Skip to main content

 

Parece que el Ayuntamiento de Jaén está obligado a presentar antes del 10 de noviembre un plan económico y financiero y esto, tan importante y decisivo, lo ha presentado hoy a los grupos, a los que además se les ha pedido aportaciones con carácter de urgencia, en función de los plazos establecidos. Creo que con las comisiones extraordinarias de Hacienda que ya se han celebrado este asunto tenía que estar más que debatido y llegado a un consenso si es que esto es posible, que parece que no, porque los grupos de la oposición son muy exigentes con la Administración central, que es la que puede echar una mano para que el Ayuntamiento de Jaén salga del pozo, y en cambio el gobierno del PP no parece estar por la labor de crear problemas en los ministerios, cuando se pongan a funcionar en las próximas fechas, porque tampoco lo hizo antes.

El equipo de gobierno, por lo que se ha dado a entender hoy desde la oposición, en concreto el grupo socialista por medio de su portavoz Mercedes Gámez, lo que pretende es aumentar la deuda para contemplar algunas otras necesidades y trasladar el pago definitivo hasta el año 2056, lo que supone pensar que nuestros nietos y tal vez nos quedemos cortos, tendrán que seguir pagando las consecuencias de gestiones de gobiernos nefastos al frente de nuestro Ayuntamiento. Creo que con la situación extrema por la que atraviesa el Ayuntamiento de Jaén, con una deuda de 700 millones de euros, no hay más remedio que acudir a una quita de las obligaciones pendientes y plantearse un plan de austeridad real, empezando por las medidas que pueda garantizar el equipo de gobierno para reducir el gasto.

A pesar de lo delicado de la situación, se ha gastado más de lo debido en las empresas concesionarias, unos sobrecostes inexplicables desde cualquier punto de vista. En algunos aspectos no se ha actuado con firmeza y en razón a la asfixia económica. Ya lo creo que se puede hacer más, por lo menos desde fuera así lo vemos, además de lo ya señalado, hay sueldos que se tendrían que tocar por abusivos, incluso el tiempo ha demostrado que el Ayuntamiento de Jaén no necesita tantos concejales liberados, algunos para asistir al pleno, a algunas comisiones y hacer de vez en cuando un comunicado de prensa se llevan un salario muy considerable. Está claro que se debería hacer una depuración total de los gastos del Ayuntamiento donde no haya cortapisas, quedarse con lo imprescindible y actuar en determinados casos como se haría en la empresa privada, buscando la rentabilidad, y suprimiendo gastos que no sean rentables para la ciudad. Y el tema de las liberaciones, del que nadie habla como un exceso más, fue uno de los primeros contrasentidos de este mandato en el Ayuntamiento de Jaén. La caridad bien entendida…

En fin, un plan económico y financiero lo que no puede ser es una chapuza, ni puede seguir hipotecando de por vida el futuro de los servicios y de los ciudadanos de Jaén. A esta deriva nos ha llevado la suma de las irresponsabilidades compartidas. A grandes males, grandes remedios, la solución por tanto no es lo que parece el camino más sencillo, seguir acumulando una deuda que no nos permita a los jienenses ni respirar y que condene a Jaén a medio y largo plazo. Los políticos, que en buena medida son herederos de las actuaciones que han dejado a esta capital sin oxígeno, tienen ahora el deber de estar a la altura de las circunstancias para llevar a cabo una gestión de tal envergadura que puedan trasladar a la ciudadanía el mensaje de que esta Corporación se ha esforzado en corregir el rumbo equivocado y devuelve a Jaén las expectativas de futuro y de progreso. Lo demás es sencillamente certificar la parálisis mortecina de una ciudad lastrada para el progreso.     

 

Foto: El Ayuntamiento de Jaén tiene que decidir entre avanzar o ser un lastre para la ciudad durante un largo periodo de tiempo.

Dejar un comentario