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Por ANTONIO GARRIDO / Hoy es el día de San Juan y tradicionalmente por estas fechas, ya en la recta final de junio, terminado el curso, es cuando el calendario marca el éxodo de cientos de jienenses hacia las zonas de las urbanizaciones de los alrededores, especialmente en lo que conocemos como los “Puentes”, porque se trata de los lugares del Puente de la Sierra, Puente Nuevo, Puente Jontoya y Puente Tablas. Aunque en realidad, además de los citados, han ido surgiendo en las últimas décadas en el término de la ciudad y de otros contiguos nuevas urbanizaciones que han ido aumentando los lugares en los que cientos de nuestros ciudadanos se refugian para tratar de evitar los fuertes calores del estío jienense.

Y por cierto, han pasado más de 25 años de la tormenta que causó el pánico entre los vecinos de los Puentes, en pleno verano, y a día de hoy las administraciones y los líos políticos no han sido capaces de desenredar el conflicto. Al más puro estilo Jaén, una ciudad que siempre camina con paso de tortuga, ahí está la asignatura pendiente de Los Puentes y que da idea de lo que cuesta en Jaén sacar adelante cualquier proyecto. Hasta los vecinos desistieron presa de la desesperación, la prueba es que han pasado varios presidentes de colectivos vecinales y ninguno pudo ver cumplido el objetivo. La santa paciencia de los vecinos y un problema irresuelto. Más aún, nos remitían al PGOU, pero ya ni PGOU ni nada de nada.

Cáritas Diocesana ha ofrecido hoy datos de sus acciones sociales durante el pasado año como hace en cada ejercicio coincidiendo con el Día de Caridad. La institución eclesial ha llegado a 34.000 jienenses, certifica el preocupante panorama de necesidad y concreta el perfil medio de las personas atendidas: mujer en situación de desempleo, con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años, de nacionalidad española y con escasa formación. Esto es Cáritas, si le sumamos el resto de entidades humanitarias, como Cruz Roja o Banco de Alimentos, la radiografía que muestra la provincia es severa. Donde no llegan los poderes públicos ahí están ellas dando la cara.

¿Y qué decir del caso de Linares? La moción de censura contra el gobierno local y su alcalde, Raúl Caro de Accino, de Ciudadanos, presentada por PSOE, IU y CILU, en el pasado febrero y que se ha vuelto a suspender hoy por segunda vez, por decisión judicial. La política y los jueces dando un espectáculo muy poco edificante. Conste que creo que a estas alturas una moción de censura ya llega muy tarde, y además los promotores deberían tomar nota de los apoyos electorales, claro que también ha de hacer lo propio alcalde cuya opción no ha pasado de los 600 votos en tanto que los populares se han despegado hasta llegar a más de 12.000 sufragios. Los partidos, unos más que otros, se han lucido, pero entender a los jueces se pone cada día más complicado.

Foto: Una vista del Puente de la Sierra desde el restaurante El Balcón.

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