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¿Tiene la felicidad algo que ver con el trabajo que hacemos? ¿Influye el bienestar de los empleados en el desempeño de la empresa? ¿Son más productivas las personas que están a gusto en su trabajo? Estos y otros muchos aspectos, que tienen una determinante importancia, han sido medidos en la encuesta que anualmente realiza Naciones Unidas relativa al “Índice Mundial de la Felicidad”.

En este aspecto la Fundación Civismo señala que “la mediación de la felicidad, como magnitud subjetiva, no es tarea fácil. A veces indicadores económicos excelentes van unidos a un sentimiento pesimista. Ni siquiera los marginalistas del siglo XIX fueron capaces de cuantificar una medida de bienestar y se limitaron a desarrollar una teoría del valor subjetivo: la llamada utilidad marginal.

Conviene, por tanto, tener en cuenta esta advertencia para dar respuestas a las cuestiones planteadas al principio y para analizar los resultados del sondeo realizado por la ONU, que, en su edición 2021, señala a Finlandia en cabeza de la clasificación y en la que figura España en el puesto 24.

Es necesario, por otra parte, considerar si, en esta edición, los efectos de la pandemia han tenido alguna repercusión en la estabilidad psicológica y en el nivel de satisfacción laboral de los trabajadores, aspecto que debe ser  tenido en cuenta por la sociedad y las empresas, de ahí que deban valorar el nivel del clima laboral de sus centros de trabajo y el nivel  del salario emocional, como añade la Fundación Civismo.

Por otro lado, esta organización considera que la felicidad de la sociedad está directamente relacionada con el bienestar de los empleados en sus puestos de trabajo, no en vano pasan casi un tercio de su vida trabajando. A partir de ahí, como enfatiza Florian Schulz, responsable de Psicología de la Universidad de St. Gallen (Suiza), “podemos decir que los trabajadores infelices van a ser improductivos, incluso dañinos para la empresa». La duda entonces es ver si la felicidad es realmente una necesidad o si, por el contrario, lo importante es que los empleados no sean infelices. Una investigación de la Universidad de Warwick concluyó que las personas más felices en su trabajo son, aproximadamente, un 12% más productivas.

En cualquier caso, en mi criterio, no se deben olvidar otros elementos esenciales que pueden influir en las cotas de satisfacción laboral de los empleados y, por tanto, en su productividad. Así cabe citar, entre otras, el grado de autonomía que la empresa les permita, la necesidad añadida de aportar un grado de innovación y creatividad, las posibilidades de promoción, el sistema de participación en beneficios pactados en convenio, y otras ayudas familiares como complemento salarial.

Foto: Hosteltur.

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