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Por ANTONIO GARRIDO / Primero fue el virus chino, y ahora sigue avanzando el virus ruso, sinceramente no sé cuál de los dos va a ser más letal. Miedo da pensar hasta dónde puede llegar la autocracia de quien parece que no se amilana ante todos los obstáculos con que la comunidad internacional trata de rodearlo, creo, y ojalá me equivoque, que este conflicto que nos sigue deparando imágenes espeluznantes en Ucrania, puede ir para largo, con tantas víctimas inocentes de la frialdad asesina de un descerebrado, que no obedece más que a su obcecación, lástima que el mundo esté en manos de poderosos tiranos capaces de tensar la cuerda lo suficiente como para meternos, Dios no lo quiera, en una tercera guerra mundial.

Ojalá en algún momento se encuentre la fórmula de salir de esta situación que se ha globalizado, con una crisis que ya ha acampado entre nosotros, en Jaén mismo, donde es visible sobre todo en la subida de artículos, esto quiere decir, y lo apuntan todos los expertos económicos, que el desastre en el que nos ha instalado el dichoso Putin, vuelve a la actualidad la crisis, cuyas consecuencias, de prolongarse, son por ahora imprevisibles, pero constituyen el siguiente capítulo de adversidades que nos depara este momento geopolítico agitado del mundo. Desde España, lo más perceptible, que aunque anecdótico da una idea de la manera de hacer política sobre problemas vitales, vemos a personajes de Unidas Podemos clamar por la “diplomacia de precisión”, concepto que deberían explicar, o es el portavoz de la ejecutiva del PSOE, el ínclito Felipe Sicilia, que hace el papelón de su vida al tratar de convencernos de que no hay grietas en el gobierno. Como contrapunto, merecen felicitación las muestras de solidaridad que se están dando, en nuestra propia comunidad provincial de Jaén, en apoyo al pueblo invadido de Ucrania. La gente buena que siempre está al quite de los grandes desastres.

Esta semana nos ha dejado otra conmemoración. ¿Se acuerdan? Fue el 7 de marzo del año pasado, nueve plataformas unidas organizaron una macrocaravana a Despeñaperros, que luego causó tantas sanciones de la autoridad, siempre tan exigente con los débiles. Lo recuerdo en mi memoria como el día en que, otro más, miles de jienenses se negaban a ser dóciles con el poder, los poderes, ya nunca más. Bien es cierto que ha transcurrido este año y estamos donde estábamos, no ha habido ninguna declaración que nos levante el optimismo. Pero, eso sí, hemos luchado por nuestra dignidad. Pronto vienen fechas para homenajear a Miguel Hernández y su himno, pero a veces nos da la impresión, visto lo visto, de que el poeta del pueblo estaba plácidamente recitando a las florecillas del campo cuando lo que en verdad hacía era pedir a los jienenses que no fuéramos dóciles, esclavos exactamente decía él, que nos levantáramos contra las injusticias. Algunos parece que lo interpretan a su antojo, como si fuera un himno patriótico, cuando el poeta visionario nos quería rebeldes y comprometidos. Que no nos cambien el guion.

Por cierto, hay paz social o lo parece, entre las dos plataformas que han optado por la vía política y pretenden acudir a las elecciones en nombre de Jaén. La serenidad y en su caso la reflexión son buenas consejeras, parece que la España Vaciada estaba decidida a no apoyar a ninguna de las fuerzas de persistir el conflicto. El silencio es un buen camino para entenderse.

En el ámbito político, el protagonismo por el momento es del PP y su próximo congreso de Sevilla. Jaén ya es de Feijóo, al completo, o por lo menos aún no ha aparecido ninguna voz discordante, la vez pasada se libró un duro combate que ganó el que no se esperaba. Y el tema de la semana es Linares, por un lado el exalcalde Juan Fernández, veterano alcalde socialista, hoy fuera de sus filas y en otro partido a su imagen y semejanza, popular y populista como pocos, que ajusta cuentas con la justicia. En el imaginario colectivo, al margen de la sentencia que se dicte y que dé cuenta de sus posibles responsabilidades ante la ley, su mayor pecado fue oponerse al aparato, de los pocos que se han atrevido, básicamente por la falta de respuestas para Linares, más hechos y menos política, y frontalmente a Susana Díaz.

