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Por ANTONIO GARRIDO / El Gobierno no ha tenido más remedio que reaccionar ante el cúmulo de problemas económicos y sociales, y todavía colea el malestar, pero se abre alguna rendija por la que se cuela un cierto alivio, por ejemplo desde el viernes próximo la rebaja en el precio de las gasolinas y las medidas para frenar las subidas de los alquileres, dentro del plan especial contra los efectos de la invasión de Ucrania por el miserable Putin, al que todavía parecen tenerle miedo dirigentes de países de nuestro entorno que no se atreven a calificar su hazaña asesina. Para actuar con coherencia crisis sobre crisis lo normal sería un pacto de estado, pero en el marco de la confrontación política parece poco probable. Todavía están pendientes otras soluciones, entre ellas la del precio de la electricidad, que venimos soportando estoicamente en tanto se dilata una respuesta. Por no hablar de la situación económica que nos trasciende, sobre todo el dato conocido hoy de la inflación, que está por las nubes, el 9,8, algo no conocido desde hace la friolera de 37 años, es decir, en 1985. De mal en peor.

Más cerca, en clave política, tenemos el congreso nacional del PP, en territorio andaluz, en Sevilla, el próximo fin de semana, donde Núñez Feijóo cogerá las riendas de un partido que ha tenido necesidad de hacer su catarsis después de una fuerte marejada que le costó el puesto al denostado presidente del que, veleidades de la política, ya no queda ni el recuerdo.

Aunque de lo que habla todo el mundo en los últimas fechas, paradojas de la vida, convirtiendo la anécdota en categoría, es de la bofetada que propinó el polifacético Will Smith al comediante Chris Rock en la gala de los Óscar. Según le he leído al crítico Carlos Boyero el primero hizo de Cassius Clay en la sonada fiesta en la que España consiguió la pedrea pero de la que queda en el recuerdo ese Hollywood diferente, y las frases de mal gusto, indeseables, de algunos a quienes hacemos ídolos y al menos en lo personal lo son menos y hacemos mal si encima les reímos la gracia.

Por lo demás ha sido una semana intensa, muy intensa. Hemos tenido de todo, como en botica, una excelente Carrera Internacional Urbana, que se ha vuelto a lucir, y ya que estamos en terreno ocioso, el fenómeno José Tomás, o el dios del toreo, hace furor y su presencia en Jaén el 12 de junio va a ser todo un acontecimiento, no hay medio de comunicación que haya pasado por alto el acontecimiento y será el gran atractivo de la feria chica de la capital. También estos días el Olivo Arena, el gran palacio de deportes, volverá a situarnos en el mapa del deporte por derecho propio, con la Copa de España de Fútbol Sala. Lástima que no podemos decir lo mismo de nuestro equipo lagarto, el Real Jaén, que en el año del centenario se ve abocado al precipicio, vale aquí el dicho popular: entre todos lo mataron…

Un recorrido ahora por la política de casa, que reclama protagonismo. Se acaba de presentar en sociedad el nuevo partido político Jaén Merece Más, cuya filosofía casi todo el mundo conoce, coger la bandera de la ciudad y la provincia y asirse a ella. En su momento la plataforma ciudadana aprobó la doble vía, social y política y en eso están, aunque esta dualidad o bicefalia no la entiende todo el mundo. Presentadas las dos formaciones que se quieren resguardar bajo el paraguas de la España Vaciada, el siguiente reto es la unidad de Levanta Jaén y Jaén Merece Más, absolutamente imprescindible, primero para que la citada marca nacional las reconozca y desde luego para obtener respuesta en las urnas, que divididos resultaría muy improbable tal y como funciona la ley electoral. El hecho de que últimamente se haya rebajado la tensión existente entre ambas ya dije que es un buen paso para propiciar el diálogo y el acuerdo. Me parece bien que haya una lista de la sociedad civil, nadie tiene que llevarse las manos a la cabeza por eso, es un revulsivo, al final las elecciones deben ser un examen, y lo aprobará el que más votos tenga, que ojalá coincida con quien más y mejor se ocupe del territorio.

