Skip to main content

Por ANTONIO GARRIDO / Hay que ir haciéndole espacio para darle la importancia y la dimensión que tiene a la Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, Expoliva, que llega a su XXI edición, del 10 al 13 de mayo, y cumple cuarenta años, parece que fue ayer cuando un grupo de personas, visionarios como el entonces presidente de la Cámara de Comercio, Hermenegildo Terrados, apostaron por esta ambiciosa joya de la corona, la que mejor representa sin duda, las fortalezas de Jaén, la capacidad para haber puesto a esta provincia en el centro mundial exhibiendo su poderío como lo que es, la principal productora de aceite de oliva del planeta. Jaén puede, sabe y es ejemplo, fuera complejos, la Expoliva es única. Pues bien, ya solo faltan veinte días para que Expoliva se inicie y transforme a esta capital y a toda la geografía olivarera con ese río de profesionales que van a darle vida.  Los datos lo dicen todo: 290 expositores, todo el espacio ocupado, presencia como siempre de un número significativo de países, 1.623 empresas representadas y más de 5.000 marcas. Y las instituciones detrás, en este caso todas. Ayer se presentaba en el Ministerio de Agricultura y ya empieza la cuenta atrás. Tenemos muchos motivos para el lamento, pero igualmente hay otros para sacar pecho y presumir.

Es también el caso de otro acontecimiento casi coincidente en el tiempo, el Premio Jaén de Piano, el certamen musical que se desarrolla en estos días y nada menos que en su 64 edición y que coloca a Jaén con autoridad en el mundo. Ni los que lo crearon hace tantos años pudieron imaginar que alcanzaría tan altas cotas de proyección, con el suficiente atractivo para pianistas, sobre todo jóvenes virtuosos, que acuden a la capital del Santo Reino, atraídos por la calidad y prestigio del acontecimiento anual. Seis pianistas de Portugal, Corea del Sur, Israel, Japón 2 y Hungría, han pasado a la fase final, y el día 22 se sabrá el nombre que va a sumarse al palmarés. Larga vida al Premio Jaén.  

Aunque la principal preocupación de esta provincia en este momento no es otra que los efectos tan desastrosos que supone la prolongada sequía, llevamos más de tres meses sin que caiga agua del cielo. Los pantanos están al 25% de su capacidad, la tierra está seca, el polen del olivo acaba de hacer su aparición y aunque dicen que viene leve es un fastidio para miles de jienenses, la lluvia, insisto, no está ni se le espera, si acaso una leve asomada este fin de semana, poco. Hay un pronóstico esperanzador de algún cabañuelista situando lluvia en mayo, ya se sabe, “cuando marzo mayea, mayo marzea”. En el colmo de la desesperación, y como solo mirando al cielo cada mañana no conseguimos nada, aunque ese sea nuestro sino en esta provincia que vive literalmente de la climatología, al obispo de la diócesis se le ha ocurrido que se podría volver a las antiguas rogativas a las imágenes a las que se profesa mayor devoción, la última vez que se hizo fue en 1949, la mayoría no hemos conocido esos singulares cortejos. El 1 de mayo próximo promete.

Por la mañana, esta capital como centro de la manifestación unitaria por el Día del Trabajo de toda Andalucía, y por la tarde, desde las seis, la popular y venerada imagen del Señor de Jaén, para pedirle en procesión por la llegada de la benéfica lluvia que riegue los campos y las ciudades. Ya sé que hay quienes, utilizando las redes sociales, arremeten contra estas expresiones de fe, antiguos legados, que no hacen daño a nadie, y sacar a la calle a Jesús de los Descalzos es en realidad un regalo para una ciudad en la que todo es discutible, menos El Abuelo. El que quiera que vaya y el que no, que se quede en casa, simplemente se trata de respeto a las creencias de cada cual.

