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Por JOSÉ GÁRATE GARRIDO / España es cainita, ¿puede haber duda de esto? Escribo a continuación lo que decían de nuestro pueblo los personajes Bismarck y el que fuera, por poco tiempo, rey de España, Amadeo I de Saboya.

Decía el primero: “España es el país más fuerte del mundo, lleva siglos intentando destruirse a sí mismo, y todavía no lo ha conseguido”.

A continuación decía de nuestro país Amadeo de Saboya, en un párrafo un poco largo que reproduzco: “Conozco que me engañó mi buen deseo. Dos años largos hace que ciño la corona de España y la España vive en constante lucha, viendo cada vez más lejana la era de la paz y de ventura que tan ardientemente anhelo. Si fuesen extranjeros los enemigos de su dicha, entonces al frente de estos soldados tan valientes como sufridos, sería el primero en combatirlos, pero todos los que, con la espada, con la pluma, con la palabra agravan y perpetúan los males de la nación son españoles, todos invocan el dulce nombre de la patria, todos pelean y se agitan por su bien; y entre el fragor del combate, entre el confuso, atronador y contradictorio clamor de los partidos, entre tantas y tan opuestas manifestaciones de la opinión pública, es imposible atinar cuál es la verdadera, y más imposible todavía hallar el remedio para tamaños males”.

¿Acaso no son estas palabras fiel reflejo de lo que en el siglo XXI seguimos viviendo?

¿Por dónde empiezo? ¿Por Jaén?, ¿por las rencillas de los dirigentes de distinto signo político?. Incapaces de aceptar que tu contrario haga algo que la ciudadanía le otorgue su beneplácito. No, hay que recordar la desdichada famosa frase: “al enemigo ni agua”.

¿Cuántas atrocidades se cometieron en nuestra ciudad, urbanísticamente hablando?. No voy a reflejar ninguna porque en la memoria de los giennenses está grabada. A día de hoy con el PSOE en el poder, hay interés por hacer algo que quede para la posteridad. Ganas hay, y justo es reconocer que se están rescatando lugares que permanecían en el olvido…

No voy a echar más flores, voy a recordar a los responsables de nuestra ciudad que sigan por el camino emprendido, y que por supuesto queda mucho por hacer.

En fin, sigo con el encabezamiento, o sea, el cainismo intrínseco de nuestro pueblo. Me siento mal, muy mal cuando escucho a jóvenes y no tan jóvenes, utilizar la palabra rojo o rojerío… y por supuesto facha o fascista. Me pregunto qué han vivido, qué saben ellos lo que significó un rojo o un fascista hace unos 80 años en nuestra España. Cuántos rojos y fascistas murieron en esa cruel guerra 1936-1939. A la muerte de Franco, en apenas tres años los españoles “rojos” y “fascistas” se abrazan y dicen: “hasta aquí el pasado, ahora nos toca reconstruir nuestra España”.

Vivimos tiempos convulsos desde entonces, los partidos políticos se nutrieron, unos en la izquierda, otros en la derecha, y surge un partido de centro con un gran líder. Poco duró, al final dos partidos hegemónicos, el 1º, comandado por otro gran líder que gobierna la friolera de 14 años…Cae, movido por hechos suficientemente importantes para derrocar un pensamiento político y dejar paso a otro de signo contrario: Felipe González, 1982-1996. José María Aznar, gana las elecciones en 1996 y gobierna hasta 2004.

Comento de paso que a lo largo de estos años, hubo conquistas sociales importantes, pero también ocurre algo muy a tener en cuenta, la mujer irrumpe en el trabajo y las cifras de paro “vuelan” vertiginosas, llegamos a un 22%. Aznar consigue bajar esta cifra al 11%… Entonces surge otro problema en nuestro país: “la no olvidada burbuja inmobiliaria” que tanto lastró a la economía española…Aznar comenzó un plan para vender industrias españolas que iban “mal”…Esto supuso cambios importantes en nuestra economía…

Perdón, no me quiero apartar del título….. Llegamos a 2004 y ocurre algo terrible: “los atentados de Atocha”, casi 200 muertos y casi 2.000 heridos.

Recordar que en las primeras horas, las noticias que llegaban daban el nombre de ETA a los causantes del atentado. El gobierno mandado por el todavía presidente Aznar, sostuvo esta autoría durante horas, pese a que aparecían nuevos datos que alertaban el nombre de Al Qaeda como así se confirmó posteriormente y como sentencia del juicio efectuado a los artífices del atentado. Consignar que esta autoría final conllevó que las elecciones celebradas el día 14 de marzo en las que se presumía una gran victoria de Rajoy, al final cayera del lado de Rodríguez Zapatero.

Termino esta parte de nuestra historia para seguir incidiendo en nuestro cainismo. A día de hoy muchos españoles siguen dudando de los autores del terrible atentado, no les ha bastado infinitos datos, aunque haciendo honor a la verdad siguen existiendo algunos “flecos”…,pero lo cierto, y es constatable, que no existe ningún dato que pueda aseverar que fuera ETA.

En fin, unos españoles que no aceptan y siguen enfrentados a otros…

Foto: Madrid ha recordado el 11M, 18 años después.

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