Por ANTONIO GARRIDO /
LA VISITA DEL MINISTRO PUENTE. La política tiene a veces la urgencia de hacer de la necesidad virtud, y es lo que ha ocurrido hoy en Jaén con la visita del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. Hacía bastante tiempo que no se recibía en Jaén a un político como hoy se ha hecho con Puente, a lo grande, con una preparada puesta en escena, y las razones son obvias, el PSOE necesita aprovechar el momento para sacar pecho y demostrar que el Cetedex no ha sido un logro aislado, y además van de la mano Francisco Reyes y Julio Millán, de alguna manera parece que han unido sus destinos y sus estrategias, el caso es que hay un acuerdo de gobernabilidad para el Ayuntamiento de la capital con Jaén Merece Más y no pueden pasar los meses sin que aparezcan las señales de que ese acuerdo va a facilitar avances para algunas de las asignaturas pendientes, en este caso las que dependen de este Ministerio, porque lo gordo, la ruina municipal, da la impresión de que se hace esperar. Hoy hemos visto a un ministro que con las exageraciones que son propias de la condición de responsable público, ha mantenido un tono prudente, a pesar del recibimiento que se le ha tributado, a lo “Bienvenido, Mr. Marshall”, y de un cierto estado de paroxismo, la necesidad imperiosa de demostrar y demostrarse que vienen cosas buenas para Jaén. Como jienenses muy poco que objetar a que de vez en cuando se le empiece a hacer justicia a la provincia y a su capital.
La llegada del ministro Puente me ha vuelto a recordar la película de 1952, lo mismo que el Plan Jaén que trajo más pena que gloria, era y es un tratado de la ilusión que se puede vender a un pueblo cuando está necesitado y es capaz de soñar a cualquier precio, y a costa de la facilidad de seducción de los políticos, que aunque ya se conocen sus hazañas, de vez en cuando sorprenden nuestra buena fe y como tiempo atrás tienen el terreno abonado para sus conquistas cuando los que esperan son en esencia un material humano noble y confiado. Los papeles de los actores José Isbert, Lolita Sevilla, Manolo Morán, Alberto Romea, Elvira Quintillá, etc-, bien se podrían asignar a políticos de hoy. El pueblo es el mismo, este Jaén nuestro aunque ha cambiado mucho en los últimos años, no vamos a ignorarlo, mantiene lo esencial de su carácter. Como el Villar del Río de la película es un pueblo tranquilo y olvidado, y lo mismo que él siempre encerrado en la rutina, a la espera del maná. A pesar de todo a veces les honra, como el caso de hoy, que se enfrenten a la observación de la realidad, la praxis política. Reyes y Millán han sido los anfitriones: “Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación…”, etc. Y, por supuesto, de punta en guante, Juanma Camacho, Manuel Barrionuevo, José María Mesbailer, además del grupo municipal, María Espejo, Luis García Millán y José María Cano Ayllón. Ellos celebran lo que consideran un éxito, aunque está por debajo de sus pretensiones, por ejemplo querían una intermodal soterrada y no va a ser.
Concretando, el PSOE hoy está de fiesta, el PP seguro que pesaroso porque le parece poco, no se han hecho esperar las reacciones, nada que ver con los dispendios de Juanma Moreno, y por lo que se refiere a Jaén Merece Más, el invitado especial al convite, casi se le percibe más papista que el papa, y es que como tiene prisa por demostrar que la moción de censura era una oportunidad para prosperar, se ve en la obligación de exagerar la nota, aparte de considerarse “actor necesario para revertir el histórico déficit inversor en la provincia como ha reconocido el propio ministro”. Un defecto pronunciado de Jaén Merece Más, del que le he llamado la atención más de una vez es que pretende convencernos de que el movimiento reivindicativo en Jaén se inició cuando nació la entonces Plataforma en 2017 y su reciente conversión en partido político, aunque de la misma manera hay que reconocer expresamente que la presión política por ellos protagonizada ha marcado un antes y un después, y algo más, que si JM+ no estuviera en el Ayuntamiento, primero con el acuerdo con el PP que gobierna la Junta y ahora con el PSOE, que manda en el BOE, lo más probable es que siguiéramos en la permanente espera. Pero sí, los “merece” también aplauden al ministro, al menos a día de hoy se muestran contentos, la luna de miel dura ya más de lo esperado y eso que no soy de los que siguen la regla de que «cuanto peor, mejor». Para mí, lo mejor es bueno para todos.
