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BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / «Ríe y el mundo reirá contigo; llora y el mundo, dándote la espalda, te dejará llorar» (Charles Chaplin). En esta frase el célebre actor y cómico nos advierte sobre la condición humana, en los buenos momentos es fácil encontrar mucha compañía, en los malos muchos se apean, el llanto ahuyenta, por si acaso los problemas se contagian. Cualquiera ha podido ver esta experiencia. Reírse y llorar son necesidades muy humanas. Y el llanto se lleva la peor parte, aunque tantas veces se puede mirar desde el lado positivo. Lo escribió divinamente Miguel de Unamuno: «Saber llorar es la sabiduría de la sencillez». Veámoslo así…Por lo demás recordamos a Fray Luis de León, que nació tal día como hoy de 1527. Se trata de uno de los poetas más importantes de la segunda fase del Renacimiento español y junto a San Juan de la Cruz, una de las principales figuras de la poesía religiosa del Siglo de Oro. Se le atribuye la conocida frase “Decíamos ayer…” pronunciada en la incorporación a su cátedra tras cuatro años de prisión, pero hay autores que no se ponen de acuerdo y también se pone en en boca de Unamuno a su vuelta a la Universidad de Salamanca tras su exilio. Lo que sí es cierto es que Fray Luis fue un gran humanista de espíritu cristiano y muy buen conocedor de los clásicos latinos. Destacó ante todo como prosista en castellano: su conciencia estilística, que se manifiesta en los efectos rítmicos que introdujo en su prosa, y su empeño en conseguir un lenguaje cuidado y natural lo convierten en un escritor fundamental para la consolidación de la prosa castellana. Destacan en este sentido La perfecta casada, sobre las virtudes de la mujer cristiana, y, sobre todo, De los nombres de Cristo, un conjunto de comentarios eruditos a los apelativos con que se designa a Jesucristo en la Sagrada Escritura. Unas citas de su autoría: “Estar en paz consigo mismo es el medio más seguro de comenzar a estarlo con los demás” y “El amor verdadero no espera a ser invitado, antes él se invita y se ofrece primero”…También un 15 de agosto, esta vez de 1769, venía al mundo un personaje conocidísimo, Napoleón Bonaparte, considerado uno de los mayores genios militares de la historia, habiendo dirigido campañas bélicas muy exitosas, aunque con ciertas derrotas, igualmente estrepitosas, por ejemplo Bailén. Tres frases del célebre militar y gobernante francés: “No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que son demasiado cobardes para manifestarla”, “La envidia es una declaración de inferioridad” y “Nunca sabréis quiénes son vuestros amigos hasta que caigáis en desgracia”…Más nombres. En esta misma fecha, en 1771 nacía el novelista e historiador escocés Walter Scott, autor de obras como Ivanhoe, Rob Roy y Waverley, destacó como un escritor prolífico del Romanticismo británico, especializado en novela histórica. Nos dejó expresiones como estas: “La rosa es más bella bañada por el rocío de la mañana, y el amor es más hermoso humedecido por las lágrimas” y “Mira hacia atrás y ríete de los peligros pasados”…Un 15 de agosto, de 1907, nació la poeta y dramaturga Carmen Conde, una de las voces más significativas de la generación poética del 27 y la primera mujer en acceder a un puesto en la Real Academia Española. De ella nos quedamos con esta afirmación: “El lenguaje es lo más humano que existe. Es un privilegio del hombre…Cada palabra lleva consigo una vida, un estado, un sentimiento”…Ya en 1954 registramos el nacimiento del escritor sueco Stieg Larson, que saltó a la fama tras su muerte, a los 50 años, con la publicación de la trilogía Millenium, convertida en todo un éxito de ventas, aunque ha habido importantes problemas por su legado y lo mismo que admiradores a su obra no le han faltado detractores, siempre ocurre. Dos testimonios de Larson: “La amistad es probablemente la forma más común de amor” y “Todo el mundo tiene secretos. La única cuestión es encontrar dónde están”…Para completar el rosario de nombres de este día, falta citar a la escritora italiana Grazia Deledda, fallecida en 1936, Premio Nobel de Literatura en 1926, que basaba sus novelas, entre ellas Elias Portolu, Cenizas, La hiedra o Cañas al viento, en vivencias poderosas de amor, dolor y muerte, sobre las que planea el sentido del pecado, de la culpa y de la conciencia de una inevitable fatalidad. Nos quedamos con esta sentencia de la autora: “La vida pasa y nosotros la dejamos pasar como el agua del río, y solo cuando falta nos damos cuenta de que no está”…Una frase del novelista británico Charles Dickens: “La verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes”… Por último me permito recordar que en el de hoy, Día de la Asunción, hay una cita señalada para las tradiciones de esta ciudad. En la Catedral se celebra la fiesta de la advocación de la Virgen María que hoy se conmemora, que es titular del primer templo diocesano, y en torno a la Eucaristía de las doce los fieles que acudan podrán vivir en directo la presencia en el presbiterio de la Virgen de la Antigua, patrona del Cabildo, y de la sagrada reliquia del Santo Rostro, con la que al final se dará la bendición por la balconada desde los cuatro puntos cardinales, en la secular bendición a Jaén y a los jienenses. Se trata de una de las fiestas más hermosas que tienen como protagonista nuestra majestuosa seo. He escogido al azar una de las centenares de opiniones que circulan por las redes sociales sobre nuestro principal monumento: “La Catedral de Jaén es descomunal. Cuando te sitúas de frente para admirarla, a la mente le es imposible de procesar tanta belleza”. Qué alegría da que los visitantes sepan apreciar una joya como la nuestra. Lo dicho, Jaén con sus tradiciones.

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