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En un artículo, bajo el título “NUESTRA REALIDAD  ECONOMICA” en febrero de 2015, exponía los déficit de desarrollo y las desigualdades territoriales,  dentro del marco nacional, que sufría nuestra provincia a pesar de las  claras directrices recogidas en II PLAN ESTRATÉGICO PROVINCIAL, que comenzó en 2012 y que debió finalizarse en 2020, elaborado por un equipo comandado por el profesor Martín Mesa, Director de la Cátedra de Planificación Estratégica Territorial para el Desarrollo Local y Gobernanza de la Universidad de Jaén.

Hoy, 6 años después, el  profesor Martín Mesa, en su última presentación de la actualización del Cuadro de Mando Integral del II Plan Estratégico  provincial, volvía a reclamar un trato favorable para esta provincia dada la reiterada discriminación de que ha sido víctima inveteradamente. Según este informe sólo 153 de los 381 indicadores previstos han cumplido con las expectativas deseadas y el resto, es decir 228, o bien no alcanzaban los valores deseados o bien no han conseguido los objetivos previstos.

Por otra parte, si bien es verdad que la mayor influencia que supone el sector agrario, que representa el 13.5% del VAB provincial, ha mitigado los nefastos efectos que esta crisis pandémica ha generado, no es menos cierto que el estancamiento de la actividad económica se erige como uno de los retos más apremiantes de esta provincia. En este aspecto, como expuso el profesor Martin Mesa, no sólo han sido esos efectos los culpables de ese resultado sino que, una vez más, hemos podido constatar la falta de respaldo de la inversión pública como animador de la actividad económica para permitir la deseada convergencia con el resto del territorio nacional y, en definitiva, para haber logrado que el número de indicadores conseguido hubiera sido más satisfactorio.

Por si no contabilizáramos ya suficientes evidencias de la tradicional   postergación y ninguneo que sufre nuestra  provincia, el último capítulo de esa serie de afrentas ha venido protagonizado por la decisión del actual Gobierno de designar a Córdoba como la elegida para la ubicación del Colce, después de que todo parecía indicar, según manifestaciones del Consistorio, que la Secretaría de Defensa anticipó al alcalde, el 24 de diciembre del pasado año, antes de que la candidatura de Córdoba entrara en la pugna, que la ciudad elegida sería Jaén. La torpeza incumbe en doble vertiente al gobierno, ya que además de reiterar, una vez más, el menosprecio a esta provincia existen sospechas razonables de una tramitación arbitraria y que la adjudicación a Córdoba fue un “favor personal” a la Vicepresidenta  Carmen Calvo.

Desde esta líneas nuestro total apoyo adhesión a la extraordinaria labor que están realizando los dirigentes de “JAÉN MERECE MÁS”, animándoles a continuar con su gestión y a proseguir por la vía judicial con las alegaciones necesarias que ya han sido iniciadas.

Foto: La plataforma ciudadana «Jaén Merece Más» recurrirá la decisión de negar a Jaén la Base Logística del Ejército.

 

 

 

 

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