He estado siguiendo con mucha atención y con la mayor objetividad posible el desarrollo de los acontecimientos y creo que de entrada hay que darle un voto de confianza a los compromisos del Ministerio que lo son del Gobierno de España, aunque tampoco haya motivos para que perdamos de vista que no es un regalo, es una obligación, por tanto pongamos las cosas en su sitio, no nos prometen más que infraestructuras de las que ya disponen la mayor parte de las capitales de provincia, incluso de nuestro propio entorno. Porque, ¿qué nos ofrece la varita mágica del ministro de Transportes? Por un lado la incorporación de Jaén a la alta velocidad a través del bypass de Montoro, con lo que se ganaría alrededor de una hora en el viaje a Madrid, para lo cual anuncian un presupuesto en torno a los 400 millones de euros. De este asunto se viene hablando desde hace años, incluso se han realizado estudios de viabilidad que han durado mucho tiempo y que parece que dan un resultado positivo.

Foto: Representantes de Jaén Merece Más dialogan con el ministro en presencia del alcalde de la ciudad de Jaén y el presidente de la Diputación.
Evidentemente no es lo que merece Jaén, demandamos una alta velocidad en condiciones y por el trayecto lógico que sería Despeñaperros, por lo que la solución de Montoro es un mal menor que habrá que coger, porque es posible que se tenga que elegir entre eso o nada. Pero satisfacer una demanda de Jaén y su provincia, no se consigue. No me he olvidado de la famosa cobra del AVE Granada-Madrid, pongamos por caso. Jaén debe aspirar y exigir un AVE como Dios manda, lo que tienen el resto de capitales que se suman a la modernidad y al mejor sistema de transporte posible, y lo demás son migajas, lo diga quien lo diga, y a la hora de exigir hemos de mantener la ambición, por Jaén y por los jienenses. Por cierto todavía nos acordamos de alguna primera piedra y unas traviesas con el inefable Álvarez Cascos de protagonista, creo que fue en Vadollano, en olor de multitudes durante la nefasta etapa de José María Aznar, en el sueño de otra noche de verano, por eso ni PSOE ni PP tienen autoridad ni legitimidad para vendernos la moto, porque a Jaén no le gusta comprar barato. Propone también el Ministerio el proyecto para integrar el tren en la ciudad, en la misma zona de la estación, incorporando la intermodalidad, ambas estaciones juntas, pero nada de soterramiento como ha venido reclamando JM+. Dice Puente que es muy caro y además desaconsejable. Es de suponer que esta intermodal es posible acometerla en plazo prudente, de hecho se consignan 45 millones, porque la ciudad lo está pidiendo a gritos, pero se está elaborando ahora el Plan General de Ordenación Municipal y debe ser parte de un proyecto de transporte y movilidad consensuado, para lo cual es necesaria la coordinación a tres bandas entre Ministerio, Junta de Andalucía y Ayuntamiento. Pero no vayamos a que sea flor de un día, recuerdo que la última vez que se nos prometió lo mismo que hoy o parecido, fue hace quince años y por otro ministro socialista, el ínclito José Blanco, que vino a hacer campaña y nos quiso dejar un titular, pero nunca más se supo, de ahÍ el escepticismo militante. Al menos hoy nos han recreado la estación en imágenes muy chulas.
Otro compromiso no menor es que roce la provincia el Corredor Mediterráneo. Y a todo esto el Ministerio dice que va a seguir trabajando para mejorar la línea convencional, que es algo que debería tener prioridad, por la sencilla razón de que es vergonzoso utilizar estos pésimos trenes para desplazarse a Madrid o a Sevilla. Lástima que el ministro Puente no haya tenido el atrevimiento de disfrutar de esta travesía, casi cinco horas de recorrido en lugar de un coche oficial que hace el viaje en la mitad del tiempo. Igualmente se ha referido a carreteras y aquí el responsable de Transportes se ha parapetado en un concepto un tanto vago, que lo suelen usar con frecuencia las administraciones, se refiere a un conjunto de proyectos que “movilizan”, esta es la palabra, unos 800 millones de euros, con lo cual parece que nos están sembrando la provincia de millones, y es bastante menos. No hace falta inflar las cifras, no queremos que se nos gane más que con los hechos. Así que no vendamos nuestra dignidad con inmerecidos aplausos. No olvidemos que Puente representa a un Gobierno que ha estado de espaldas a Jaén y en materia de comunicaciones, sobre todo ferrocarril, la situación ha sido de total abandono, no es momento de dulcificar unos servicios ferroviarios tercermundistas. Por tanto lo que ha venido a ofrecernos el ministro no es más que la obligación que tiene el ejecutivo para atender debidamente al territorio. Lo ha reconocido el propio Puente, que ya es decir, cuando afirma que es injustificable el déficit inversor padecido por la provincia.
