha dicho que los PGE “solo tiene limosnas para la A-32”. En resumidas cuentas, nos engañan como a chinos, los que se dejen engañar. Ya ha llegado la hora, como todos los años, de vender humo.

MOCIÓN DE «JAÉN MERECE MÁS». Con referencia a la política municipal, destacar que se aprobó por unanimidad en el pleno del Ayuntamiento de Jaén, la moción presentada por la plataforma ciudadana “Jaén Merece Más” para solicitar de las administraciones medidas de acción especial para los polígonos empresariales de la capital, habida cuenta la situación de crisis y las cifras de paro. Muy bien trabajada esta iniciativa que tuvo que ser presentada a través del grupo de Ciudadanos, porque el Reglamento de Participación Ciudadana no contempla la intervención de colectivos o personas a título individual de Jaén. En este sentido no hemos avanzado nada, por el contrario hemos retrocedido y no poco. En la etapa como alcalde de Emilio Arroyo, en los primeros años de la democracia en los ayuntamientos, era normal que hubiera un turno de palabra para que la gente se expresara libremente. Me acuerdo que el entonces presidente de la asociación de vecinos del barrio del Tomillo, Pedro Expósito, era fijo todos los meses para presentar sus quejas o sugerencias. Hoy debería estar reglado, sobre todo para entes como las asociaciones vecinales –ya diré algo del movimiento vecinal, que pienso que está aletargado- o las plataformas ciudadanas. Aprobada la moción, aunque con algunas intervenciones de quienes deberían entender más y mejor el papel de la sociedad civil y no negarle el pan y la sal.

Los políticos pasan, la ciudad y la fortaleza de sus colectivos es algo que se puede y se debe mantener. Ahora lo importante es el seguimiento, que la moción llegue a donde tiene que llegar, que no le ocurra lo que a la mayoría de las propuestas que van al pleno, que duermen el sueño de los justos. Alguien podría hacer un trabajo para aflorar las mociones aprobadas en los cinco últimos años, aunque podíamos irnos mucho más atrás, y averiguar qué ha sido de ellas. Se sorprenderían de lo que ocurre cuando terminan los plenos y se acaba la luz y los taquígrafos. No obstante todo lo anterior, ya he repetido hasta la saciedad que merece consideración que plataformas como “Jaén Merece Más” le hagan el trabajo a los políticos y estén al tanto de todos los beneficios que podría solicitar Jaén para que no se les pase. En el caso que nos ocupa, la Concejalía de Promoción Económica, que regenta María Cantos, es la que debe poner en órbita el contenido de la moción de consenso. En este caso confío, es más, me atrevo a asegurar, que al menos se peleará, otra cosa serán los resultados. Donde intervengan las administraciones en la decisión final, Jaén casi nunca gana.

AGUA PARA EL PUENTE DE LA SIERRA. ¿Qué pasa con el agua para el Puente de la Sierra? La moción presentada ayer por los vecinos, a través de Vox, que le cedió protagonismo, no fue aprobada, y un numeroso grupo de habitantes de la urbanización cercana a Jaén mantuvieron una sonora protesta ante el Ayuntamiento, en la Plaza de Santa María. El equipo de gobierno defiende que es él el que se está preocupando ahora por dar solución a un viejo problema que se ha ido alargando en el tiempo y que, en contra de lo que demandan los vecinos, entienden los responsables municipales que no se puede resolver de la noche a la mañana, porque hay que atenerse a la legalidad. Los vecinos, muchos de los cuales han decidido quedarse a vivir en el Puente de la Sierra, para estar más resguardados de los efectos de la pandemia, tienen derecho a ser escuchados y el Ayuntamiento no tiene mejor objetivo que resolver los problemas de los jienenses, sobre todo como en este caso cuando se trata de servicios de primera necesidad. Es verdad que ha pasado mucho tiempo y que la asignatura está pendiente, algo que no es responsabilidad de quienes ahora mismo gobiernan, pero sí es su obligación estudiar todas las posibilidades para que la urbanización y sus habitantes tengan el agua que demandan, con igual fórmula que se haya utilizado para casos similares, en otros “puentes” de los alrededores de la capital. Todo menos generar conflictos con colectivos ciudadanos que no llevan a ninguna parte.

