“Ignoramos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos en pie”

BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Nuestro ideal no llega a las estrellas, es sereno, sencillo; quisiéramos hacer miel, como abejas, o tener dulce voz o fuerte grito, o fácil caminar sobre las hierbas o senos donde mamen nuestros hijos” (Federico García Lorca). El poeta más grande del siglo XX escribe en 1920 al pintor jienense Manuel Ángeles Ortiz este bello texto en el que, a pesar de soñar con lo más sencillo, confiesa tener “la amargura necesaria de no saber mi fin ni mi destino”. Dice más, con un halo de melancolía: “mi corazón ve su ideal lejano”. Y es que como diría Víctor Hugo “uno vive por la realidad; uno existe por el ideal”. ¿Cuál es la diferencia? Los animales viven; el hombre existe…A destacar en esta fecha la conmemoración del nacimiento del novelista ruso Iván Turguénev, considerado el más europeísta de los narradores rusos del siglo XIX y autor de obras como Memorias de un cazador, Padres e hijos y Primer amor. Lo recordamos en este pensamiento: “El tiempo vuela a veces como un pájaro, y a veces se arrastra como un caracol. Pero la mayor felicidad del hombre sobreviene cuando no se advierte si su paso es raudo o moroso”…También un 9 de noviembre, en 1929, nació el escritor húngaro Imre Kertész, superviviente del campo de concentración de Auswitchz, por lo que su creación literaria se centró precisamente en el Holocausto. Autor de obras como Sin destino o Kaddish por el hijo no nacido, fueron amargas las palabras que pronunció en 1986: “Siempre seré un escritor húngaro de segunda fila, ignorado y malinterpretado”. Por fortuna el tiempo lo puso en su lugar, gracias a lectores de toda Europa, interesados en sus escritos precisos, irónicos y sin concesiones al Genocidio. Contó con numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Nobel de Literatura en 2002 “por una obra que conserva la frágil experiencia del individuo frente a la bárbara arbitrariedad de la historia”. Algunas frases del personaje: “Creía en la política, y la política lo engañó, como hace con todo el mundo” y “Los recuerdos son como perros abandonados, vagabundos, nos rodean, nos miran, aúllan (…); querrían ahuyentarlos, pero no se marchan”…Y un 9 de noviembre, de 1922, se concedía también el Premio Nobal de Literatura al dramaturgo madrileño Jacinto Benavente, autor de Los intereses creados, que nos dejó grandes pensamientos: “Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos”, una forma de expresar que en ocasiones los poderosos intentan que los ciudadanos se peleen entre sí; y “En la pelea se conoce al soldado; sólo en la victoria, se conoce al caballero”, que es como decir que en distintos contextos conocemos el verdadero carácter de cada persona…También recordamos al general Charles De Gaulle, que fue Presidente de la República Francesa de 1958 a 1969, y falleció tal día como hoy de 1970. Se trata de una de las más influyentes figuras en la historia del proceso de construcción de la Unión Europea, y en Jaén tuvimos el privilegio de que se alojara en nuestro Parador de Santa Catalina para redactar parte de sus memorias, en los últimos años de su vida. Del militar, político y escritor galo ofrecemos estas citas: “Como los políticos nunca creen lo que dicen, se sorprenden cuando alguien sí los cree” y“He llegado a la conclusión de que la política es un asunto demasiado serio como para dejarlo en manos de los políticos…Y rescatamos asimismo al escritor sueco Stieg Larsson, fallecido el 9 de noviembre de 2004. Larsson fue novelista, periodista y corresponsal de guerra. Pero es famoso mundialmente tras su muerte por su trilogía de novelas que denominada Millennium, comprende «Los hombres que no amaban a las mujeres, «La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina» y «La reina del palacio de las corrientes de aire». Dos expresiones de este autor: “Todas las personas ocultan secretos. Solo es cuestión de averiguar cuáles son” y “El dolor es el sistema de alarma que advierte al cuerpo de que algo va mal”…Una cita final de la poeta Emily Dickinson: “Ignoramos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos en pie”. Es decir, cuando nos mostramos tal como somos.