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BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “El tiempo pasa con su escoba de olvidar y algunos la agarran. No es difícil de barrer los recuerdos que las circunstancias tornan molestos” (Juan Gelman). La cita corresponde al escritor y poeta argentino, que nos recuerda gráficamente, con la metáfora de la escoba, que el tiempo se encarga de que olvidemos muchos recuerdos que nos puedan resultar incómodos, indeseables. Aunque se dice con verdad que “el recuerdo es el único paraíso del que jamás podemos ser expulsados”, en frase de Jean Paul, en cambio los recuerdos pueden desaparecer simplemente con una barrida interesada, basta con repetir que “ya pasó, las cosas siguen”…Pero bien sabemos que el olvido, a veces, puede hacer daño a la memoria. Idea que resume muy bien Fito Páez: “Hay recuerdos que no voy a borrar, personas que no voy a olvidar, silencios que prefiero callar”…Por lo demás tal día como hoy, de 1907, nacía la pintora mexicana Frida Kahlo, la mujer de las flores en la cabeza, los bordados coloridos y la ceja promitente, que nos dejó un hermoso legado. Aunque su vida estuvo marcada por el infortunio tras sufrir un grave accidente en su juventud, su obra pictórica, que gira en torno a su biografía y su propio sufrimiento, –de ahí obras tan destacadas como su autorretrato Las dos Fridas— fue reconocida y valorada por destacados artistas e intelectuales, entre ellos el propio Pablo Picasso. Estas son algunas frases de esta destacada mujer símbolo del feminismo de su tiempo: “Pies para qué os quiero, si tengo alas para volar”, “Así es la vida, equivocarse” y “Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que devore desde el interior”…En este mismo día de 1914 venía al mundo el poeta ovetense José García Nieto, ampliamente reconocido como uno de los grandes, que recibió premios tan importantes como el Cervantes, por el conjunto de su obra, y el Nacional de Literatura. Junto a Gabriel Celaya, Blas de Otero y José Hierro, son la flor y nata de la generación poética de la posguerra española. Su obra, un ejemplo de lírica clara y armoniosa, se enmarca dentro de un paisaje lleno de esperanza, que canta a la plenitud de una existencia y que se rige de manera convincente por las formas métricas heredadas de la tradición renacentista. Rescato un fragmento de uno de sus poemas: “Me he acostumbrado a mirar el mundo, a aprendérmelo con los ojos. Mirar es mi oficio, una manera de entendimiento. He mirado muy despacio, muy de cerca, las piedrecillas de las playas; los fondos de las fuentes; la estructura de la nieve: el resplandor de una piel”…El siguiente personaje del día es la poetisa modernista uruguaya Delmira Agustini, fallecida el 6 de julio de 1914. Aunque le fue reconocido su talento, la fuerte carga erótica de su poesía hizo que la crítica pusiera más énfasis en su belleza y aura etérea, y así fue como nació el Mito Delmira. El alma de Agustini “sin filtros ni condicionamientos” queda patente en el poemario Los cálices vacíos, obra que es, además, una invitación a desandar el camino que le condujo a su yo. Otras obras suyas son El libro blanco, El rosario de Eros y Los astros del abismo. He aquí un fragmento de su poema Amor: “Lo soñé impetuoso,/formidable y ardiente;/hablaba el impreciso/lenguaje del torrente./Era un amor desbordado de/locura y de fuego./Rodando por la vida como/en eterno riesgo./…Y un recuerdo precisamente para un Premio Nobel de Literatura en 1949, fallecido tal día como hoy en 1962. Se trata del escritor y poeta estadounidense William Faulkner, destacado por la profundidad y riqueza léxica de su prosa, que dejó importantes obras, como El ruido y la furia, Mientras agonizo o Luz de agosto. Se trata de uno de los grandes creadores de ficción del siglo XX, a la altura de Jorge Luis Borges, Marcel Proust, Franz Kafka o James Joyce. Suyas son estas citas: “Yo no sé nada sobre la inspiración, porque no sé lo que es eso. La he oído mencionar, pero nunca la he visto” y “Entre el dolor y la nada escogería el dolor”. Sin embargo una de sus más conocidas frases es la siguiente: “Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás”…Por último, el 6 de julio de 2005 nos dejaba otro Premio Nobel de Literatura, esta vez el escritor francés Claude Simon, considerado uno de los padres del Noveau roman. Recibió el Nobel por la calidad de sus novelas “que combinan la creatividad del poeta y la del pintor al dar profundo testimonio de la complejidad de la condición humana”…Como dice una canción, en vez de pretender controlarlo todo y en todo momento: “Vivamos y que pase lo que tenga que pasar”…La cita final para dejar un buen sabor de boca, es del poeta Rabrindranath Tagore: “Las almas nobles son como la madera del Sándalo, perfuman hasta el hacha que las golpea”.

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