También hemos escuchado clamar a los empresarios de la provincia. Desde que está al frente de la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ), Bartolomé González ha cambiado la letra y la música de su mensaje reivindicativo. El líder empresarial quiere que Jaén esté en el mapa del progreso y empieza por pedir que no se nos aleje del Corredor del Mediterráneo, aunque lo que mantiene es el que ha hecho su slogan, la necesidad de pasar de las palabras a los hechos, dejar de decir para empezar a hacer, aparcar a un lado el tacticismo político y las disputas para dar entrada al acuerdo. El problema está en que aquellos a quienes se dirige, en especial las administraciones y sus responsables, se sientan concernidos. Por otro lado se nos acaba de informar de la reanudación de los servicios ferroviarios entre Jaén y Madrid a fechas previas a la pandemia, pero aprovechan para venderlo como si debiéramos premiar a Renfe con el aplauso con las dos manos. Qué insolencia, cuánto se creen que merecen. Las comunicaciones no son el fuerte de Jaén, son una de sus grandes debilidades. Y no es solo cuestión de trenes, la comunicación con provincias referentes, como Córdoba y Sevilla, son pésimas, también por autobús. Lo de la Andalucía de las dos velocidades se nota. Y no hay más que ver cómo crece en todos los aspectos la Málaga del presidente Moreno Bonilla, que se acaba de subir al Metro. A propósito, una pregunta inocente, ¿hay algo nuevo del tranvía? A simple vista no parece que se esté actuando, ya verán cómo en vísperas de la campaña electoral los unos y los otros se ponen a la tarea, aunque nos mientan como vienen haciendo desde el 2011.

Respecto a las listas electorales, el secreto mejor guardado es a quién elige el PP para encabezar su candidatura municipal en Jaén. El presidente provincial ha dicho que hay dos personas, un hombre y una mujer. El hombre ya se ha desvelado, se trata de Agustín González, secretario general de Empleo y Trabajo Autónomo de la Junta, que ya se ha dejado ver en actos públicos. Ella pudiera ser la actual secretaria general del partido y un activo en la Junta, Elena González, que reúne dos cualidades, es mujer y además valiosa y aunque joven, con la suficiente madurez y experiencia. Madrid y Sevilla tendrán que decidir.

Dejo para el final el delicado momento que vive nuestra Universidad por un modelo de financiación impuesto por el consejero Rogelio Velasco, que se ha ganado la antipatía de la provincia, porque condena a la UJA, si no hay vuelta atrás, y no lo parece, a un futuro económico que ahogaría sus perspectivas, aparte de poner en peligro la anunciada implantación del Grado de Medicina para el próximo curso. Precisamente el Consejo de Gobierno de nuestra Universidad ha aprobado hoy mismo la adscripción de Medicina a la Facultad de Ciencias de la Salud. Es el momento de que la política no gane esta batalla, los partidos están mediatizados y lamentablemente es así, anteponen sus intereses a los del territorio, por mucho que a las personas les duela Jaén, de ahí que seamos escépticos, aunque hoy nos hemos llevado una grata sorpresa, la declaración institucional unitaria tras el pleno del Ayuntamiento de Jaén, conseguida in extremis, tras las mociones presentadas y también algunas enmiendas, y los discursos en los que todos han terminado por retratarse, pero lo que importa es el resultado final, tal y como ayer clamábamos en un comentario, la mejor de las noticias que esperamos se traslade a la Diputación y a todos los ayuntamientos, porque este es el camino, igual que han hecho de manera conjunta los CES de la provincia y de la ciudad.

Por su parte, a falta de otras noticias desde Sevilla, hoy por tierras de Jaén el consejero de Hacienda, Juan Bravo, ha respondido a los periodistas señalando que “esto se va a arreglar, el presidente va a dar respuesta, como siempre”, al tiempo que ha elogiado a la UJA y a su rector, transmite tranquilidad y cree posible encontrar soluciones, es decir, recursos, incluye que no corre riesgo la implantación de Medicina, aunque, como nos tememos, también para financiar a nuestra Universidad mira a los fondos europeos, que es algo a lo que hay que oponerse rotundamente, porque el sostenimiento y el futuro debe estar previsto en los presupuestos de la Junta y en un modelo preciso que no admita componendas, aplazamientos o improvisaciones.

Por eso es importante que la sociedad civil esté alerta y sensibilizada, se sume a la Plataforma Ciudadana creada y acuda a las movilizaciones que se promuevan para defender una institución vital para el progreso y la formación, no ya de nuestros hijos y nietos, sino de las generaciones futuras. Jaén entero tiene el deber de clamar por su UJA. Este desafortunado consejero que nos ha tocado en suerte, y con fecha de caducidad, una desgracia como otra cualquiera, quiere copiar un modelo norteamericano que al parecer le ha abducido, y a propósito, desde la indignación por el agravio que nos puede lastrar tan rotunda como injustamente, en una institución querida por todos, me he acordado de la frase que se hizo popular hace treinta años en la campaña de Bill Clinton contra George H.W Bush (padre): The economy, stupid, La economía, estúpido, que en nuestro caso tiene una traducción bastante simple: ¡Es nuestra Universidad, estúpido! (It’s our University, stupid).

Foto: Esta imagen es del 21 de mayo de 2019, la toma de posesión en Sevilla del rector de la UJA, Juan Gómez Ortega, en presencia del titular de la Junta, Juanma Moreno Bonilla, y su consejero de Universidades, Rogelio Velasco.

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