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BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Memoria selectiva para recordar lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente y optimismo desafiante para encarar el futuro” (Isabel Allende). Menuda receta la que propone la escritora chilena y Premio Nacional de Literatura de su país. La frase está recogida en su libro La suma de los días e invita a alejar de los recuerdos los resentimientos y todo lo que no nos aporte positividad. Se refiere asimismo a la prudencia necesaria para no arruinar el presente en el sentido de que cada día, el de hoy por ejemplo, es irrecuperable y tenemos que esforzarnos por disfrutarlo y vivirlo en plenitud. Por último, propone un entrenamiento continuo para el optimismo, hay que batallar con el futuro para ganarle la partida. No cabe duda de que son deseos para aplicar a cualquier persona que estimemos y por supuesto a nosotros mismos. Podemos reafirmarnos en esta actitud con el político británico Winston Churchill, que dejó escrito: “Soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa”…Por lo demás nos detenemos en el escritor danés Henrik Pontoppidan (24 de Julio de 1857), Premio Nobel de Literatura en 1917. La tierra prometida, en tres tomos; Pedro el afortunado, en ocho tomos; y El reino de los muertos, en cinco tomos, analizan el sistema de cosas de principios del siglo XX y muy especialmente el mundo de las ideas y de las creencias religiosas. Ningún otro novelista danés ha logrado una tan precisa interpretación de su sociedad y de los tiempos que le tocaron. Dos testimonios de este autor: “A medida que pasan los años la descripción del hombre se convirtió en mi principal interés” y “La vida y la historia de Cristo no nos enseñan, en realidad, más que algo que ya es sabiduría vieja: que solo hay una cosa que vence al sufrimiento, y es la pasión”…Rescatamos al poeta y erudito inglés Robert Graves (24 de julio de 1895), de gran popularidad por novelas históricas llevadas a la televisión, como Yo Claudio, además de su poesía. Destacó como investigador de los mitos griegos y la figura de La diosa blanca. Una frase de su autoría: “Hay dos maneras diferentes de escribir la historia: una es persuadir a los hombres de la virtud y la otra es obligar a los hombres a la verdad”…El siguiente personaje que merece un espacio en este saludo matinal es el escritor japonés Junichiro Tanizaki, uno de los grandes referentes de la literatura del siglo XX junto a Yasunari Kawabata y Yukio Mishima. Tanizaki (1886-1965) fue un hombre refinado con una juventud escandalosa. Es claramente un decadente en la línea que puso de moda el simbolismo francés, pero lo es al modo del Japón incluso en uno de sus relatos más antiguos, Tatuaje, que parece responder a una moda de hoy por cierto muy antigua allí. El tatuador dibuja una araña en la espalda de la muchacha hermosa que la simboliza en brillo y movimiento. El comienzo nos despista y nos sitúa: «Esta historia aconteció cuando la sociedad gozaba de la insigne virtud de la frivolidad»…Por supuesto merece la pena rescatar la figura del escritor estadounidense de origen polaco, Premio Nobel de Literatura en 1978, Isaac Bashevis Singer, fallecido tal día como hoy de 1991. Se trata de un virtuoso de la narración corta y un ejemplo que sirve para desterrar la idea de que la calidad y la dignidad tienen poco que ver con la fama y la difusión comercial. Como escritor consideraba su papel poco influyente y llegó a proclamar: “Los lectores pueden estimular la mente, pero no pueden dirigirla. El tiempo cambia las cosas. Dios cambia las cosas, pero los escritores no pueden cambiar nada”. Y otras dos frases más: “La vida es la novela de Dios” y “Lo que la naturaleza nos entrega nunca está obsoleto. Porque lo que la naturaleza crea tiene su eternidad”…Para terminar, un par de citas de Alejandro Dumas (padre), el autor de El conde de Montecristo y Los tres mosqueteros, nacido un día como hoy de 1802: “Para todos los males hay dos remedios: el tiempo y el silencio” y “El orgullo de quienes no pueden edificar es destruir”.

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