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PREMIO A “PEDRITO” SÁNCHEZ. El chef jienense, no confundir. La restauración y la gastronomía jienense están de enhorabuena por el premio que se ha otorgado a Jaén, concretamente al Espacio Gastronómico de “Pedrito”, del genial Pedro Sánchez, un joven cocinero de la tierra que se ha hecho grande con la elaboración de sus platos, y que desde hace meses desarrolla su meritoria y reconocida labor en el restaurante Bagá, ubicado en la calle Rejas de la Capilla, en el barrio de San Ildefonso. El reconocimiento es para Pedro Sánchez, por supuesto, pero con él también entendemos que se premia a una promoción de buenos cocineros como van proliferando por nuestra provincia y que tan alto están dejando el pabellón de nuestra singular gastronomía. La estrella Michelín para Jaén es todo un acontecimiento, se ha hecho de rogar a la vista de nuestra excelsa cocina, pero ya está aquí y a partir de ahora esperamos merecer muchas más.

Pedro Sánchez comenzaba el pasado 15 de septiembre su aventura en solitario tres dieciséis años al mando de los fogones en Restaurante Casa Antonio, habiendo pasado anteriormente por afamadas cocinas como las del Relais Chateau Chateau de Bagnols (Francia), Martín Berasategui (Lasarte) o Tragabuches de Dani García (Ronda).

Pedro ama a su tierra por encima de todo y siempre quiso situar a Jaén y a su cocina en el mapa gastronómico nacional, algo que ha conseguido con esfuerzo y cariño. Hoy, en su nuevo y arriesgado proyecto, sigue trabajando arduamente para mostrar todo lo que un cocinero es capaz de dar cuando trabaja en el espacio que siempre soñó.

La cocina de “Pedrito” es sencilla pero intensa en sabores y texturas, llevando por estandarte platos tan personales como las quisquillas de Motril con escabeche de perdiz, los riñones de choto con caviar, el tartar de vaca con angula ahumada o las natillas de coco, miel y trufa. Bagá es pues hoy el sueño de un cocinero humilde hecho realidad. Esta estrella Michelín se la merece y era esperada por sus muchos amigos, paisanos y admiradores de su cocina. Estamos de enhorabuena.

25 MAGNÍFICOS AÑOS. Dentro de los actos del 25 aniversario de la Universidad de Jaén, cuya conmemoración se viene celebrando desde hace meses, acaba de tener lugar un debate sobre presente y futuro de la UJA en el que han intervenido sus tres rectores, Luis Parras, Manuel Parras y Juan Gómez. En acto que fue presentado por la periodista y directora del centro territorial de Canal Sur en Jaén, Pilar Mariscal, se ponía la guinda al pastel, porque eso era en realidad reunir en un mismo escenario a las tres personas que han tenido el timón de la institución universitaria jienense, y cada uno de los cuales le ha dado su impronta. Luis Parras, no nos cansaremos de decirlo, fue el providencial presidente de la comisión gestora y primer rector, que tuvo el honor de asistir al nacimiento de la Universidad y lidiar con los problemas, que no faltaron, aunque vistos con la perspectiva del tiempo se minimizan en relación con los logros conseguidos.

Manuel Parras en otra etapa lideró la consolidación de la UJA al tiempo que la abría a un nuevo horizonte de desarrollo. En tanto que al actual rector Juan Gómez, que tomó posesión a finales de abril de 2015, y que ya ha anunciado que se presentará a la reelección para completar algunas de sus propuestas que no han sido posibles por falta de tiempo, le ha tocado en suerte programar el futuro de la UJA pensando en la institución que queremos de aquí a 20 o 30 años, y que como él mismo ha reconocido, supone dar un salto cualitativo, porque se trata de navegar en un escenario cada vez más complejo y una sociedad que se transforma a una gran velocidad.

