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Por ANTONIO GARRIDO / Fuerte presión sobre la consejera de Salud y Consumo de la Junta, la jienense Catalina García, desde la política y desde la sociedad. Está en la diana, por parte del PSOE andaluz, pero también el jienense, porque consigue un doble objetivo, disparar contra el poder andaluz y hacer pupa en lo que tiene más cerca, de hecho le están enviando continuos mensajes y ayer mismo en el Parlamento pidieron su reprobación, es decir, la hacen responsable de la situación sanitaria existente en la comunidad, claro que el cargo lleva la carga, algo tendrá ella que ver. Ángeles Férriz es el azote de la Consejería y de la propia consejera y paisana, ella conoce bien, porque es su obligación, los números de las listas de espera y no hay duda de que el panorama lejos de mejorarse es visible que se dispara, no hay más que comparar las cifras de un año para otro para concluir que la situación no admite paños calientes y que los planes que se pusieron en marcha hace unos meses, no han dado los resultados que se esperaban. Aún así, la consejera ha afirmado hoy mismo que espera alcanzar a finales de año el objetivo de reducir las listas de espera en aplicación del Plan de Garantía Sanitaria en la que se prevé una inversión de 283 millones de euros. Las críticas recibidas se dirigen sobre todo al papel beneficiario que se dedica a la medicina privada.

Pese a todo, hace pocos días el propio presidente de la Junta, Juanma Moreno, se salió por los Cerros de Úbeda al ofrecer unos datos en los que venía a decir poco menos que el problema estaba encarrilado y que en poco tiempo se había reducido en algo así como el 25%. Sospecho que estaba soñando, porque sin querer pasarnos de alarmismo ya nos gustaría que fuera cierto porque estaríamos en el camino para resolver una situación desesperada que afecta nada menos que a la salud, pero tanto en casos más leves como otros de gravedad y hasta extremos. Las autoridades sanitarias no niegan la mayor, pero justifican el delicado momento, que ya se prolonga demasiado tiempo, por la falta de profesionales. Y es cierto, pero es de suponer que habrá alguna solución, que se podrán contratar especialistas en otros lugares, lo que sea menos precipitar que unos datos, ya tremendamente significativos, nos lleven directamente el caos sanitario.

Por el momento nos estamos refiriendo al ámbito hospitalario y de los especialistas. La diputada del PSOE por Jaén, Ángeles Férriz, el azote del gobierno de Moreno Bonilla y de la actual consejera de Salud, ha ofrecido información precisa de las cifras que vienen a decir que las listas de espera, por lo que se refiere específicamente a la provincia de Jaén, han pasado de 65.562 en el año 2019 a 104.968 en 2023, por lo que es probable que ya se ha visto modificada al alza. La misma diputada señala que en 2019 había 10.181 personas esperando una intervención quirúrgica, y se ha pasado a 16.666 en la actualidad, de las que más de 7.000 ya se encuentran “fuera de plazo”. De la misma manera se ha abultado considerablemente el plazo para cita con el especialista, más de 30.000 personas en estos últimos años. Pero hay todavía un dato más aterrador porque nos pone en el escaparate, y es que, según la diputada y portavoz parlamentaria socialista en la provincia de Jaén tenemos también el privilegio de soportar la mayor espera de toda Andalucía, de modo que de ser ciertos estos registros, y no hay motivos para dudar de ellos, si la media andaluza se encuentra en 143 días, en Jaén ya andamos por 239. Vamos que el olvido sistemático de las administraciones no está referido solo al ferrocarril, que en salud, que es vital, vamos por el mismo camino, lamentablemente. Más todavía, la denunciante deja constancia de los “malos resultados” del Hospital de Jaén, con listas de espera de dos años, normal si no hay neurólogos, traumatólogos y anestesistas, y como se ha sabido recientemente y se mantiene la misma situación, de trece quirófanos están en funcionamiento solo cuatro o cinco, lo que impide realizar muchas operaciones, algunas de primera necesidad.

Toda esta cascada de denuncias coinciden con la campaña que el PSOE de Jaén ha iniciado hace unos días contra la Junta y su presidente, pero por mi parte al menos la intención es prescindir de la política, porque los partidos siempre están a la gresca en función de sus intereses, pero lo que no se puede es negar la evidencia y la opinión pública entiende que se han pasado muchas malas rachas en materia sanitaria, también en tiempos de gobierno socialista, pero ahora se está al límite, no sé si somos conscientes y si lo son en primer lugar los responsables públicos, y lo peor del caso es que si no se ponen remedios no se sabe en qué puede acabar esta situación a la que razonablemente no se le ve salida, salvo que a grandes males se busquen grandes remedios, llamando a las puertas a las que haya que llamar. Permitir que el sistema se vaya deteriorando, mientras nos van dando largas y enviando mensajes para calmar la tempestad, esto no va a ninguna parte.

Pero hay más, y es que se ve afectada la atención primaria, porque se ha sabido en los últimos días, las malas noticias tienden a sumarse, que en Andalucía hay 64 plazas de médico de familia sin cubrir, dice Férriz que hay más plazas MIR que nunca, lo cierto es que da la casualidad de que casi 40 de las 64 plazas señaladas corresponden a Jaén, que parece que siempre nos toca perder. También aquí es urgente resolver este déficit porque está en juego el deterioro de la asistencia sanitaria más próxima al ciudadano, la medicina de familia, y entonces apaga y vámonos.     

Lo dicho, no me gustaría estar en el pellejo de la consejera de Salud, porque es con diferencia, al menos por ahora, la más quemada del ejecutivo de Moreno Bonilla, aunque no es ello lo que debe preocupar, o sí, lo verdaderamente grave es que el sistema sanitario está seriamente tocado, casi en la UCI, y que la acción política no puede dedicarse a vendernos los esfuerzos que trata de hacer por revertir la situación, es necesario que se actúe decididamente. La política no va de preservar el puesto de un o de una responsable pública, la política va de resolver problemas y de defender con uñas y dientes el interés general. La salud es lo más grande que tenemos.

Por último es normal que el PSOE haga ahora su papel de oposición, y ya lo creo que se está mejor y más calentito en esta parte del paisaje político. Ahora son otros los que mandan y están en su derecho de pedir explicaciones, sobre todo porque lo que está ocurriendo es objetivamente muy grave. En su momento el PP también hizo su campaña contra los socialistas, porque quienes ahora se envalentonan porque las urnas le han colocado en ese papel, nos tuvieron en vilo en la provincia durante mucho tiempo, por ejemplo con la situación de olvido de El Neveral y las habitaciones con tres camas que costó lo suyo combatir. Y más problemas, pero eso ya está prescrito, ahora a quien hay que pedirle las responsabilidades es a quien gobierna, y que cada palo aguante su vela.

FOTO: La consejera de Salud, Catalina García, se ha mostrado hoy optimista, cree que antes de final de año se reducirán las listas de espera.

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