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Hoy, día 27 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Turismo, y nos agrada que las agendas de los políticos y de los profesionales del sector dediquen algún tiempo estos días y los próximos a dar significación a esta fecha, no porque el protagonismo de esta actividad económica sirva únicamente para un día al año, pero precisamente este día hay que dedicarlo a poner en el escaparate los recursos con los que se cuenta. La Diputación, como todos los años, ha preparado un programa de actividades y se ha previsto la entrega, en Úbeda, el miércoles 29, de los Premios “Jaén, Paraíso Interior” que este año distinguen al dramaturgo Alberto Conejero, a la empresa Astro Ándalus, la Academia Andaluza de Gastronomía y Turismo y el Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza, evento que cumple 25 años, reconociendo así la labor y el compromiso de personalidades, colectivos e instituciones que sobresalen en la promoción de los valores y los atractivos turísticos de nuestra tierra, tanto dentro del territorio jienense como fuera de él.

La Diputación es la gran impulsora en materia de promoción turística, ella creó la marca ‘Jaén, Paraíso Interior’ y está inventariando todos los recursos posibles para promocionar a la provincia como se merece, ciudades, encabezadas por Úbeda y Baeza como Patrimonio de la Humanidad desde hace 18 años; monumentos, castillos y batallas, parques naturales, patrimonio arqueológico, y un montón de referentes de la gran riqueza que atesora esta tierra, incluyendo el atractivo del oleoturismo y su enorme potencial que está ahora encima de la mesa, además de las novedosas rutas para seguir los pasos de personajes literarios relacionados con Jaén. Suma y sigue, porque van a continuar buscando razones para empoderar a la provincia ante nosotros mismos, ante España y el mundo, con toda la ambición que el objetivo merece.

La pandemia que aún estamos viviendo, aunque ahora atenuada y en un impasse de cierta relajación, esperemos que previa a la normalidad, ha frenado en parte la labor promocional, sobre todo externa, de la Corporación Provincial, pero se ha reinventado con campañas imaginativas, como las dirigida tanto al turismo nacional como al provincial, con los sugerentes lemas “A Jaén, al paraíso” y “A Jaén, a tu paraíso”. También ha dedicado atención y medios al apoyo a sectores relacionados con el turismo y ha abierto en el corazón de la capital el Centro de Dinamización Turística, que con el tiempo va a significar un antes y un después para la proyección de la oferta provincial. En definitiva, está siempre proyectando el nombre de Jaén, se impuso hace mucho tiempo este apasionante reto, y gracias a esta dedicación los resultados son también más visibles. Se ha puesto mucho énfasis en “vender” Jaén y toda su amplísima oferta, como un destino seguro y al respecto hay que señalar que los resultados ya han empezado a notarse, sobre todo en las últimas semanas, porque también en el hecho turístico el éxito del proceso de las vacunas ha supuesto un paso adelante gracias a la recuperación económica, algo que se detecta en la propia capital y en las ciudades Patrimonio de la Humanidad, y antes se ha constatado en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, como destino emblemático…La Diputación ha estado ahí en este tiempo adverso para tender una mano al sector y apoyar en las horas de mayor dificultad e incertidumbre.

Pero aún se necesita más, sobre todo que funcione la relación público-privada, porque sin este entendimiento no es posible hacer que Jaén avance como destino, y este es el gran objetivo. Lo que ha hecho la labor de la Diputación, especialmente, en todos estos últimos años, ha sido sembrar y ahora está recogiendo, lástima de este inesperado frenazo, aprovechando para diseñar las iniciativas de futuro. Nadie duda de que las posibilidades de la provincia son enormes en un patrimonio de riquezas diferentes y complementarias, y el organismo ha invertido mucho dinero al tiempo que ha urgido a la Junta de Andalucía a acompañarle en algunas empresas, con resultados satisfactorios.

Los datos de visitantes y de alojamientos en la provincia van mejorando, pero insisto en que la potencialidad es enorme. Hay que seguir trabajando en las condiciones que favorezcan la llegada de más turismo y la infraestructura de comunicaciones en este sentido no es un asunto menor, por tanto no se puede avanzar en la medida en que se desea mientras sigamos con estas carreteras y este desastroso ferrocarril. Por el contrario mejoras como la apertura en su día de la Autovía del Olivar constituyeron un soporte muy beneficioso para Úbeda y Baeza, que lo están notando, para el Parque de Cazorla y por supuesto para la propia capital.