En este interesante encuentro de los tres rectores, ha habido coincidencias, por ejemplo que para Jaén su Universidad es y sobre todo pretende serlo aún más en el futuro, un gran motor de desarrollo. Todos han hecho un balance positivo, aunque me agrada que Manuel Parras haya insistido en que todo lo bueno que ha pasado no debe dar lugar a la autocomplacencia, porque aún queda mucho por hacer. Pienso que esta es la manera correcta de ver a la Universidad como el gran instrumento de cambio que demanda la sociedad jienense. Se han apuntado ideas, que por otra parte no son novedosas, por ejemplo la identificación de la UJA con el territorio, pues como dice el mismo Manuel Parras, lo que Harvard no puede hacer es abordar con la autoridad que se puede hacer en Jaén temáticas como el aceite de oliva, íberos, patrimonio, Renacimiento…Se ha insistido en que aún hay margen para ganar terreno en liderazgo social, también en las relaciones Universidad-sociedad, en ambas direcciones, o en hacerse más proactiva para captar estudiantes y adelantarse a problemas como los del cambio demográfico, la despoblación o la globalización. Me ha admirado la sinceridad del primer rector, Luis Parras, al confesar que ni en sus mejores sueños podía imaginar que la UJA iba a estar con el tiempo en el ranking de Shangai. Esta idea puede resumir en parte los 25 años transcurridos, y es que el trayecto ha merecido la pena y ahí está la Universidad, como una gran fortaleza para servir de impulso a las aspiraciones de la provincia. Creo que a veces la sociedad y los políticos no caen en la cuenta del potencial que tenemos y de lo fundamental que es esta conquista para sacar a Jaén del lugar en el que tan injustamente se encuentra.

Únicamente discrepo de este debate con los rectores en la larga cambiada a propósito de la Facultad de Medicina para Jaén. Se aducen razones económicas, de posible profesorado para impartir docencia, etc. Pero siguen sin convencerme estos y otros argumentos, porque la creación de nuevos grados es una cuestión de voluntad política y una vez más hay que recordar que el Consejo Andaluz de Universidades reunido en Jaén hace 0CHO AÑOS, presidido por el entonces presidente de la Junta, José Antonio Griñán, aprobó Medicina para Jaén. Y los compromisos están para cumplirlos, de la misma manera que se hicieron anuncios en otras universidades y se han llevado a rajatabla. En el caso de Jaén ni la Universidad ha protestado, ni los políticos han puesto el grito en el cielo, ni la sociedad lo ha tomado como lo que en realidad es, un incumplimiento más de los que las administraciones saben que se le pueden hacer a Jaén, la prueba está en que no se ha movido un dedo y nada se ha alterado. Quede constancia de que yo al menos lo voy a estar recordando permanentemente, entre otras cosas porque no he olvidado que Griñán vino a Jaén en aquella ocasión a hacer política, a tratar de pasar por encima de los dirigentes socialistas de la provincia, con los que no tenía ninguna sintonía, y da la sensación, por lo menos yo lo veo así de claro, que todo se quedó en un brindis al sol, en un engaño, del que Jaén y su Universidad no han sabido pasar la factura correspondiente ante la Junta.

UN AÑO DEL ENCUENTRO DE LA CATEDRAL. El año pasado, en esta misma fecha, tuvo lugar la reunión que convocó la plataforma ciudadana “Jaén Merece Más” y que logró reunir nada menos que en las Galerías Altas de la Catedral jienense a los portavoces de los grupos políticos representados en el Parlamento Andaluz, a quienes se entregó un informe, de cuyas líneas principales se habló en este histórico encuentro. Se proponía un “pacto por Jaén” para el que todos parecían estar receptivos, aunque a decir verdad pasado este tiempo las concreciones no han sido muchas, si bien durante todos estos meses la temática jienense ha estado en más de una ocasión en los debates del Parlamento andaluz. Pero ni por asomo en la medida en que se planteaba en aquel momento a los políticos que aceptaron la invitación de los representantes de la sociedad civil de la ciudad. ¿Lo entendemos como una nueva decepción de los políticos andaluces? Creo que conocen aquella frase célebre de Nikita Kruschev: “Los políticos con capaces de prometer un puente donde no hay río”. Pues algo parecido ha ocurrido. Aquella reunión levantó muchas expectativas, pero a lo mejor los resultados no empiezan a vislumbrarse hasta que llegue el nuevo Parlamento y el gobierno que emane de él.

