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Por ANTONIO GARRIDO / El Programa UJA-CEP (Comprometidos con la Estrategia Provincial) acaba de celebrar una nueva jornada en la que se ha hecho una completa radiografía de ese bien tan preciado que es el agua, tratada desde diferentes puntos de vista, los recursos hídricos con que cuenta la provincia, el agua en el olivar, la gestión del ciclo urbano, los retos del cambio climático, y las fortalezas y debilidades con que se cuenta en el territorio. Los intervinientes se han felicitado por dedicar una jornada a un asunto de tanta trascendencia, incluso una de las ponentes, la profesora Encarnación Moral Pajares, propuso que la UJA estudie la creación de una Cátedra específica del Agua.  

JORNADAS PARA GENERAR DEBATES

El rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez Ortega, como suele ser habitual, fue el encargado de abrir la sesión, al principio para recordar los temas ya abordados en el Programa UJA-CEP, desde su inicio en marzo de 2020, tales como la PAC, la despoblación, el empleo, el turismo, la transición energética, las infraestructuras, la industria, el olivar, la empresa familiar, la construcción, etc., agradeciendo la colaboración de profesores así como de profesionales y expertos en todos los encuentros, para centrarse en que el agua es un recurso básico y estratégico, tanto la cantidad, la calidad como los mecanismos para la gestión eficaz y sostenible, sin olvidar los retos del cambio climático, y centrado en la provincia para reflejar el escenario de sequía, una amenaza para los acuíferos, el caso concreto del olivar, perjudicado por esta situación, y, en definitiva, para concluir que esta del agua es sin duda una de las cuestiones más importantes desde el punto de vista estratégico. El rector abundó en la importancia de estos encuentros “no para dictar doctrina, sino para generar debates” y conclusiones que puedan ser útiles para “quienes estimen oportuno utilizarlas”.

Foto: El rector, Juan Gómez, inauguró la Jornada, acompañado por Juan Ramón Lanzas y Rosario Jiménez Espinosa.

El Programa UJA-CEP de la Universidad de Jaén (La Universidad de Jaén-Compromiso con la Estrategia Provincial) celebraba el segundo encuentro de la temporada 2022-2023, que hace el número 18 de las actividades realizadas hasta ahora desde su puesta en funcionamiento. El rector de la UJA estaba acompañado en la mesa por Juan Ramón Lanzas Molina, Delegado del Rector para la Fundación Universidad de Jaén-Empresa y Relaciones con Entidades de Innovación, y Rosario Jiménez Espinosa, profesora titular de Universidad del Área de Geodinámica Externa de la Universidad de Jaén, que junto al profesor Vicente López Sánchez-Vizcaíno han coordinado las Jornadas, dando también la bienvenida a los numerosos asistentes a la sesión de trabajo.

“EL AGUA ES ÚNICA”

La primera de las ponencias, “Recursos hídricos de la provincia de Jaén”, fue desarrollada por la profesora Jiménez Espinosa, que empezó destacando “la enorme importancia del agua”, para explicar a continuación el panorama de los recursos superficiales y subterráneos y la gestión que de ellos se hace. “El agua es única”, hizo esta afirmación para concienciar de su importancia a todos los niveles, y abogó por la necesidad de dedicar más dinero a la investigación, para poner de relieve que el mal uso de este bien tiene consecuencias negativas que influyen en la población, y en aspectos como la pobreza y la desigualdad. Planteó el panorama del agua en la provincia, que no difiere de otros territorios, señalando, con respecto al olivar, que la riqueza hídrica hace que la producción jienense sea la adecuada y ayude a retener a la población. Se detuvo en aspectos como la calidad, señalando que a veces se vierte de firma desproporcionada, al tiempo que abogó como labor primordial, por cuidar y proteger este bien tan preciado.

