Se ha producido el relevo en la secretaría general provincial de CCOO, donde ha dejado su cargo José Moral Jaenes, que ha permanecido al frente del sindicato doce años, los suficientes para tener la necesidad de mojarse en decenas de situaciones. Cuando a veces se pone en tela de juicio el papel de las organizaciones sindicales, en especial las vinculadas con la izquierda, se da a entender que se pasan la vida montando manifestaciones y protestas en la calle y que prácticamente no hacen otra cosa. Hoy creo que es de justicia romper una lanza por el sindicalismo, que en algunos sectores goza de tan mala prensa, bien es verdad que en ocasiones por prácticas negativas, pero es injusto meter a todo el mundo en el mismo saco y hacer tabla rosa con una labor que no es que sea importante, es absolutamente necesaria.
En la provincia de Jaén el papel del sindicalismo, especialmente, porque toca hoy, el de Comisiones Obreras, bajo la batuta de José Moral, ha sido muy responsable. Ha salido a la calle las veces que ha sido necesario, en solitario o con UGT, pero es que la situación de la provincia ha exigido alzar la voz con energía para frenar desmanes, y a pesar de todo ya sabemos el lugar que ocupa en Jaén en todas las estadísticas, pero por desgracia un sindicato no puede hacer mucho por remediar determinados dramas, solamente denunciar un día y otro, aunque tantas veces haya sido como la voz que clama en el desierto. El propio José Moral, antes de marcharse, ya ha dicho con toda rotundidad para quien quiera enterarse, que lo peor de todo en este periodo ha sido haber comprobado la “inacción” de quienes estarían obligados a todo lo contrario.
Esa palabra define bien la deriva de la provincia de Jaén, donde muy pocos arriman el hombro a su favor, por su progreso económico y social. “Inacción” sencillamente quiere decir que las administraciones no mueven un dedo y que Jaén está parada, como hace diez o quince años. Los sindicatos, CCOO, entre ellos, han asumido en situaciones difíciles una posición responsable, de no haber sido así la crisis que hemos padecido ha podido ocasionarnos graves conflictos sociales, y sin embargo han apostado por la paz social porque hay que pensar siempre en el mal menor y procurar hacer el mínimo daño a la situación general de Jaén. Los problemas serios que tiene esta provincia no son culpa en ningún caso de los sindicatos, aunque se necesita de ellos para ayudar y empujar a la hora de las soluciones.
Al valorar positivamente por todo lo dicho y mucho más, la etapa de José Moral, que ha sido un dirigente conciliador, desde el diálogo y desde luego defensa a ultranza de los derechos de los trabajadores, aunque a veces se vieran frustradas sus metas por la inercia de una provincia que tiene el peso de rémoras históricas, damos la bienvenida al nuevo responsable, Francisco Cantero, conocedor del sindicato, donde ha llevado el peso de la secretaría de Empleo y Relaciones Laborales, una persona joven, combativa, con las ideas muy claras de que llega para luchar sin descanso en contra de situaciones que se han quedado estancadas en la provincia, especialmente, como él mismo ha señalado, las dramáticas cifras del paro y la sangría de jienenses que cada año se ven obligados a abandonar la provincia, alrededor de 3.500 por año según sus cálculos, que es un dato bastante expresivo de las escasas expectativas del mercado laboral jienense, extremos que se convierten en la prioridad a atajar junto con el resto de agentes sociales y económicos, porque hay que impedir a toda costa que Jaén venga siendo sin variación la provincia con la mayor tasa de paro de España.
Llega a la secretaría general de Comisiones Obreras en Jaén un sindicalista joven pero muy curtido, solamente esperamos de él que se implique totalmente, con el resto de colectivos que tienen misiones parecidas, en espolear a las administraciones que se mueven con tanta lentitud y a veces hasta indiferencia a la hora de buscar soluciones para los graves problemas de la provincia. Son tiempos para que cada cual asuma su responsabilidad, los sindicatos tienen la suya, perseguir las injusticias contra los derechos de los trabajadores, que pese al avance de la democracia cada día se demuestra con hechos que hay un retroceso considerable, porque hay empresarios que se sienten fuertes por una reforma laboral que creen es su aliada, o simplemente porque se ha creado socialmente un caldo de cultivo que ha puesto en serio peligro conquistas que costaron arrancar muchos años. Entre todos los agentes sociales y económicos y con exigencia a las administraciones, sin ceder un ápice en las reivindicaciones que se consideren justas, hay que sacar a Jaén de este pozo en el que se encuentra, porque o es así o estamos condenando a nuestra tierra a un panorama aún peor, donde esa sangría antes citada aumente y cuando queramos recuperar el aliento resulte demasiado tarde. Es el tiempo de que cada palo aguante su vela y en el que el sindicalismo debe asumir su fortaleza y su responsabilidad. Todo sea por cambiar la dichoso foto fija de este Jaén que no se mueve.
Foto: Francisco Cantero y José Moral, secretario general y ex secretario, en la hora del relevo en Comisiones Obreras de Jaén.