Y el día 11, viernes próximo, es el elegido para la moción de censura del mismo Linares, donde todo hace indicar, pese a los intentos por evitarlo, que Raúl Caro perderá su bastón de alcalde a favor del socialista Javier Perales. La levedad de la política, cuando la aritmética se alía con los intereses de los partidos. Solo espero y deseo que no se resienta la gestión sobre los linarenses, que bastante tiempo llevan ya aguantando las turbulencias de su clase política y tal vez este gobierno municipal hubiera merecido terminar el mandato. No les han dejado, y los grupos aliados, en sus relaciones, tampoco han hecho demasiado por merecerlo, a pesar de que por unas razones o por otras los astros empezaban a alinearse con Linares y ahora puede haber un freno, porque la política es muy lenta y muchos asuntos habrá que volver a iniciarlos. Lo peor que tiene a veces la política son los políticos y los que juegan a la política por simple distracción sin medir las consecuencias. En fin, deseo lo mejor para Linares.

Otro dato para valorar el ninguneo de Renfe con el tren en Jaén es la denuncia que se viene haciendo en los últimos días sobre la estación de Linares-Baeza, que se ha quedado bajo mínimos, desconectada bastantes horas, cuando yo sé bien que fue un centro neurálgico de los más importantes de Andalucía. Ejemplifica perfectamente el abandono del ferrocarril, que parece que aún no ha terminado. Aquí nos gustaría conocer la opinión de esos políticos que rápidamente salen a escena, aunque sea a congratularse de que han puesto una baldosa nueva en cualquier instalación. Una pena.

No todo son malas noticias. Ha sido espectacular la acogida de la afición de toda España a la presencia en Jaén, en junio, de una figura de los toros tan singular como es el ‘dios’ José Tomás. Los hoteles se han hartado de hacer reservas y el sector de hoteles ha reaccionado con la natural alegría. Cosas así nos hacen falta a montones. Otro ejemplo es la Copa de España de Fútbol Sala, otra cita que proporcionará visitantes y gracias a que tenemos ese extraordinario Pabellón Olivo Arena, que es de lo mejor que le ha podido pasar a Jaén en muchos años y que se debe a la colaboración entre Diputación y Junta de Andalucía.

Aunque me da que lo más importante que ha ocurrido hoy ha sido la reunión celebrada por el Consejo de Gobierno de la Universidad a propósito de dificultades para la financiación, para mañana se anuncia la comparecencia del rector, Juan Gómez. Creo que lo que va a trasladar no son buenas noticias, el caso es que los gobiernos de la autonomía, el de antes y el de ahora, dicen repetidamente unas cosas pero luego hacen otras y tienen a las universidades, en concreto a la nuestra, en permanente estado de incertidumbre económica, algo deplorable a todas luces. A expensas de la información oficial que llegará mañana, hoy ya se ha adelantado la plataforma “Jaén Merece Más” denunciado lo que considera “hachazo financiero” a la UJA, que podría afectar a la implantación del Grado de Medicina, que el propio rector ha venido señalando que podría ponerse en marcha en el curso 2022-23. El modelo de financiación es una asignatura pendiente de todos los gobiernos, pero en este momento el panorama se ha tornado pesimista del todo.

Les comento finalmente que asistí a un interesante debate de la Universidad con presencia de docentes y empresarios dentro del Programa UJA-Compromiso con la Estrategia Provincial donde se ha hecho una muy profunda radiografía de la industria en Jaén. Nos dicen que el tejido industrial proporciona más PIB a la provincia que la propia agricultura y es una verdad, aunque lo es medias. Lo que no admite duda es el clamor expresado en la jornada de referencia, la necesidad que tiene Jaén y su provincia de contar ya con empresas de las llamadas tractoras, que proporcionen empleo e I+D+I. Este debiera ser el objetivo número uno. El propio rector ha reconocido que Jaén tiene mucho margen de mejora. Todos somos conscientes de las potencialidades de nuestra tierra, y la próxima estación para demostrarlo va a ser la Feria de los Pueblos. Sabemos dónde estamos y sin embargo las fortalezas con las que cuenta esta provincia, al menos tenemos esa satisfacción y ese orgullo, ser enanos a hombros de gigantes.

Foto: Juan Fernández y Raúl Caro-Accino, protagonistas por cuestiones diferentes, de la semana de Linares.

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