JAVIER MÁRQUEZ. Además, hoy Facebook me recuerda que hace un año que se apeó de la “montaña rusa”, como entonces lo llamé, el anterior alcalde y hasta ese momento portavoz del PP en el Ayuntamiento capitalino, Javier Márquez, ahora tan contento en su labor como senador. Márquez no iba para político, o al menos no como político al uso, pero ya está metido en esa vorágine y se le nota contento, supongo que es acertada la apreciación, porque es difícil entrar en los sentimientos de otra persona. Hace pocos días le vi subir a la tribuna de la Cámara Alta, elegido por su partido, para hacerle una severa crítica al ministro de Sanidad, señor Illa, e hizo un buen papel, contundente, mordaz, parece que lleva toda la vida en ese ámbito. Me alegro por esta etapa de tranquilidad que está viviendo intensamente, con presencia continua dando caña en las redes sociales. El tiempo suele ser el que hace justicia a los regidores de los pueblos, porque es verdad que somos siempre muy dados al reduccionismo del aplauso o de la crítica, pero entregarse al servicio de una comunidad es mucho más que eso, tiene bastante que ver con sensaciones, sentimientos, memoria, y en nuestro caso con jaenerismo. Alcalde con sus aciertos y sus errores, como todos, buen vecino y buena gente.

ADELA TARIFA. Por último, en el ámbito de la cultura, felicitar al Instituto de Estudios Jienenses (IEG para la institución), por el inicio del curso, con la notable intervención de la investigadora Margarita del Val Latorre, que dictó una brillante conferencia sobre el tema de mayor actualidad, la pandemia por la que atravesamos. Es una buena oportunidad para dar la enhorabuena a la consejera directora de la docta corporación académica, Adela Tarifa, que ha sido recientemente reelegida para el cargo por otro periodo de cuatro años.

El Instituto de Estudios Jienenses cuenta con 69 años de vida, ya que fue creado en el año 1951 por el entonces presidente de la Diputación, Juan Pedro Gutiérrez Higueras, feliz iniciativa de este organismo autónomo dedicado al fomento y al estudio de la cultura, las ciencias, y el arte local y provincial. Desde su nacimiento ha tenido seis directores y Adela Tarifa es la primera mujer en dirigir sus destinos. Los anteriores fueron el médico Luis Sagaz Zubelzu; el prohombre de Jaén, José Antonio de Bonilla y Mir; los médicos Diego Jerez Justicia y José María Sillero Fernández de Cañete, y el catedrático Pedro Galera Andreu.

La granadina Adela Tarifa Fernández, afincada en Úbeda desde hace muchos años, catedrática de Geografía Historia, investigadora, cronista, académica, escritora, y muchas cosas más, ha dado su impronta al Instituto, que en los últimos años ha continuado con su ingente labor. Por su propia actividad, el Instituto es muy conocido, sobre todo en los ámbitos culturales, pero se merece más promoción porque un ente así, como Centro de Estudios Locales, desarrolla una tarea en beneficio de los investigadores y de toda la provincia, que es encomiable. Ahora, ante la pandemia, y con el deseo de seguir abriéndose a la sociedad, ha apostado por las nuevas tecnologías, y esta parece que va a ser desde ahora una hoja de ruta. El Instituto cuenta con un plantel de consejeros de gran prestigio en los diferentes ámbitos en los que están representados y hace relativamente poco tiempo se empezó a dar paso a las mujeres, que tenían muy poca presencia. Hoy, entre las fortalezas del IEG se encuentra como joya de la corona su biblioteca digital, con más de seis millones y medio de imágenes, entre las que se encuentran páginas de libros, documentos, mapas o investigaciones.

La consejera directora, Adela Tarifa, goza de gran prestigio profesional y personal, es una mujer valiosa, una humanista muy comprometida con la cultura y con Jaén. Los últimos años al frente de la institución cultural hablan por ella. 

Foto: Catalina Madueño, subdelegada del Gobierno, defendiendo la presencia de Jaén en los PGE.

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