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El consejero de Fomento y Vivienda de la Junta, el alcalaíno Felipe López, ha sido hoy el encargado, junto a la delegada del Gobierno, Ana Cobo, de presentar los Presupuestos de la Junta para 2017 en la provincia. Una vez más las cuentas no están provincializadas, por tanto la valoración se puede hacer sólo en términos relativos, no podemos tener una visión global y tampoco es posible comparar el trato a Jaén con el de otras provincias en orden al equilibrio territorial en el que tradicionalmente hemos salido mal parados.

Tengo que reconocer que este año, a diferencia de otros anteriores, han vestido mejor la oferta de la Junta, para hacerla más llamativa y creíble, de todas formas es el montante económico, además de las actuaciones concretas, lo que da idea de lo que se invierte y del juego que las partidas destinadas a Jaén tienen en la creación de riqueza y empleo, vital para esta provincia. Pero siento admiración por estos políticos que defienden lo que quiera que sea, lo de un año y lo de otro, lo malo y lo menos malo, y siempre utilizan el mismo discurso. Ciertamente tiene mérito.

Lo primero que hace falta es que se haga todo lo que figura en el apartado de los compromisos. Desde los 4,6 millones de euros para la puesta en marcha de manera parcial del Museo Íbero, con fecha fijada para mayo o junio de 2017 con una gran exposición, la apertura por fin del centro de salud de Expansión Norte, la rehabilitación de Santo Domingo, la construcción del nuevo Conservatorio Superior…hay algunas obras que engordan la propuesta pero simplemente es porque se anotaron en presupuestos anteriores y por las razones que fuera no llegaron a ejecutarse. Lo que me llama la atención es la frase de Felipe López de que estos presupuestos que se ofrecen para Jaén son para “crecer más, mejor y en igualdad de oportunidades”. Se le agradece la buena voluntad con la que seguro van dirigidas sus palabras, pero eso está por ver.

Hoy mismo, la coordinadora de Ciudadanos en Andalucía, la jienense Raquel Morales, que tiene valía y tablas para hacer política, ha tenido una comparecencia ante los periodistas para apuntarse algunas aportaciones que su partido ha realizado a las cuentas por Jaén, en donde destacan dos objetivos prioritarios: seguir actuando en la Autovía del Olivar, que es un eje vertebrador de primer orden, sin ninguna duda, y conseguir que las administraciones autonómica y local se acerquen para que entre en funcionamiento el tranvía de la capital. Sobre estas y otras cuestiones dice Ciudadanos que va a estar muy al tanto, pero todo dependerá del nivel de entendimiento de las dos partes y de las ganas que tengan realmente de que el dichoso sistema tranviario lo veamos transitar por las calles de su recorrido por la ciudad. Ese día, si llega, quedará para la historia.

Lo cierto y verdad es que los políticos responsables y la Junta como administración, saben perfectamente que los jienenses siempre nos hemos conformado con muy poco, la terminación de obras que simbolizan la cámara lenta que la Junta aplica a su trato con Jaén y sus infraestructuras, y nos acordamos, una vez más, de lo que pudo ser y no fue, lo que hubiera cambiado en esta ciudad si en lugar de dedicar 120 millones de euros al tranvía a ninguna parte, o además de eso, el dinero se hubiera destinado a dotar a esta capital de su Ciudad Sanitaria, tan suficientemente justificada, y por iguales razones, la Ciudad de la Justicia, en ambos casos para evitar la dispersión de centros que suponen gastos y molestias para los ciudadanos.

La delegada del Gobierno de la Junta en Jaén se ha remitido recientemente a la situación económica para seguir con el freno echado a este proyecto. Este anuncio no sorprende a los jienenses porque hace años que no se hace una apuesta decidida y ha dejado de ser tema electoral recurrente, aunque lo fue en su día como se puede demostrar en las hemerotecas, tantas promesas incumplidas con las que podíamos reconocer a diario a quienes las hicieron para que al menos se sientan avergonzados de la posición que adoptaron en su momento a sabiendas de que eran meros brindis al sol.

Tanto la Ciudad Sanitaria como la Ciudad de la Justicia se han convertido en signos de la insensibilidad del gobierno andaluz para con Jaén, y esta afirmación la hacemos en base a que en otras provincias se han hecho infraestructuras muy ambiciosas y de coste elevado. En caso de la Ciudad Sanitaria algo ha llovido desde que empezó a demandarla, hace más de quince años, el Colegio de Médicos cuando estaba presidido por el doctor Antonio Luna. Vamos, anteayer. En cuanto a la Ciudad de la Justicia ha sido el horizonte de los titulares de la Audiencia provincial y los decanos de los abogados, unos y otros van dejando sus cargos y estas infraestructuras se siguen resistiendo. Alguien debería estar recordando diariamente a la Junta su deuda y su compromiso con Jaén, porque salvo la oposición del PP que lo tiene de manera permanente en su argumentario, la sociedad jienense parece no sentirse concernida. Ya hasta el Colegio de Médicos, cansado tal vez de predicar en desierto, decidió arrojar la toalla.

 

Foto: Felipe López y Ana Cobo, presentando las cuentas de la Junta para Jaén, de nuevo este año no provincializadas. (Europa Press).

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