Skip to main content

BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida” (Federico García Lorca). Para el poeta andaluz amar y ser libres son dos conceptos que van de la mano, influyéndose y estimulándose mutuamente el uno al otro. Tal día como hoy, de 1898, nació en Fuente Vaqueros (Granada) el poeta y dramaturgo, miembro de la llamada Generación del 27 y tal vez el escritor español contemporáneo de mayor renombre internacional, que murió fusilado durante la guerra civil, el 18 de julio de 1936. La frase de inicio define muy bien a Federico, un grandísimo poeta y sobre todo un alma libre, enamorado de la libertad y de la vida. Valgan como homenaje estas frases escogidas: “El más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza perdida”; “Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan”; “Desechad tristezas y melancolías, la vida es amable, tiene pocos días y tan solo ahora la hemos de gozar” o “No soy un hombre, ni un poeta, ni una hoja, sino un pulso herido que presiente el más allá”. Gloria siempre a Federico, tan andaluz, tan nuestro…También hoy recordamos a Ken Follet, nacido el 5 de junio de 1949. El escritor británico de novelas históricas y de suspense vino al mundo en Cardiff, Gales, y ha tenido vinculación con el Partido Laborista. Su producción literaria es muy amplia, pero la obra maestra por la que es especialmente conocido, es Los pilares de la tierra, una novela histórica ambientada en la Inglaterra de la Edad Media, que se inicia con el ahorcamiento público de un inocente y termina con la humillación de un rey. Una obra muy leída. De Follet destacamos estas frases: “Los hombres no quieren renunciar al poder aun cuando es esa la causa de todos los males”, “No se puede encarcelar a la oposición y seguir fingiendo que crees en la libertad”, “Renunciar a la felicidad es como arrojar piedras preciosas al océano. Es mucho peor que cualquier pecado” y “La proporción es la clave de la belleza”…Incorporamos al recuerdo al médico, escritor, académico y humanista turolense Pedro Laín Entralgo, fallecido un 5 de junio de 2001. Ideólogo falangista y figura destacada del franquismo y de la restauración borbónica, cultivó, fundamentalmente, la historia y la antropología médica, y fue galardonado, entre otros, con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 1989. Dos textos de su autoría: “La lectura nos regala mucha compañía, libertad para ser de otra manera y ser más” y “Contra la sentencia ‘mis amigos son los mejores’, oponer esta aspiración permanente: ‘que los mejores sean mis amigos’”…Y un 5 de junio, de 2012, fallecía el escritor estadounidense de misterio del género fantástico, terror y ciencia ficción Ray Bradbury, principalmente conocido por sus obra Crónicas marcianas, que trata sobre los seis viajes a Marte y su posterior colonización. La suya es una de las literaturas más envolventes dentro de la ciencia ficción, como demuestra en su obra Fahrenheit. Dos buenas muestras de su legado: “Ama lo que haces y haz lo que amas. No escuches a nadie más que te diga que no lo hagas. Haz lo que quieras, lo que ames. La imaginación debe ser el centro de tu vida” y “Uno debe inventarse a sí mismo todos los días y no sentarse a ver cómo el mundo pasa por delante, sin que uno participe”… A propósito de la lectura, una frase de Santa Teresa: “Lee y conducirás, no leas y serás conducido”…No quiero pasar por alto que hoy se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, que nos interpela sobre la necesidad de cuidar el hábitat en el que vivimos, con grandes acciones y con pequeños gestos, todo vale. Me apoyo en varios autores para enfatizar la importancia que tiene el medio ambiente en nuestra vida. Martin Luther King dejó escrito: “Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía plantaría un árbol”. Una pionera de la defensa ambiental, la científica Donella Meadows, se dirige sobre todo a quienes tienen poder de decisión: “Puede que seas capaz de engañar a los votantes, pero no a la atmósfera”. Y Víctor Hugo remata con esta contundencia: “Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no la escucha”.

SONETO DE LA DULCE QUEJA
Federico García Lorca

(Sonetos del amor oscuro)

No me dejes perder la maravilla
de tus ojos de estatua, ni el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
Tengo miedo de ser en esta orilla
tronco sin ramas, y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla
para el gusano de mi sufrimiento.
Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,
no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.

Dejar un comentario