Skip to main content

Por FRANCISCO LUIS BLANCA CALERO / Según la Wikipedia, el Manifiesto Cluetrain es un listado de 95 conclusiones ordenadas y presentadas como una llamada a la acción, para todas las empresas que operan en lo que se sugiere un mercado con nuevas conexiones, haciendo referencia al impacto que internet está teniendo en la actividad económica y como si de una Carta al Director se tratara.

El manifiesto fue creado en 1999 por cuatro académicos estadounidenses que, en declaraciones recientes, explican cómo, hasta hace bien poco, las empresas intentaban ejercer un control sobre los mercados y sus trabajadores mediante la selección de la información que era transmitida.

Lo que el Manifiesto Cluetrain quiere señalar es cómo las empresas han perdido el poder de controlar dicha información.

La palabra ‘Cluetrain’ se tuitea a diario, aparece en libros nuevos cada día y tiene 690.000 resultados en Google, más de dos décadas después de su nacimiento.

Lo que este artículo pretende señalar es que, lo mismo que está ocurriendo en los mercados, ocurre en nuestras naciones y que, todo lo que el Manifiesto apunta en relación a las empresas, se aplica también a la política y a los altos cargos de nuestras instituciones.

Esto, que puede parecer obvio, luego no lo es tanto, cuando a algunos les sorprende la gran cantidad de movilizaciones ciudadanas que están teniendo lugar hoy día, en todo el mundo y que, además de la satisfacción de las necesidades particulares de cada colectivo reivindicante, sobre todo, piden más transparencia y más democracia, para el que sabe leer entre líneas…

Las nuevas herramientas digitales facilitan, no solo darnos cuenta de lo que ocurre, sino también darle difusión rápida y masiva y para explicar el impacto que todo esto está teniendo en nuestra cultura democrática, se me ha ocurrido redefinir y resumir el Manifiesto Cluetrain dirigiéndolo, está vez, a políticos y altos cargos institucionales, del siguiente modo:

Manifiesto Cluetrain, para políticos y altos cargos.

1. El bienestar de las naciones es fruto de las conversaciones y acuerdos que tienen lugar entre sus habitantes.

2. Las naciones las habitan seres humanos y no colectivos, solo considerados por intereses electorales, que dejan apartados al resto de ciudadanos.

3. La conversación entre seres humanos, debe ser abierta, natural y sincera.

4. Internet permite conversaciones entre seres humanos que no eran posibles antes.

5. Internet se salta las jerarquías.

6. Las naciones “conectadas” se comunican de otra manera que hace posible el surgimiento de nuevas y poderosas formas de organización social y de intercambio de conocimientos.

7. Como resultado, las naciones se vuelven más inteligentes, informadas y organizadas, gracias a una ciudadanía interconectada.

8. Los ciudadanos de las naciones conectadas han descubierto que pueden obtener más y mejor ayuda, del resto de ciudadanos, que de muchos políticos y altos cargos que utilizan la demagogia solo para la satisfacción de sus intereses personales.

9. No hay secretos. Una ciudadanía conectada sabe cuándo las políticas son eficaces o no, y tanto si lo son, como si no, no tienen problemas para dar su opinión a los demás, sobre ello.

10. Lo único que separa a los políticos y altos cargos, de los ciudadanos es una construcción metafísica llamada «Estado».

11. Sin embargo, para el público online al que se dirigen, los políticos y altos cargos parecen distantes.

12. El tradicional discurso político de las declaraciones del gobierno y las campañas electorales, resulta rebuscado y artificial.

13. Los políticos y altos cargos «con mucha labia», ya no consiguen engañar a nadie.

14. Es más, se engañan los políticos y altos cargos que creen que los ciudadanos conectados, de ahora, son los mismos que antes.

15. Los políticos y altos cargos que no se dan cuenta de que los ciudadanos conectados, son más inteligentes, gracias a la “inteligencia colectiva”, están perdiendo la oportunidad de hacerles partícipes en su gestión.

16. Ahora, los políticos y altos cargos pueden comunicarse directamente con los ciudadanos.

17. Los políticos y altos cargos deben relajarse y tener más sentido del humor, demostrando humildad, franqueza y un punto de vista original.

18. Los políticos y altos cargos, que pretenden representar intereses ciudadanos, necesitan saber qué es lo que realmente les importa a sus representados.

19. Para ello deben salir de sus “torres de marfil” y hablar con las personas a las que pretenden representar.

20. Sin embargo, los políticos y altos cargos, no se relacionan con los ciudadanos, es más, parece que les tienen miedo.

21. El político y alto cargo que habla en un lenguaje distante, poco atractivo y arrogante, aleja a los ciudadanos.

22. La mayoría de las declaraciones oficiales que se hacen desde los gobiernos, se basan en el temor de que el ciudadano pueda descubrir lo que realmente sucede dentro.