La profesora Rosario Jiménez recordó, al abordar la situación general del agua en el Planeta Tierra, el lema de la Unesco para 2022: “Aguas subterráneas: haciendo visible lo invisible”, se detuvo en la importancia de los acuíferos, también en la provincia y se preguntó dónde está el agua. Con referencia a la sostenibilidad afirmó que “no podemos gastar todo el agua que entra, hay que dejar a la naturaleza a que se recupere”. Tras un recorrido por los recursos de la provincia, tanto superficiales como subterráneos, ofreciendo datos sobre la situación de los embalses (el Tranco, por ejemplo, al 20,671% a fecha del día 10 pasado), manifestó su esperanza de que estas lluvias vayan aliviando el agua embalsada. Por zonas, la que más agua acopia es el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, y los demás parques presentan también buenas condiciones, por ejemplo Sierra Mágina, en tanto que en los alrededores de la capital apuntó los afloramientos de Fuente de la Peña o Jabalcuz, que en los buenos tiempos son emblemáticos por el agua que corre por estos parajes. A modo de resumen señaló que con una correcta gestión de los recursos hídricos existentes superficiales y subterráneos y una utilización adecuada y responsable, la provincia no debería tener problemas de abastecimiento, siempre y cuando las administraciones implicadas gestionen correctamente.

UNA INJUSTICIA HISTÓRICA

La segunda de las ponencias estaba a cargo de Cristóbal Cano Martín, secretario general de la organización agraria UPA en Andalucía y en Jaén, quien centró su intervención en el agravio que padece la provincia desde el punto de vista del riego en el olivar a causa de la política de los responsables de gestionar la Cuenca del Guadalquivir. Precisamente se hizo notar la ausencia de algún representante de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, informando los organizadores que había sido invitada, declinando la participación. Cano concretó su queja en la existencia de 50.000 hectáreas en precario, en regadío pero sin seguridad jurídica, aludiendo a la situación de la presa de Siles, inaugurada hace siete años sin que se haya podido aprovechar su existencia. Igualmente planteó las alegaciones presentadas al Plan Hidrológico, a los problemas endémicos del conocido procedimiento de las 8.500 hectáreas, para seguir con otros ejemplos más de regadío precario, llegando a la conclusión de que la provincia de Jaén está infradotada en recursos hídricos, señalando el dato de que de las 578.000 hectáreas de olivar, solo están en regadío en torno al 28%, por lo que el 72% sigue en secano.

El responsable de UPA insistió en la idea de que en cualquier comparativa se puede demostrar la desproporción entre provincias a la hora de distribuir los recursos de la cuenca, con resultado perjudicial para el caso de Jaén, situación de agravio que, añadió, se ha ido acrecentando. Igualmente defiende que en el Plan Hidrológico se incluya la variable social, es decir, que a la sostenibilidad le acompañe no solo valores medioambientales, que por supuesto, sino situación económica, derechos históricos y situación social. Resumiendo, Cristóbal Cano defiende la necesidad y urgencia de solucionar “una injusticia histórica que la provincia arrastra desde 1998”. También en referencia a la más que probable aprobación estos días en el Congreso de la PAC que entra en vigor en 2023, manifestó que espera que se dé vía libre a la doble tarifa eléctrica y contemple los intereses de las comunidades de regantes. Terminó señalando que el regadío es vida y alabó la importancia en nuestro territorio del olivar tradicional, abogando por el mantenimiento del olivar en base a su rentabilidad económica “y que haya un olivar con olivareros”.  

“SE TENDRÍA QUE HABLAR MÁS DEL AGUA”

La tercera de las ponencias, “Gestión del ciclo urbano del agua”, fue desarrollada por Encarnación Moral Pajares, profesora titular de la Universidad del Área de Economía Aplicada de la Universidad de Jaén. Su primer saludo: “Se tendría que hablar más del agua” y toda la sala asintió a esta afirmación. A continuación la profesora propuso que la UJA pueda crear una Cátedra del Agua como de hecho ya existe en no pocas instituciones, para prestar ayuda a los afectados, aunque se tendría que contar con empresas que quieran aportar para su financiación. La profesora Moral indicó a continuación que el agua potable y el saneamiento son indispensables para la vida y la salud, el bienestar, el desarrollo económico y la dignidad de las personas. Ofreció el dato, muy ilustrativo, de que de toda el agua existente solo el 10,83% es el que llega a los hogares, un 80% es para la agricultura y el resto son pérdidas.