La precampaña hacia las municipales sigue su curso, a la espera del momento de la verdad, a partir del 12 de mayo. Habrá algún que otro debate. El día 26 conoceremos las listas pueblo a pueblo, que publicará el BOP, si bien ya se conocen en su mayoría anticipadamente, incluidas las sorpresas que se suelen dar más en los pueblos que en las ciudades, donde hay personas que se pasan de un partido a otro sin ningún rubor. Hay que ser de pueblo para entenderlo, la vida local en estos pequeños escenarios es diferente, ya sé que no forma parte de la normalidad, pero no me extraña y los partidos ya deberían estar curados de espanto, desde que el mundo es mundo los peores ejemplos se dan a veces en las mismas familias, en este caso políticas. Ya lo decía muy bien el que fue primer ministro italiano, Giulio Andreotti: “En la vida hay amigos, conocidos, adversarios, enemigos y compañeros de partido”. Por lo demás estamos en la cuenta atrás, tiempo de prisas, de cerrar capítulos, de hacer promesas, de inventarse cada día una frase y una propuesta para el futuro de Jaén. Para los protagonistas debe ser ilusionante, la verdad es que por el esfuerzo que hacen ya merecen gratitud, el Ayuntamiento de Jaén tiene muchos problemas, principalmente uno, la ruina económica, para apostar por él, por eso chapó por los y las valientes.

La convención del PP el pasado fin de semana fue un buen pistoletazo de salida para este tiempo electoral, Erik Domínguez, el presidente de los populares, se presentaba como un candidato más, en su caso a la Diputación, tal vez porque se trate de él mismo le han otorgado un protagonismo que en realidad corresponde en primera instancia a los ayuntamientos. La ambición es sana, la obsesión puede ser nociva, de todas maneras el día 28 sabremos, en estas elecciones sólo se eligen concejales, los alcaldes los designa la aritmética o los pactos, lo mismo que tenemos que aceptar la imposición de las listas cerradas, la partitocracia, en lugar de listas abiertas como debería corresponder a una democracia asentada, hoy mismo se cumplen 44 años desde que se constitiuyó el primer ayuntamiento de la democracia, con Emilio Arroyo como alcalde, gracias al acuerdo con PCE y PSA, ya que la lista más votada fue la de Unión de Centro Democrático, con Luis Miguel Payá, al frente, recientemente fallecido.

De política, una vez más el consejero de la Junta, Antonio Sanz, saca pecho con la ITI, defiende que el gobierno andaluz “ha levantado” la Inversión Territorial Integrada de 0 a 170 millones, pero se le ha olvidado decir que ese dinero no sale de los presupuestos andaluces sino de fondos europeos. De presupuestos andaluces se ha «levantado» mucho menos, lamentablemente. Mientras tanto los socialistas hacen lo propio, ahora todos quieren sacarse cada día un conejo de la chistera, y la subdelegada resalta que ya se han superado los 143 millones para la provincia del famoso Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que para tamaña cantidad nos están vendiendo como si fuera la redención de Jaén, y recuerdo que es una cifra insignificante en relación con los cientos de proyectos y miles de millones que en su día nos vendieron casi como la tierra prometida. Otro fracaso como la ITI. El PSOE, que tiene necesidad de presentar sus cartas credenciales, incluye entre los logros de la “apuesta del gobierno para Jaén”, así le llaman siempre, los 14 millones consignados para la conservación de las carreteras de Granada y Jaén, solo faltaría, sobre todo en la parte que afecta a la provincia, porque cuando entras en ella por autovía se nota muy pronto que no somos de primera. Nada nuevo, porque de vez en cuando nos meten como inversión el presupuesto para las pensiones, el todo vale. Del Cetedex ya no habla nadie tanto, ojo al dato, parece que han frenado la euforia del monotema.