Por lo que respecta a la ciudad de Jaén, la capitalidad de la provincia, el testigo lo cogió el edil socialista José Manuel Higueras, que propició la creación de una nueva marca: “Jaén, Jaén Auténtica”, un producto que se proyecta como “fresco y nuevo”, y en torno al cual se están desarrollando actividades. De hecho los datos que se vienen facilitando por los observatorios especializados indican que el turismo se consolida. Siempre hemos defendido la necesidad de definir una estrategia que se mantenga en el tiempo y no dependa de la mayor o menor voluntad del político de turno al que le toque esta competencia, porque las personas pasan, pero el mundo del turismo no se puede parar porque es un sector sometido a grandes cambios y novedades. Aquí radica la responsabilidad institucional, y es claro que la capital tiene atrayentes recursos y mucho margen para seguir sumando, y no estamos hablando de inversiones, que también, sino de seguir cultivando la imaginación. Y por supuesto sería un gran paso hacia adelante la aspiración de la Catedral a ser Patrimonio de la Humanidad, aunque si les tengo que dar mi opinión sincera, pienso que este mandato municipal también a pasar a este respecto sin pena ni gloria, ojalá que me equivoque. No hay visitante que llegue a Jaén y visite nuestra seo que no se quede admirado de tanta belleza y a la vez extrañado de que en Jaén tengamos un monumento tan excepcional, sin olvidar otros referentes tan significativos como los Baños Árabes o nuestro espectacular Castillo.

Está el singular y desatendido casco antiguo, pero la zona necesita atención para hacerla atractiva. No digamos del Museo Íbero, que podría ser un excelente reclamo y que todavía ni se sabe cuándo podrá cumplir con su cometido y dejar de ser un centro cultural multiusos. Además, entre otros ejemplos que se pueden poner de lo que mucho que queda por añadir a la oferta de la ciudad, estaría la riqueza arqueológica de Marroquíes Bajos, lamentablemente abandonada, salvo algunos trabajos esporádicos que por cierto siguen aumentando el inmenso valor patrimonial de esta zona de Jaén que ya tendría que haber sido Parque Arqueológico, y lo mismo se puede decir de la iglesia de Santo Domingo, otra gran olvidada por las administraciones, que hicieron vanas promesas, y donde también, en unos trabajos esporádicos, saltó la sorpresa de nuevos e importantes hallazgos. Quiero decir, en resumidas cuentas, que la ciudad de Jaén es ya un enclave para el turismo con las mejores expectativas, pero cuando exista voluntad política, inversiones y fe en el futuro, las posibilidades pueden crecer considerablemente.   

Por lo demás sería deseable que las palabras de los políticos se correspondieran con los hechos y que esta provincia apostara mucho más por el desarrollo del turismo, porque está más que demostrado que en este sector hay oportunidades de crecimiento, de promoción y por supuesto de empleo. Por último recordamos que pese a meritorios esfuerzos, en gran medida seguimos siendo una tierra de paso, y hay un gran caudal de visitantes a los que tenemos que saber atrapar para que descubran a la gran desconocida.

Muchas ciudades quisieran para ellas ser ‘paso de caravanas’; tenemos en esta ciudad un diamante en bruto para experimentar fórmulas para un turismo singular y diferente. A ver qué novedades nos seguimos inventando, la política turística hay que hacerla sobre todo de puertas para afuera, hacia el exterior, por eso hay que estar en disposición de sumar. Consistorio jienense y Diputación deberían colaborar más estrechamente, y no siempre ha sido así, a la ciudad le interesa integrarse plenamente en ese paraguas que tiene la Corporación provincial para poner en el escaparate, en lo más alto posible, los intereses turísticos. Es un momento para las luces largas y para aunar esfuerzos que beneficien a este Jaén, crisol de historia y de culturas, siempre en edad de merecer porque se halla en permanente espera.

Foto: Una imagen de nuestra bellísima Catedral de la Asunción.

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