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BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Los hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes” (Isaac Newton). La importancia de comunicarse. Es un pensamiento del físico y filósofo, y es verdad, el orgullo construye muros, en tanto que la humildad construye puentes. Lo dice también el Papa Francisco: “Solo los que dialogan pueden tender puentes”. Es cierto, lo que en principio parece fácil, dialogar, comunicarse, no siempre resulta sencillo, se necesita predisposición por parte de los actores. Paulo Freire, uno de los grandes teóricos de la educación del siglo XX, señala que “el diálogo no impone, no manipula, no domestica…”. El escritor Truman Capote, especialmente conocido por obras como su Desayuno con diamantes, señala al respecto: “Una conversación es un diálogo, no un monólogo. Por eso hay tan pocas buenas conversaciones, debido a la escasez de personas inteligentes”. Tal vez demasiado pesimista y drástico. El filósofo austríaco Peter Drucker, afirma que “lo más importante en la comunicación es escuchar lo que no se dice”. En tanto que Anthony Robbins, autor de libros de desarrollo personal, estima que “la forma en que nos comunicamos con otros y con nosotros mismos, determina la calidad de nuestras vidas”. La actriz y cantante Jade Pinkett Smith, asevera por su parte que “la comunicación es la mejor forma de crear relaciones fuertes”. Y el filósofo Séneca, sentencia que “lo importante es saber cuándo hablar y cuándo quedarse callado”. En esta idea insiste el filósofo Christopher Morley: “Solo hay una regla para ser un buen comunicador; aprender a escuchar”…Además, tal día como hoy, de 1899, nacía el cineasta británico Alfred Hitchcock, cuya carrera está llena de obras maestras, que siguen estando de actualidad por su mordacidad e ironía. De este genial maestro del suspense rescatamos dos frases: “Hay algo más importante que la lógica: es la imaginación” y “Estoy seguro que a cualquiera le gusta un buen crimen, siempre que no sea la víctima”…Un día como hoy, de 1934, falleció, cogido por un astado dos días antes en Manzanares, una leyenda del toreo, sevillano por más señas, Ignacio Sánchez Mejías, cuñado del mítico El Gallo, y cuya figura trascendió en mucho al ámbito taurino, ya que también fue aficionado a la literatura y a escribir, lo que le convirtió en uno de los personajes de la cultura más populares durante el primer tercio del siglo XX. Brillante, culto, educado, seductor, mediático, versátil y polémico, su figura fue ensalzada por Miguel Hernández y Rafael Alberti, además de inmortalizado a su muerte por Federico García Lorca en su famoso Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías, elegía que está considerada, junto a las Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique y la Elegía a Ramón Sijé, de Miguel Hernández, como una de las tres más importantes de la literatura española. Una cita del torero-literato: “El mundo entero es una enorme plaza de toros, donde el que no torea, embiste”. Por su parte, García Lorca, en su famosa elegía, escribió versos como estos: “Dile a la luna que venga/que no quiero ver la sangre/de Ignacio sobre la arena” y estos otros: “No hubo príncipe en Sevilla/que comparársele pueda,/ni espada como su espada/ni corazón tan de veras./…También un 13 de agosto vino al mundo la escritora española de origen uruguayo Carmen Posadas (1953), con una importante carrera de éxito, que se inició cuando con su libro El señor viento norte obtuvo el Premio Nacional de Literatura. También ganó el Planeta con Pequeñas infamias. Dos expresiones de esta autora: “Es triste ver de qué pequeñeces depende el destino de las personas” y “No hay en el mundo nada tan apasionante como estudiar a las personas, sobre todo cuando creen que nadie las está observando y ser algo así como un testigo invisible”…Otra referencia, esta vez para el escritor inglés de ciencia ficción, Herbert George Wells, fallecido en 1946, conocido por obras como La máquina del tiempo, La guerra de los mundos o El hombre invisible. Es citado frecuentemente como el “padre de la ciencia ficción” junto con Julio Verne y Hugo Gerusback. Estas frases son de su autoría: “A mi juicio el mejor gobierno es el que deja a la gente más tiempo en paz” y “Cuando veo a un adulto en bicicleta, no pierdo la esperanza por el futuro de la raza humana”…Por último, también en este día de 1998 se nos fue el escritor estadounidense Julien Green, autor de una vasta obra novelística y unos extensos Diarios. Converso al catolicismo, escribió en francés, perteneció a la Academia Francesa, pero rehusó nacionalizarse del país galo. Estas son sus expresiones: “He comprendido que somos sordos y ciegos, que venimos de la noche para volver a la noche sin saber nada de nuestro destino” y “Nada nos envejece tanto como la muerte de aquellos que conocimos durante la infancia”…No quiero dejar de anotar que el 13 de agosto de 1922, se cumplen pues hoy mismo 100 años, fue fundado nuestro Real Jaén, el equipo de la ciudad que a lo largo del tiempo ha dado muchas alegrías y alguna que otra decepción, y que ahora celebra los fastos del centenario, porque el Glorioso, o el otro Abuelo es también un patrimonio de esta ciudad y sería deseable que supere el bache en el que lo metieron en los últimos años y surja con esplendor como ave fénix…La última cita se la reservo hoy al escritor Jorge Luis Borges: “De todos los instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro”.

HIMNO DEL REAL JAÉN

Letra de Luis Cabeza Martínez y música de

José Sapena Matarredona 

¡Real Jaén! ¡Real Jaén! 

No hay equipo que te venza, 

No hay equipo que compita, 

Con tu euforia y tu tesón. 

Y por eso todos gritan, 

¡El Real Jaén campeón! 

El campo de La Victoria, 

Es el testigo imparcial. 

De tus batallas de gloria, 

Y de tu marcha triunfal. 

Tus muchachos son orgullo, 

De Jaén que es Reino Santo, 

Y es para todos orgullo, 

El entonar este canto: 

¡Real Jaén! ¡Real Jaén! 

No hay equipo que te venza, 

No hay equipo que compita, 

Con tu euforia y tu tesón. 

Y por eso todos gritan, 

¡El Real Jaén campeón! 

Jaén de mis pensamientos, 

Tierra sublime e ideal. 

Alcázar de sentimientos, 

Y para el fútbol genial. 

Los jaeneros con firmeza, 

Con amor al Santo Rostro, 

Saben cantar con grandeza, 

Al entonar este canto: 

¡Real Jaén! ¡Real Jaén! 

No hay equipo que te venza, 

No hay equipo que compita, 

Con tu euforia y tu tesón. 

Y por eso todos gritan, 

¡El Real Jaén campeón! 

¡Alabí! ¡Alabá! ¡Jaén y nadie más! 

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