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Por ANTONIO GARRIDO / Si exceptuamos el malestar general que se ha instalado en la ciudadanía por cuestiones objetivas, el monotema es la campaña para las elecciones andaluzas del domingo. Pero cada cosa en su sitio, creo que es prioritario destacar las subidas generalizadas en productos y servicios, porque la inflación galopante, en la que por cierto también estamos en cabeza en este Jaén de nuestros amores y desdichas, repercute en todo, menos en los sueldos, donde también estamos en una provincia con salarios por debajo de la media, con muchísimas familias en el umbral de la pobreza o directamente en la pobreza severa.

La factura de la luz, la cesta de la compra, la gasolina, todo está por las nubes y es curioso ver que los políticos en la campaña parece que nos hablan en otro idioma, del sexo de los ángeles, sin entrar a fondo en las verdaderas preocupaciones del común de la gente, porque si para miles de familias jienenses ya era un milagro poder llegar a fin de mes, ahora el panorama se les ha puesto muy, pero que muy cuesta arriba. El gobierno de la nación se parapeta detrás de las crisis y de los devastadores efectos de la invasión de Rusia a Ucrania, es curioso que los gobiernos estén tan prestos a apuntarse a un bombardeo, todo lo bueno que pasa lo colocan a su favor y lo venden a bombo y platillo, pero de los datos negativos todos se distancian, los culpables siempre son otros. Y al sufrido españolito, jienense en el caso que nos ocupa, no nos queda más válvula de escape que la indignación. Ahí llevamos ya un poco tiempo de sufridores y pienso sin ninguna concesión a la demagogia, en tanta gente que lo está pasando mal como pueden atestiguar en las instituciones humanitarias.

Por eso cuando escucho los mensajes de los candidatos para las elecciones del domingo, que desembocarán en un gobierno para Andalucía, no puedo dejar de pensar en que existen dos realidades distintas: las que proclaman los políticos, unos más que otros, también es cierto, y el día a día de la gente.

Les supongo informados de las encuestas, todas las que se han publicado prácticamente coincidentes en lo esencial, también creo que habrán seguido algunos de los debates, y a estas alturas tendrán decidida la opción por la que se van a decantar. Estarán colmados de escuchar los mensajes de unos y de otros y habrán sacado sus propias conclusiones. De todos modos la verdadera encuesta, tamaño natural, la veremos el día 19 cuando se cierren los colegios electorales y se abran las urnas, eso es más fiable que todos los discursos. Hubo un político alemán, que aunque no era precisamente ejemplar, a mi modo de ver, sí dijo una frase certera: “nunca se miente tanto como antes de las elecciones” y la doy por buena porque he escuchado algunas consignas para enmarcar. Y la presidencia de la Junta es cosa de dos: la continuidad de Juanma Moreno, que ha hecho una campaña desde la moderación y no le ha ido mal del todo, en un momento en el que se ha comprobado que no cala el mensaje del miedo a la derecha, y con voluntad decidida de gobernar en solitario, cosa diferente es lo que de verdad ocurra, o Juan Espadas, que con todo el PSOE, también el de Jaén, a mi modo de ver se han equivocado de campaña, parece que estamos ante unas generales y vendiendo la imagen y la eficacia de Pedro Sánchez, más que centrarse en Andalucía, aunque el paisano tiene mérito y también se lo ha currado, cierto que esta vez el viento no lo ha tenido tan de cara.