23. Ya lo dice Elvis en una canción: «No podemos seguir juntos, si sospechamos el uno del otro».

24. El político y alto cargo considera que le eres fiel si eres leal a su partido, pero los ciudadanos conectados, que se sienten traicionados, rápidamente cambian su voto o crean nuevos partidos.

25. Los seres humanos buscan políticos y altos cargos más humanos que compartan sus preocupaciones humanas.

26. Para ello, los políticos y altos cargos deben pertenecer a una comunidad y preguntarse si los fines de su ideología y estrategia política coinciden con los de su comunidad

27. Las comunidades se basan en el diálogo, entre sus integrantes y con otras comunidades sobre los temas que les preocupan.

28. La gran comunidad donde tiene lugar este diálogo es la nación.

29. Los políticos y altos cargos que no se enmarquen en el discurso de una comunidad, desaparecerán.

30. Muchos políticos y altos cargos solo se preocupan por su seguridad.

31. De la misma manera que los políticos y altos cargos hablan entre sí, los ciudadanos también lo hacen, directamente

32. Cada vez más, estas conversaciones se llevan a cabo a través de las redes sociales digitales.

33. Los políticos y altos cargos suelen habilitar canales de comunicación «de arriba a abajo», que los ciudadanos, muchas veces, ignoran.

34. Las redes sociales digitales, además de matar el aburrimiento, se construyen «de abajo a arriba» por individuos comprometidos que cooperan para construir algo mucho más valioso: una red social abierta y colaborativa.

35. Una red social abierta y colaborativa organiza a los ciudadanos mucho más que la agenda de cualquier político o alto cargo.

36. Esto asusta a los políticos y altos cargos, pero también ellos dependen de redes sociales abiertas para difundir sus informaciones. Así que los políticos y altos cargos necesitan resistir la tentación de «mejorar» o controlar las conversaciones que están teniendo lugar en estas redes.

37. Cuando las conversaciones en redes sociales no están limitadas por el miedo, son muy parecidas a las que tienen lugar entre ciudadanos libres.

38. La jerarquía funcionaba antiguamente, cuando las políticas y las normas podían diseñarse desde la cima de grandes burocracias que se encargaban de ejecutarlas.

39. Hoy en día, las organizaciones están interconectadas, y no tan jerarquizadas.

40. El liderazgo autoritario aumenta y refuerza la burocracia, los abusos de poder y una cultura general del miedo y la paranoia.

41. La paranoia mata la conversación. Pero la falta de una conversación abierta, entre sus ciudadanos, mata a las naciones.

42. Hoy día hay dos conversaciones, la que tiene lugar entre los políticos y altos cargos, y la que tiene lugar entre los ciudadanos.

43. La causa del fracaso de estas conversaciones se debe, en la mayor parte de los casos, a una idea anticuada de intentar controlar al otro.

44. El intento de control y manipulación del político y alto cargo genera desconfianza en los ciudadanos conectados.

45. Los ciudadanos quieren participar en las conversaciones que tienen los políticos y altos cargos, sobre la nación.

46. Transparencia, escucha y dedicación, somos los ciudadanos y queremos hablar contigo.

47. Queremos tener acceso a tu información, a tus planes y estrategias, a tus mejores ideas, a tu conocimiento …No nos conformamos con el programa electoral o con la agenda del gobierno, o con páginas webs atractivas pero que, para nosotros, carecen de sentido.

48. Somos los ciudadanos que integramos la nación que, supuestamente, gobernáis. Queremos hablar directamente con vosotros y no escuchar lo que os han escrito en un guion.

49. Como ciudadanos estamos hartos de que intentéis controlar la información que nos llega.

50. ¿Por qué no nos escucháis?

51. El lenguaje distante que usas en la prensa, ¿qué tiene que ver conmigo?

52. Puede que impresiones a tus colaboradores, pero no nos estás impresionando a nosotros.

53. Tus ideas anticuadas acerca de la nación, no captan nuestra atención. No nos reconocemos en tus planes.

54. Nos gusta mucho más nuestra nación. De hecho, continuamente, la estamos creando.

55. Estás invitado, pero es nuestra, así que entra con respeto y, si quieres ofrecernos algo, ¡bájate del pedestal¡

56. Somos inmunes a la propaganda política. Olvídalo y sé sincero.

57. Si quieres que hablemos contigo, cuéntanos algo interesante.

58. Nosotros también tenemos algunas ideas y sugerencias, por las que estaríamos dispuestos a votarte. ¿Tienes un minuto para escucharnos?