Yo que soy un escéptico militante empiezo a pensar seriamente y gracias a las personas que se están dejando la piel por Jaén, en algunos casos criticadas y no reconocidas, pero es igual, que el camino emprendido no tiene vuelta atrás y que necesariamente tienen que empezar a verse los frutos de la siembra. Es la hora de los partidos políticos y de que se mojen en favor de Jaén. Los ciudadanos por su parte, van a tener la oportunidad de valorar lo que haga cada uno de ellos y premiar o castigar en las urnas, que es donde se puede y se debe hacer democráticamente. Pero nada más de pasividad, ya hemos tenido bastante y bien que hemos pagado un alto precio por ella, de la que se ha beneficiado ese poder que también necesita para no dormirse en los laureles, de colectivos dinámicos muy comprometidos, gente como la de “Jaén Merece Más” dispuesta a no bajar la guardia para que esta ciudad no renuncie a un mejor futuro al que tiene todo el derecho y declararle la guerra a la inacción y a la resignación. A ese futuro me da igual como se le llame, lo menos importante es el nombre, lo que vale son las inversiones y que se haga justicia con Jaén. Y que los políticos se den cuenta de que ya no estamos dispuestos a que nos sigan engañando. Nunca jamás. Espero…

TRANVÍA, ¿AHORA?. Ya les comentaba que el tranvía ha entrado en campaña. Junta y Ayuntamiento quieren que se vuelva a reunir la comisión técnica, pero el concejal de Hacienda ha propuesto la fecha del 4 de diciembre, en tanto que el consejero Felipe López urge que se haga antes para no perder más tiempo, a principios de la próxima semana. Ni en esto se ponen de acuerdo, pienso que en el fondo late un tinte electoralista, porque es lo que toca, la campaña todo lo abarca. Tantas fechas, semanas, meses, se han perdido, que por unos días más no va a pasar nada. Entiendo no obstante que López lo que pretende es que se firme el convenio y quede despejado el camino, aunque no creo que esté aún resuelto el problema mayor, la reivindicación municipal de que sea la Junta la que pague los vagones. Ahí se encuentran con el rechazo frontal de la Junta, aunque Susana Díaz ha dicho que “habrá tranvía sí o sí” y no sé si en esta afirmación tan tajante se esconde alguna propuesta. De todas maneras somos conscientes de que el sistema tranviario puede seguir su curso, pase lo que pase tras el 2D, pero su impulso definitivo tendrá que ver con la constitución del nuevo gobierno. ¿Quién dijo que el tranvía iba a estar funcionando en primavera de 2019? Ni en sueños.

EL PP Y LA ITI. Estoy siguiendo la campaña electoral andaluza y especialmente lo que atañe a Jaén y provincia, donde ya he comentado días atrás que no encuentro argumentos para la confianza en que el panorama puede cambiar para Jaén. Las propuestas siguen siendo pobres y esto si no salen perlas, como las que hoy he leído de un dirigente popular de la tierra que ha dicho que si el PP llega al gobierno andaluz se compromete a desarrollar “sin dilación” la Inversión Territorial Integrada (ITI) para la provincia. Pero esto todavía puede pasar. Lo que no acepto es que se diga que el PP lleva trabajando para que Jaén cuente con la ITI, porque si existe, y todavía está por ver, porque no hay más que promesas, es porque colectivos como “Jaén Merece Más” la han demandado, baste recordar que hace varios años la pidió la Diputación al entonces gobierno de Mariano Rajoy y todavía se está esperando la respuesta. Sabemos que se está desarrollando una campaña y los políticos aprovechan la oportunidad para contar algunas verdades y muchas mentiras, pero le pedimos un poco de seriedad y rigor, porque los ciudadanos estamos informados y además tenemos memoria.

Foto: El cocinero jienense Pedro Sánchez que acaba de conseguir una estrella Michelín para su restaurante “Bagá”.

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