Skip to main content

 

Hace pocas fechas me hacía eco de la situación en el Real Jaén, pero hoy a la vista de los acontecimientos que se están dando vuelvo para ratificar que el club blanco se encuentra en fase agónica, si no hay un milagro de última hora, y la verdad no aparecen indicios por ninguna parte, está llamado a desaparecer de la escena agobiado por las deudas y unos gestores incompetentes que no han sido capaces de encontrarle viabilidad. No salvamos a casi nadie, y menos al todavía dueño Juan Miguel Hitos, que pensábamos que era una especie de dios que iba a ser la garantía de la entidad y al final ha sido uno más, incluso tal vez el peor de todos, porque desde hace años había levantado tan falsas expectativas que todo el mundo creyó que el Real Jaén en sus manos iba a tocar el cielo. 

Lo mejor que tiene el Real Jaén en estos cruciales momentos son sus fieles seguidores, seguramente no son miles y miles, pero sí cientos de jienenses que están demostrando el amor infinito a lo que representan unos colores que tienen una historia casi centenaria con la que van a arrasar los personajes que llegan al fútbol a mangonear, que nos tratan de convencer de que ponen mucho dinero (en algunos casos sí me consta que ha sido eso, pero los mínimos), que hacen y deshacen, que no rinden cuentas y que a la hora de la dificultad lanzan un SOS para que los jienenses sean los salvadores. Es decir, cuando ha habido dinero la transparencia ha brillado por su ausencia, y cuando el panorama se pone muy difícil la sociedad deportiva, que al final es una empresa, quieren que otros le saquen las castañas del fuego.

No ha habido posibilidad de negociar con Hacienda, y esto a pesar de que se entiende que haya habido buena voluntad por parte del Secretario de Estado, José Enrique Fernández de Moya, pero Hacienda no es Cáritas y hay muchos clubes clamando por sus problemas económicos, y la garantía del Real Jaén en este momento es ínfima. En cuanto a las aventuras de posibles empresarios interesados en hacerse con el club, permitan mi escepticismo, no me lo creo, salvo que vea el dinero puesto sobre la mesa y en cantidad suficiente para dar estabilidad por lo menos a un par de temporadas. Lo demás serían brindis al sol o ganas de arrimarse a un proyecto por los intereses que en este momento sinceramente ignoro, pero que, insisto, no me producen ninguna confianza.

Me da pena de los jugadores de la plantilla que han apurado hasta el máximo, cuando han sido objeto de incumplimientos, uno detrás de otro, y cuando han salido es porque son personas y tienen una dignidad que defender. Es verdad que la temporada está siendo un tanto irregular, pero hay que ponerse en el pellejo de un entrenador y de una plantilla que se han alimentado de la fe, y los han dejado en la estacada, a ellos y al proyecto. Está claro que cuando los números no salen a los que buscan en el fútbol una rentabilidad, el camino es abandonar. Es entendible que nadie quiere estar en una aventura ruinosa, pero al menos que se hable con claridad y no traten de convencernos de que han estado o están por amor al Real Jaén.

Deseo lo mejor para el Real Jaén. Antes he dicho que es una sociedad deportiva, una empresa, pero también es verdad que con tantos años de historia, el Real Jaén es bastante más que eso, y no hay más que ver la movilización de tanta gente que siente los colores y anda estos días apesadumbrada tratando de apoyar cualquier acción que pudiera representar una tabla de salvación. Insisto, ojalá que el Real Jaén como institución pueda salir a flote, pero porque haya gente de Jaén con potencia económica que salga en su ayuda, cuestión harto complicada en los momentos actuales por el daño que algunos dirigentes han hecho al fútbol. Lo que no queremos para este club, porque sería de nuevo pan para hoy y hambre para mañana, es una nueva aventura de salvapatrias, esos personajes que buscan el negocio fácil y de los cuales creo que a estas alturas el Real Jaén ha salido bastante experimentado a lo largo de los últimos tiempos. Mi apoyo total sobre todo a la plantilla y a todos los jienenses que estos días lo están pasando amargamente temiendo lo peor.

 

Foto: La plantilla ha tenido que plantarse en la defensa de su dignidad. 

 

 

 

Dejar un comentario