Le sigue pesando al PSOE su trayectoria gobernando en la comunidad, con luces y sombras, pero los votantes, al menos en las encuestas, les siguen pasando factura de las sombras y por esta razón les dejan aún en el purgatorio. La gran incógnita que se ha abierto por primera vez en muchos años, es si el PP logra mayoría en el fortín socialista de toda la vida, la provincia de Jaén, porque eso sí haría historia e iba a poner una pica en Flandes, con la inquietante batalla de la Diputación a corto plazo. Lo más sonado en tierras jienenses ha sido el duelo Ángeles Férriz versus Juan Bravo. Cada uno de ellos ha hecho su trabajo con pasión, y en la candidata carolinense no me sorprende, es un animal político, pero Bravo ha sido una sorpresa, se ha multiplicado como el milagro de los panes y los peces. Nada especial en la campaña, en la que han pasado y pasan diferentes líderes y han dejado un anecdotario bastante singular. Por cierto, ¿qué fue de Felipe Sicilia? Le hemos visto haciendo campaña por otros territorios, pero no por su circunscripción. Y pensar que era el número 2 de Espadas, designado para la “escucha activa”. Creo que se ve en lo alto, pero siente que estar en la cumbre le ha separado de sus raíces, veremos cuando se vea obligado a hacer campaña, o a lo mejor lo mandan de cunero a otro lugar, cualquiera sabe. Jaén Merece Más parece que se ha desinflado en las últimas encuestas, pero me gustaría que saliera un diputado, lo he repetido algunas veces, y otro nombre que no merece quedarse atrás, porque ha sido un gran currante, en especial en la defensa de la agricultura y el olivar jienense, es Enrique Moreno, de Ciudadanos. Pero esto ya no depende de nuestra voluntad, la verdadera lección de la democracia es esa: una persona, un voto.

De todos modos más que a quienes voten cada uno de ustedes, usando su libertad, faltaría más, lo que de verdad me preocupa como jienense es que esta nueva legislatura no se convierta en cuatro años más perdidos para Jaén, porque seguimos acumulando asignaturas pendientes, algunas para enmarcar porque son un ejemplo de mala práctica política y de dejación, como es el tranvía, y desde luego entre las principales preocupaciones asalta la duda de qué va a pasar finalmente con la Universidad de Jaén y si tendrán valor los políticos que lleguen al poder de aplicar el modelo de financiación tan lesivo para la UJA, aunque ahí se encontrarían, no me cabe duda, con el rechazo frontal, al menos desde la Plataforma Ciudadana creada al efecto, porque la masa social en esta provincia se mueve todavía poco y por impulsos, y esa debilidad la conocen los políticos y saben aprovecharse de ella. Y nos queda la memoria, es decir, que no ha pasado en balde el Colce y todos los “Colces” que nos han robado, la ITI y todo lo demás, aunque solo una fuerza política lo esté llevando a campaña, imagino las razones de unos y de otros para no remover conciencias, pretenden anestesiarnos, les va mejor así. Pero tomamos nota de que Sánchez se fue de Jaén sin hacernos un solo guiño en tanto que en Almería les habló de la llegada del Ave, y Juanma Moreno se permitió recordar a los cordobeses que la Junta que él preside ha estado apoyando la base logística del Ejército, desde el minuto uno en que le informó el alcalde, por cierto del Partido Popular, y en este caso se olvidó el líder de los populares, presidente en funciones y con todas las papeletas para continuar en el cargo, tanto de los intereses de Jaén, como de un mandato unánime del Parlamento andaluz para apoyar la candidatura de esta capital. Razón por la cual todas las iniciativas parlamentarias me parecen meros brindis al sol, puro postureo político. Al menos nosotros lo hemos sufrido en más de una ocasión de la manera que lo expongo.

En fin, tuvimos al fenómeno José Tomás haciendo bueno que cuando hay toros no hay toreros y cuando hay toreros no hay toros. Y cuando se trata de mitos, de leyendas, el milagro es que alguna vez tengan “su” tarde. Lo mejor de todo, los beneficios para la ciudad, ojalá hubiera muchos domingos así en el calendario. Un recuerdo a los más de 3.000 jóvenes que se examinan de Selectividad y que van en pos de un futuro profesional, en el que ojalá tengan la posibilidad de elegir en su día entre quedarse o irse. Y la ola de calor, la primera del verano, que nos ha traído al recuerdo no ya las conocidas noches toledanas, sino las tórridas noches jienenses que tan bien conocemos y sufrimos.

Por último, algo de lo que podemos alegrarnos, la Diputación anuncia el Programa Vive Castillos y Batallas con más de 200 experiencias en una provincia, la nuestra, que es la que más fortificaciones cuenta de toda España y Europa, nada menos que 237 y el recuerdo de batallas memorables en nuestro territorio. No es casual, se debe a nuestra posición estratégica en la que se encontraba durante Al Ándalus, en la que se dieron las confrontaciones entre cristianos y musulmanes. Tenemos mucho que reivindicar porque las potencialidades de Jaén son, en efecto, una de nuestras grandes fortalezas, pero también hay mucho de lo que presumir.

Foto: Ángeles Ferriz y Juan Bravo.

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