Un asunto recurrente, sobre todo para la polémica y el frentismo suele ser el del antiguo convento de Santo Domingo, propiedad de la Diputación, sobre el que el presidente del organismo, Francisco Reyes, ha pedido permiso a la Junta, con la que existe un convenio, así como con el Ministerio de Cultura, que concluye, y que afecta al Archivo Histórico Provincial, para actuar en este emblemático espacio. No sabemos qué pasará, pero volvemos a lo de siempre, en una visita realizada en 2017 por la entonces presidenta Susana Díaz, asumió el compromiso de actuar en este lugar y dejarlo listo para su apertura. Otro incumplimiento y clamoroso. Ahora la Junta trata de echar balones fuera, pero al PP que gobierna en este momento y tiene que implicarse, ya no le vale lamentar el tiempo transcurrido para no asumir responsabilidades, ahora le toca mover ficha. Eso es gobernar. Asumir compromisos, es lo mismo que el lamento por el famoso parque acuático que quedó pendiente de la etapa Peñalver. Hay una actitud de irresponsabilidad en los gobiernos locales, en Jaén esto ha ocurrido sistemáticamente, de olvidarse de los proyectos de los demás. Un Ayuntamiento y un alcalde como Dios manda lo que hace es dar ejemplo y concluir una obra a medias en lugar de abandonarla a propósito por razones políticas. El dichoso tranvía también tiene que ver con esta misma historia. El tiempo, juez insobornable, es el que pondrá a cada cual en su sitio, pero se abusó de la demagogia y de algo todavía peor, que muchos jienenses, unos por acción y otros por omisión, tienen mala memoria o al menos selectiva.  

Les recuerdo, asimismo, que parece estar a punto la apertura de la segunda fase del centro comercial Jaén Plaza, cuentan que han surgido algunos problemas de índole legal, el caso es que casi todo está preparado para recibir el nuevo impulso de un proyecto que se inició hace nada menos que siete años, en 2016, y gracias, porque desde el primer momento ha habido que salvar un montón de obstáculos al no existir un Plan General de Ordenación Urbana actualizado. La inversión que se anunció en su día para este nuevo centro rondaba los 85 millones de euros y se preveía la creación de 1.800 puestos de trabajo. No sé si llegará a tanto, pero sí, en la zona que ofrece una oferta comercial, de ocio y gastronómica, hay ya mucho empleo. Falta una tercera fase en la que irán los cines, el único proyecto que va con retraso. Pero al menos es un proyecto que un alcalde empieza, Javier Márquez, y otro termina, Julio Millán, aunque hayan cambiado su discurso, lo que antes era malo para Jaén, resulta que es bueno. Ahora hay que poner a funcionar la imaginación porque hay que salvar el comercio tradicional, el sol sale para todos, pero la alfombra roja también.

De la Universidad, está también a punto la campaña electoral de los cinco candidatos, cinco profesores que han demostrado generosidad y valentía al concurrir a unos comicios en un momento delicado para la UJA que se juega en parte su futuro en función de su solvencia económica, al estar pendiente y sin que se tenga la más mínima noticia sobre las negociaciones, el modelo de financiación que se discute en la Junta con los rectores y expertos. Aunque hoy me llega la noticia de que un avance de su contenido se está dando a conocer en determinados ámbitos universitarios como consejos sociales, gerentes, etc., si bien no ha trascendido nada. Por la manera en que se está haciendo, sibilinamente, creo que la Junta ha entrado en campaña, porque lo que he visto en las redes tiene como protagonista al propio consejero Villamandos. Hay que estar preparados para responder en el caso de que otra vez nos traten a Jaén como universidad de segunda, Pero esta vez, de ser necesario, a quienes queremos ver movilizarse es a los estudiantes, nuestros universitarios, porque son ellos y los que les sucedan, quienes se juegan su futuro. Subleva ver tanta pasividad entre los jóvenes universitarios, de hecho ni siquiera votan a sus rectores, nunca lo han hecho, no sé de qué forma pero se necesitaría espabilarlos, pues, entre otras cosas las nuevas generaciones que representan son las llamadas a coger el timón dentro de unos años y necesitan estar al día, sentir su tierra y defenderla. Algo hay que hacer para que salgan de sus zonas de confort y formen parte de quienes batallan por un Jaén con futuro, precisamente para ellos mismos. El mismo mensaje sirve para muchos profesores que únicamente se limitan a dar sus clases pero no se implican ni con la Universidad ni con la sociedad.

Foto: Alumnos en la Universidad de Jaén.

Dejar un comentario