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Por ANTONIO GARRIDO / Finalmente, como se esperaba, en función de la importancia de las elecciones al Rectorado de la Universidad de Jaén, en un momento crucial para el desarrollo de la institución, que va a cumplir el 1 de julio próximo treinta años, además de la propia campaña desarrollada por los cinco candidatos que optaban al cargo, han dado como resultado una votación reñida y también como era previsible hay que recurrir a la segunda vuelta, prevista para el próximo 17 del actual mes de mayo, una vez que ninguno ha superado el 50% de los votos, en esa fecha ya sí saldremos de dudas, es decir, se conocerá el nombre del rector que sustituya a Juan Gómez Ortega. Han pasado a la fase definitiva Nicolás Ruiz Reyes (37,99% del voto ponderado), catedrático de Teoría de la Señal y Comunicaciones, y Juan Manuel Rosas Santos (20,13%), catedrático de Psicología Básica. No obstante este es un momento para considerar si es posible la confluencia entre los dos proyectos, que parece razonable, porque ambos modelos se pueden armonizar, pero esto es algo que depende en exclusiva de los propios protagonistas y es legítimo tanto que pretendan continuar con sus planes en solitario como si deciden el encuentro para enriquecer el proyecto de futuro para nuestra Universidad.

Lo primero que corresponde hacer en este momento es felicitar a los cinco profesores que han decidido dar el paso para tratar de liderar la UJA, porque en estas últimas semanas han demostrado que únicamente les guiaba el deseo de ser útiles a la Universidad a la que vienen sirviendo desde hace muchos años. Los tres catedráticos y dos catedráticas tienen prestigio y solvencia académica y personal, y en cualquiera de los casos había modelo, ambición y ganas de luchar en favor de la principal empresa de la provincia, la que representa futuro y desarrollo, y la que tenemos que cuidar para que pueda cumplir largamente sus objetivos, con los medios materiales y humanos que necesita para ese fin y que la Junta de Andalucía no debe escatimar, y la sociedad deberá estar muy alerta de que sea así. Muchas gracias a los dos candidatos que han pasado la primera fase y por supuesto a Ignacio Benítez Ortúzar (16,32%), a Adoración Mozas Moral (15,59%) y Encarnación Medina Arjona (6,56%), por la implicación que han tenido. En este proceso ya se sabía de antemano que sólo podía optar al Rectorado una sola persona, por tanto ahora no se dirime entre cinco sino entre dos. El futuro de la UJA está en sus manos.

El mayor respaldo ha sido para candidatos con experiencia en la gestión y que han desarrollado cargos en la última etapa, como es el caso de Nicolás Ruiz Reyes, que hasta no hace mucho fue gerente, conoce por tanto las tripas financieras de la casa, mientras que Juan Manuel Rosas ocupó un vicerrectorado también con Juan Gómez. Adoración Mozas fue igualmente fue vicerrectora en el equipo de Manuel Parras Rosa, pero esto ocurrió hace años, y lo que ha primado en este momento ha sido fijar la atención en las responsabilidades y los perfiles más recientes. Es de suponer que esta circunstancia ha restado posibilidades tanto a Adoración Mozas como a sus compañeros Ignacio Benítez y Encarnación Medina, que sí han asumido cargos académicos pero no de gestión en el Campus. Cada cual ha hecho una campaña a su estilo, modo y manera, se han utilizado por la mayoría de ellos las redes sociales y se han hecho visibles a través de los diferentes debates, gracias a los cuales han llegado a la opinión pública, a la sociedad. La comunidad universitaria que ha vivido el ambiente, tanto en Jaén como en Linares, es sabedora del empeño que han puesto los cinco, aunque no creo que sea un secreto advertir que Nicolás Ruiz Reyes ha ido a por todas, con una campaña arrolladora, un compromiso contagioso y un plan muy concienzudo con el que en teoría se le consideraba en círculos universitarios como ganador, si bien la duda estaba en si obtendría o no la mayoría suficiente para no precisar segunda vuelta. Otra campaña llamativa ha sido la de Adoración Mozas, también se lo ha trabajado a fondo, por falta de ganas y de energía durante las últimas fechas no ha sido. No sabemos si ha podido influir para que quede en tercer lugar en votos el desagradable incidente respecto de las declaraciones que se le atribuyeron sobre la UJA en Linares, que ella se encargó de desmentir, y que han sido una de las incidencias poco afortunadas del proceso electoral. Tanto Juan Manuel Rosas como Ignacio Benítez han protagonizado una campaña más reposada, empática y personal, pero el primero ha movido los hilos de las nuevas tecnologías, que domina, aunque todos han puesto mucho el acento en las reuniones y contactos con grupos, han estado a la altura, lo han dado todo, y ahora ya no cabe más que esperar.

En este blog enjaendonderesisto.es se han publicado, entre otros, los artículos de los que hoy son los dos candidatos para optar al Rectorado, aquí mismo están los dos proyectos ambiciosos para la UJA. El catedrático Nicolás Ruiz Reyes, en su tribuna “Un proyecto de Universidad”, recordaba que estas elecciones eran las más decisivas para la UJA desde su creación y para reafirmar el compromiso para con ella. Se ha presentado en todo momento como el rector que quiere ser para que la Universidad de Jaén crezca, tenga un modelo de financiación justo, y ha dibujado un programa de cambios, centrado en situar a la institución jienense como “una universidad con una fuerte vocación provincial y proyección global e internacional, como punta de lanza de los cambios socioeconómicos que debe enfrentar Jaén”. Ofrece una estrategia ilusionante, innovadora y de mucho compromiso, en personas, docencia de calidad, cultura, internacionalización, transformación digital, sostenibilidad, etc. Pone especial énfasis en la relevancia e impacto en el territorio, para lo cual proyecta crear una Cátedra o Delegación Territorial que impulse proyectos de innovación tecnológica y social en la provincia de Jaén.

Por su parte, Juan Manuel Rosas, en un artículo titulado “Universidad sin complejos”, responde a los siguientes retos: el descenso del estudiantado, que se producirá a partir de 2026 debido al descenso de la natalidad, fruto de la crisis de 2008; el relevo generacional del personal, la inminente aprobación del decreto de titulaciones de la Junta y, por supuesto, la financiación. Este pudiera ser el resumen de su atractiva oferta: “La Universidad de Jaén necesita, más que ninguna, destacar como una universidad innovadora, y por eso debemos poner en marcha soluciones y estrategias orientadas a la mejora continua y que fomenten y pongan en valor nuestra singularidad en una línea de innovación y liderazgo constante en los sistemas universitarios andaluz y español. La combinación de Eficacia, Eficiencia, Empatía e Innovación se constituye así en la filosofía que subyace a mi programa electoral convirtiéndose en mi compromiso de gobierno que guiará todas las actuaciones que se implementen a lo largo del mandato”.

Lo dicho, salga quien salga hay motivos para pensar que el futuro de la Universidad va a quedar en buenas manos. La comunidad universitaria lo demanda. Y Jaén lo necesita.

Foto: Nicolás Ruiz Reyes y Juan Manuel Rosas Santos, los dos aspirantes que se van a disputar el Rectorado de la UJA.         

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