59. ¿Estás demasiado ocupado gobernando como para responder a nuestros mensajes?, ¿pero para quién crees que trabajas?

60. ¿Quieres que te votemos?, pues queremos que nos prestes atención.

61. Queremos que dejes lo que estés haciendo, que salgas de tu ensimismamiento y te unas a nosotros.

62. No te preocupes, aún puedes contar con nuestro apoyo y ganar las elecciones, siempre que no sea lo único en que pienses.

63. ¿Has notado que, en sí mismo, el poder es solitario y aburrido?, ¿por qué no hablamos de otras cosas?

64. Tu política no funciona, ¿por qué? …nos gustaría preguntarle al encargado …¿a qué te refieres con que no está? …

65. Invierte más en Investigación y Desarrollo. Ahora es más fácil trabajar colaborativamente con otros investigadores y que nosotros podamos acceder a vuestras soluciones por internet.

66. Sabemos que hay personas de tu partido que lo hacen muy bien en redes sociales, ¿por qué los escondes?, ¿no pueden ellos gobernar?

67. Cuando los ciudadanos conectados tenemos preguntas, nos dirigimos a los foros especializados en busca de respuestas que nos puedan dar otros ciudadanos. Si no tuvieras un control tan estricto sobre «tu equipo», tal vez, también acudiríamos a vosotros.

68. Cuando no somos tu «objetivo electoral», muchos de nosotros nos consideramos de tu equipo. Pero preferimos hablar con amigos conectados, antes que trabajar por objetivos, mirando el reloj, recibiendo órdenes sin sentido. Si habláramos de ti en nuestras redes, eso te daría a conocer más que cualquier campaña electoral. Pero tú nos dices que hablar de ti y de tus políticas, es trabajo del asesor de campaña…

69. Nos gustaría que entendieras lo que está pasando. Pero no te equivoques, tampoco nos quita el sueño.

70. Tenemos poder real y lo sabemos. Si no te enteras, aparecerá algún otro que esté más atento.

71. Incluso en el peor de los casos, nuestra conversación es más interesante que lo que nos estás ofreciendo.

72. Nuestra lealtad va dirigida a nosotros mismos, nuestros amigos, compañeros, incluso nuestros adversarios. Los políticos que no forman parte de este mundo no tienen futuro.

73. Los gobiernos están gastando muchos millones en otros asuntos, ¿por qué no se dan cuenta de la importancia de todo esto?

74. Estamos tanto dentro como fuera de la política. Las barreras que nos separan están desapareciendo. Vamos a trabajar desde ambos lados para derribarlas definitivamente.

75. Para los políticos y altos cargos obsoletos, las conversaciones en red pueden parecer confusas. Pero nos estamos organizando, tenemos buenas herramientas y muchas ideas nuevas, no hay reglas sin sentido que nos detengan.

76. Estamos despertando, conectándonos, observando. Pero no pensamos quedarnos quietos.

En conclusión, podría decirse que la digitalización facilita una participación ciudadana, autodidacta y cooperativa, gracias al flujo de la información continuo que ofrece internet, que nos hace más inteligentes y conscientes, de nuestras capacidades y del entorno en el que nos desenvolvemos, permitiendo así una toma de decisiones más informada y acertada.

La digitalización transparenta, democratiza y “abre” a las organizaciones y a las personas, al exponerlas a la opinión pública, facilitando la denuncia de los comportamientos antisociales y el aplauso y el anuncio de los comportamientos socialmente responsables.

Ahora, inspirándonos en la declaración de Traci Fenton, Fundadora y CEO de World Blu, en su ponencia de 9 de agosto de 2006, “El futuro del trabajo”, imagínense una nación donde todo el mundo tiene algo que decir sobre las decisiones que impactan a su vida y trabajo diario. Imagínense una nación, donde todos los ciudadanos están al tanto de la situación financiera del Estado. Imagínense vivir y trabajar en una nación menos jerarquizada, con menos clases sociales, donde todo el mundo puede comunicarse directamente con la persona que tiene que convivir y trabajar, sin intermediarios. Imagínense una nación en donde todos estemos altamente comprometidos porque sabemos que tenemos voz y nos emociona levantarnos para ir a trabajar todos los días. ¿A cuántos de ustedes les gustaría vivir y trabajar en una nación así? ¿A cuántos de ustedes les gustaría participar en ella?…

Pues esto es lo que trae la digitalización, a la democracia y tal como dice el empresario tecnológico Joe Green: “Internet ha traído la democracia a muchas cosas. Ya era hora de que trajera la democracia a la democracia».

Ya era hora …

Dejar un comentario