Tras aludir a las aguas residuales reutilizadas, más de 20% en la provincia, se detuvo asimismo en los precios del agua, para afirmar que en España se paga poco en relación con la UE. “Nos hemos acostumbrado a un agua barata y una consecuencia es el derroche. A esto se añade que los ayuntamientos saben que está mal visto políticamente que el agua se encarezca”, aunque en su opinión hay que distinguir las tarifas por sectores de población. A modo de conclusiones valoró la escasez de agua, la falta de eficiencia en la gestión del ciclo urbano, justificada por elevadas pérdidas, por el deterioro de las infraestructuras, baja reutilización y no recuperación de costes, así como falta de información y de transparencia que determinan opacidad e influyen en la eficiencia, invitando por último a actuar ante la situación de estrés hídrico y la desertificación.

VARIABILIDAD PROPIA DE NUESTRO CLIMA

También resultó interesante la mesa redonda, moderada por el profesor Vicente López Sánchez-Vizcaíno, catedrático de Universidad del Área de Cristalografía y Mineralogía de la Universidad de Jaén, subdirector del Centro de Ciencias de la Tioerra, Energía y Medio Ambiente de la UJA, con cinco participantes que analizaron diferentes aspectos para seguir presentando un completo diagnóstico del agua en nuestra geografía provincial.

El primero en intervenir fue Antonio David Pozo Vázquez, catedrático de Universidad del Área de Física Aplicada de la Universidad de Jaén, que se centró especialmente en el origen de las precipitaciones que se registran en Jaén. Una comparativa elaborada del último siglo le permitió afirmar que nos movemos en la variabilidad propia de nuestro clima y que la media del siglo no varía del entorno de los 500-520 litros anuales, por tanto puso de manifiesto que no hay evidencia científica para asegurar que llueve menos, pero sí la hay de que la temperatura va a subir.

José Luis Torreblanca Sojo, responsable técnico de proyectos de Planificación Hidrológica de Tragsatec (Grupo Tragsa), analizó primordialmente el estado de las aguas subterráneas, del control e integración que se sigue por los organismos de cuenca y de la ampliación de la red piezométrica, concretando las líneas de actuación y trabajos previstos a corto y medio plazo. En resumen en este ámbito de las aguas subterráneas, informó de que se ha trabajado mucho, pero también queda bastante por hacer.

El siguiente en intervenir fue José Luis Hidalgo García, en su calidad de diputado responsable de Servicios Municipales de la Diputación Provincial, organismo que participa en la Sociedad Mixta del Agua de Jaén, Somajasa, responsables del abastecimiento urbano tanto en alta como en la distribución en los municipios que le han asignado esta encomienda, y que se rigen por los criterios establecidos al respecto en el Plan Estratégico. Aludió a los diferentes consorcios que se corresponden con áreas geográficas, para afirmar a continuación que el agua de las últimas lluvias están llegando muy poco a poco a los embalses, y ofreciendo el dato de que el pantano del Quiebrajano se encuentra al 24,17% a fecha de ayer mismo. Dijo José Luis Hidalgo que en la provincia hay 32 municipios que tienen dependencia exclusiva de las aguas subterráneas y en el resto también las precisan, aunque no sea de manera prioritaria. Expresó que aunque el nivel de competencias del organismo provincial no recoge las grandes infraestructuras hidráulicas, sí ha acometido importantes proyectos en obras necesarias por un importe de 13,5 millones, de las que un 80% se han ejecutado, en tanto que otros proyectos se encuentran en fase de redacción financiados por la Diputación para poder acogerse a los fondos Next Generation. Igualmente se proponen actuaciones por la Diputación para gestionar el abastecimiento de agua potable de curso urbano en la provincia, pero el presupuesto alcanza los 215 millones de euros.

