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BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / ¿No comprendes que esta mañana tengo el corazón hecho pedazos, y afuera todo es gris?” (Jack Kerouac). Pesimista declaración de un destacado novelista estadounidense que viene muy bien recordar en los momentos difíciles por los que atravesamos, tanto por lo que dejamos atrás con la pandemia como por el conflicto de Rusia con Ucrania y sus devastadores efectos sobre la economía, porque a pesar de que el ánimo siempre está dispuesto a sobreponerse en la adversidad, somos humanos y también tenemos la tentación de caer en el pesimismo. Pero no va a ocurrir, crecer y seguir adelante contra viento y marea consiste en saber que los días grises también forman parte del paisaje de la vida, y que en nuestra mano está cambiar la tonalidad, el decorado, poniendo al mal tiempo buena cara, aunque cueste. Al fin y al cabo, como escribió Vivian Greene: “La vida no va de esperar a que pase esta tempestad. Va de aprender a bailar bajo la lluvia”. También lo interpreta a su modo Gustavo Adolfo Bécquer: “Hoy como ayer, mañana como hoy, ¡y siempre igual!, un cielo gris, un horizonte eterno y andar…, andar”…Una expresión de Octavio Paz: “La mucha luz es como la mucha sombra: no deja ver la mirada interior”. No puede ser más cierta la frase del escritor, poeta, ensayista, diplomático mexicano y Premio Nobel de Literatura en 1990. En la vida se trata de buscar el punto intermedio entre la mucha luz y la mucha oscuridad, pero siempre el objetivo ha de ser el equilibrio para encontrarnos bien con nosotros mismos. De todas manera puede que para la mayoría sea más atractiva la luz que la oscuridad, de hecho cuando a veces nos tropezamos con situaciones de dificultad, como la de creernos en una especie de túnel, solemos aguardar la llegada de la luz que nos reporta confianza…Pues bien, recordamos a la novelista y poetisa gallega Emilia Pardo Bazán, nacida tal día como hoy del año 1851. La autora de Los pazos de Ulloa, su obra maestra, presenta en esta novela la decadencia del mundo rural gallego y de la aristocracia a la que ella pertenecía. Está considerada como la mejor novelista del siglo XIX y una de las más destacadas figuras de la literatura española, introductora del naturalismo. Fue asimismo una precursora en sus ideas acerca de los derechos de las mujeres y el feminismo. Suyas son estas frases: “¡La calle! ¡Espectáculo siempre variado y nuevo, siempre concurrido, siempre abierto y franco”, “La desdicha del hombre moderno es ser a la vez egoísta y sensible; lo bastante egoísta para ceder a sus pasiones, lo bastante sensible para sufrir al presenciar el estrago causado por ellas en el ajeno destino” y “No hay palanca más poderosa que una creencia para mover las multitudes humanas”…Y cómo olvidar que un día como hoy, de 1973, nos dejaba Víctor Jara, trágica muerte la suya a manos de la dictadura chilena. Jara era un referente mundial de la canción protesta y de autor, así como de los artistas más emblemáticos del movimiento músico-social Nueva Canción Chilena, una víctima más de su ideología, pero ha quedado para su pueblo como un emblema de libertad. Evocamos al autor de Te recuerdo Amanda, en estos testimonios que le retratan: “No creo en nada sino en el calor de tu mano en mi mano”, “Yo no canto por cantar, ni por tener buena voz…canto porque la guitarra tiene sentido y razón” y “Mi canto es una cadena, sin comienzo ni final, y en cada eslabón se encuentra, el canto de los demás”…Dos expresiones de Unamuno, que siempre vienen bien: “No des a nadie lo que te pide, sino lo que entiendes que necesita; y soporta luego la ingratitud” y “Jamás desesperes, aun estando en las más sombrías aflicciones, pues de las nubes negras cae agua limpia y fecundante”…Una frase de Winston Churchill que es una invitación a no perder el tiempo a la hora de buscar un objetivo: “Nunca llegarás a tu destino si te paras a tirar piedras a cada perro que ladre”…Una sentencia de la escritora sordociega estadounidense Helen Keller: “El mundo no se mueve únicamente por los poderosos empellones de los héroes, sino también por la suma de los pequeños empujones de cada trabajador honesto”…La cita final es del dramaturgo madrileño Manuel Tamayo y Baus: “Los malos parecen siempre muchos por el ruido que hacen”.

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