En cuanto a las reacciones, que hay que tenerlas en cuenta y que deben pasar a formar parte de la memoria colectiva, porque en algunos casos las frases se repiten, el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, que es a su vez secretario general de los socialistas, ya por poco tiempo, nos recuerda que para abordar un problema es fundamental ser consciente de que existe, porque si el problema se identifica y hay voluntad política de arreglarlo, “es fácil de encontrar la solución”. Y aprovecha para aplaudir la actitud responsable de los agentes sociales que han reivindicado algo que era posible. Alguna matización, estamos ante un problema de muchos años, con un Gobierno que ha sido ciego y sordo a las exigencias de Jaén, y cuando se refiere a los agentes sociales, cierto que el CES Provincial presentó un informe hace la friolera de ocho años y donde procedía no se le hizo ningún caso, ni con el ínclito Ábalos, de tan mal recuerdo para Jaén y también para España, ni en la última etapa con Puente. Rectificar es de sabios, aunque haya de por medio un sustrato político.
El alcalde de Jaén, Julio Millán, ha dicho por su parte que valora el anuncio de Transportes y añade que “espera altura de miras” con la intermodal, supongo que quiere decir que no vengan a hacernos una chapuza para contentarnos, que se haga bien la integración del tren en la ciudad y que, y estoy con él, la ciudad necesita revulsivos. Y el propio ministro también nos pone deberes porque afirma que hay dinero, en especial procedente de los fondos europeos y que Jaén tiene ahora el reto de “coger el tren y no dejarlo pasar”. Vaya, ahora nos quieren hacer responsables de sus propios incumplimientos. Poco más, ahora toca actuar, tiempo habrá para certificar el cumplimiento o para quedarnos a vivir en nuestra secular resignación por los siglos de los siglos.
MUJERES…Y PUNTO. La vida a golpe de celebraciones y de citas obligadas, mañana es el Día Internacional de la Mujer y sí, ciertamente la igualdad real sigue amenazada, pero cada vez veo con mayor desafecto el feminismo ideologizado que quiere imponer su criterio a marchamartillo. No solamente eso, me indigna la oportunidad política en una guerra permanente a ver quién es más feminista. Pero hay que lamentar la imposibilidad de establecer acuerdos en cuestiones serias en vez de agrandar las heridas de la convivencia. Me considero feminista, pues sí, y entiendo y comparto la mayor parte de las reivindicaciones. Feminismo, igual a principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre. A partir de ahí todas las posiciones son respetables, aunque hay grandes verdades y también mucho postureo, que no favorece la causa de la mujer.
En Jaén, donde los problemas objetivamente se amplifican, me quedo sobre todo con dos escenarios: uno, la violencia de género, eso que algunos niegan y que está más viva que nunca. Otro, el mercado laboral. Hay en nuestra provincia el doble de mujeres en paro que de hombres. Aquí empiezan las prioridades, y luego están la brecha salarial, los techos de cristal que a veces parecen de cemento, el cuento chino de la conciliación… Ha habido diferentes actos formales, cada administración ha hecho el suyo, con lo fácil que sería hacer uno y estar todos. Por supuesto no ha faltado la presencia en la calle con la oportuna manifestación, la visibilidad es necesaria. El día lo que invita es a reivindicar que las leyes que existen para la igualdad real simplemente se cumplan a rajatabla sin excusa ni pretexto y que las leyes y la inercia no sean un duro castigo para nuestras mujeres. En fin, feliz día a las mujeres, pero no solo mañana, que también, un deseo expreso si me lo permiten no tanto a las mujeres mediáticas que todos los días nos transmiten mensajes, no siempre acertados ni ejemplares, sino a tantas mujeres anónimas, que en silencio hacen grandes cosas y nos dan ejemplos espectaculares. De ellas es de quienes debemos aprender y a las que tendríamos que imitar.
Foto: El ministro de Transportes, Óscar Puente, con el alcalde de Jaén, Julio Millán, y el presidente de la Diputación, Francisco Reyes.