LA CAPITAL CONSUME 23 MILLONES DE LITROS AL DÍA

Otra de las intervenciones esperadas era la de Juan Carlos Piñar García, gerente de Aqualia en Jaén, responsables de llevar el agua a 7 municipios de la provincia, entre ellos la capital, y en conjunto abastece a 230.000 personas. La principal preocupación, empezó diciendo, es garantizar el suministro, porque el agua no es infinita. Pasó a ofrecer información detallada del consumo en la capital. El caudal que abastece a Jaén dispone de 8,3 hectómetros cúbicos al año, y Quiebrajano cuenta con 33 hm3 de capacidad, si bien se dispone de otros recursos y en este año no ha habido que echar mano del embalse. La ciudad de Jaén gasta 8.300 millones de litros año, o, lo que es lo mismo, 23 millones de litros al día. ¿Qué nos preocupa?, se preguntó Juan Carlos Piñar, y respondió que la distribución eficiente del agua y seguir abordando las fugas, además de tratar de reducir consumos en lugares como rotondas y también concienciar de que hay que ahorrar agua. Durante este año se han detectado más de 250 fugas, y se dispone de medios para su control. Por último comentó que las tarifas del agua en Jaén se mantienen desde el año 2014, y en este momento la situación para demandar subidas se ve agravada por la crisis energética, inflación, sequía, etc.

El último en intervenir en esta mesa redonda de gran interés fue Alfonso Moreno Aranda, presidente de la Comunidad de Regantes “Santiago Apóstol” de Villargordo, que gestiona 3.000 hectáreas de regadío en un municipio de 3.500 habitantes. Centró su turno en mostrar la preocupación por el campo, por la necesidad de agua para riego, porque hay olivos para secarse y pueblos como el suyo tienen una gran dependencia del cultivo, e hizo la afirmación de que “se siguen haciendo riegos a manta cuando deberían hacerse por goteo”, para añadir que el agua para el consumo humano es barata, pero el agua para riego tiene un precio inasumible, ofreciendo el dato de que en agosto su comunidad pagó 270.000 euros por regar, “esto no se entiende, pagamos un canon fijo y deberíamos pagar por el agua utilizada”.

VARIABLE AÚN MÁS ESTRATÉGICA

En la clausura Juan Ramón Lanzas ha destacado el acierto de este nuevo encuentro del Programa UJA-CEP, ha subrayado la calidad de las ponencias y las enseñanzas de la mesa redonda con quienes viven más de cerca los problemas que causa el universo del agua, desde el estrés hídrico hasta la lluvia tan necesaria para que el olivar siga siendo fuente de riqueza. A todos les ha brindado el apoyo permanente de nuestra Universidad. En la misma línea se expresaron los profesores López Sánchez-Vizcaíno y Rosario Jiménez. Esta última hizo una reflexión final para que “todo esto no quede en el olvido y estemos en contacto todas las partes implicadas, el objetivo es que la provincia tenga el agua suficiente para que la gente se quede, no se vaya”.

Buen servicio el que con este Programa UJA-CEP ofrece la institución académica al conjunto de la provincia, y como resumen final me quedo con las propias palabras del rector, que incitan a valorar la importancia de este recurso tan imprescindible: ¿Qué puede ser desde el punto de vista estratégico tan importante como el agua? Una variable muy destacada en el Compromiso con la Estrategia Provincial y una aportación valiosa, como todas las anteriores, que demuestra que la Universidad de Jaén es Jaén. 

Foto: Imagen de las muchas que se pueden encontrar en la zona de la provincia con más recursos hídricos, el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas.

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