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«TU FUTURO EMPIEZA». Así es la vida, conviven a veces realidades distintas y hasta opuestas en un mismo escenario, el de nuestra ciudad. Voy a poner como ejemplo en el día de hoy, al hilo de la actualidad, las imágenes que proyectan la Universidad de Jaén y el comercio tradicional de la capital. La primera acaba de presentar su campaña de cara al nuevo curso académico 2020-2021 que anuncia con toda normalidad, aunque el futuro es impredecible, y bien que lo sabemos a juzgar por lo ocurrido en los últimos meses con una pandemia que no se sabe bien si todavía puede volver a marcar nuestras vidas. Pero el mundo no se detiene, y la institución universitaria jienense toma las riendas del horizonte próximo y con el lema “Tu futuro empieza. Lo construimos contigo” hace un llamamiento a la potencial población universitaria jienense. Para este próximo curso presenta una oferta de 39 grados y 11 dobles grados, con la que trata de ofrecer titulaciones que respondan a las necesidades actuales, en unos tiempos especialmente difíciles en los que la Universidad de Jaén, y todas las demás, han tenido que reinventarse para cumplir con el cometido que tienen asignado. El rector, Juan Gómez, lo presenta de esta manera tan optimista, en realidad no cabe otra opción: “Es una oferta de calidad, una oferta viva y en constante transformación, que se corresponde con la imagen de nuestra Universidad de Jaén, una universidad moderna y dinámica, que aúna al mismo tiempo cercanía e internacionalización, y que está fuertemente comprometida con la sociedad y con su entorno”.

La UJA sigue cubriendo etapas, se esfuerza por demostrar que no ha perdido ni un ápice de ambición y que continúa a la búsqueda de identidad propia. Pero lo verdaderamente importante es que los potenciales universitarios que salen de los institutos tengan confianza en su Universidad y decidan formarse en ella, porque aparte de ser una institución de calidad tiene otros atributos, es la más cercana, la suya, la de Jaén, la que está comprometida con el presente y el futuro de nuestra tierra. Por eso es tan importante en la campaña que ahora se inicia dar a conocer las fortalezas de la UJA, la imagen potente de su trayectoria, de su oferta, además de presumir de un Campus que es un privilegio, y, además, y no menos importante, la Universidad de Jaén es Jaén.

Es una buena noticia tras la presentación de la oferta universitaria del curso próximo constatar que no se renuncie a objetivos ya marcados, sobre todo garantizar el futuro de las nuevas generaciones de jienenses, y que se ponga en esa tarea pasión y entusiasmo, es decir que ese lema de “Tu futuro empieza ya” sea un estilo, un compromiso que se constituye en el instrumento que quiere ser punta de lanza de toda una provincia, consciente de la responsabilidad de estar formando a unas generaciones que en lugar de salir fuera deberían ser las que cogieran el timón de esta tierra que tiene derecho a un futuro de progreso y de modernidad. Una Universidad comprometida con el futuro, esto es lo que necesitamos de ella y esta es su apuesta.

Ni que decir tiene que aparte de su leit motiv, la transmisión del conocimiento, la Universidad de Jaén tiene en su horizonte próximo diferentes retos a los que responder para su mejor funcionamiento. Uno de ellos, el de la financiación, especialmente que la Junta no lleve a cabo recortes presupuestarios que ahoguen su discurrir, ni afecte a su hoja de ruta. Tiene que consolidar la Fundación Universidad-Empresa, como un instrumento de respaldo empresarial y social a la institución. Y, además de su compromiso con la provincia y en concreto con la capital, que lo tiene demostrado al trasladar muchas de sus iniciativas culturales y de ocio al entramado urbano, debería poder concretarse una presencia constante, si pudiera ser en el casco antiguo, para que la Universidad esté físicamente en la ciudad y contribuya a darle vida y dinamismo, y ojalá pudiera hacerse con una facultad en alguno de los edificios emblemáticos que existen. Llevamos varios años apuntando este tipo de propuestas, se han debatido en algunos foros, pero no hay una respuesta formal de la UJA, que es la que verdaderamente lo puede hacer posible.

SOS DEL COMERCIO LOCAL. El otro tema al que me refería al principio es bastante serio y preocupante. Se trata del SOS que lanzan desde el comercio tradicional, sobre todo el del centro de la ciudad, aunque bien se puede extender al del resto, y al que acompaña también el sector de la hostelería, dos de las actividades que más han sufrido los efectos devastadores de la pandemia en el terreno de la economía. El diario Viva Jaén, firmado por la periodista Aurora Guzmán, se hace eco del grito de desesperación que procede del comercio local, el de toda la vida, que se queja de la falta real de ayudas ante un panorama que pintan bastante negro, cierre de establecimientos, no hay más que darse una vuelta por el centro, una bajada considerable del consumo, menos público y menos gasto, es decir, menos ingresos, pero unos empresarios que tienen que hacer frente a sus obligaciones como pagar los alquileres, a los proveedores, los impuestos…, una situación muy complicada a la que no le encuentran salida los comerciantes, que se quejan de que únicamente se les ha dado la opción de acudir a los créditos, que no es la fórmula que desean, porque acaban acusando serias dificultades económicas incompatibles con garantizar sus negocios, de hecho la impresión general es de considerar la situación por la que atraviesan como un cataclismo. Se sienten huérfanos, porque los políticos hablan mucho y a la hora de la verdad ni es tanto ni resulta tan sencillo como a veces lo pintan en la televisión o en el resto de medios. A escala local el diagnóstico sobre el comercio es un asunto socorrido, siempre está abierto el debate y los compromisos de los responsables públicos, pero dar respuesta al problema en toda su complejidad requiere de mayor implicación y medidas contundentes, es decir, más hechos, porque nos perdemos con facilidad en el laberinto de la palabrería y hasta de la buena voluntad en tanto que los sufridores van de crisis en crisis sin remedio, como ahora ocurre, agravado por la crisis sanitaria.   

Creo que este clamor comercial no es ningún brindis al sol ni una queja oportunista, más bien me parece un toque de atención serio a los poderes, empezando por los más cercanos, para que tomen nota e intervengan con medidas razonables, imaginativas y exigentes para rescatar a sectores importantes y decisivos para la buena marcha económica de la ciudad. Me llama más la atención el hecho de que entre quienes ponen el grito en el cielo con mayor indignación haya empresarios que llevan tiempo demostrando que no son habituales del lloriqueo sino que, como en el caso del presidente de la asociación Müy Jaén, Francisco Marín, ha contribuido con su esfuerzo a dinamizar el centro de la ciudad a través de diversas iniciativas que han logrado movilizar al sector. Lo que no tienen es una varita mágica y además hay medidas que solo corresponden ejecutar a las administraciones, porque ese es su deber y su responsabilidad, como también subrayan desde el Centro Comercial Abierto Las Palmeras.

Es preocupante este panorama que se denuncia y con urgencia debería crearse una mesa de trabajo desde la instancia municipal con los afectados por este revés económico para iluminar medidas reales que puedan paliar la gravedad de este revés comercial a las puertas de un verano que no se abre a las mejores expectativas. El pequeño y mediano comercio tradicional de Jaén es el principal motor de progreso, abandonarlo a su suerte sería un suicidio. Hay que salvarlo como sea y no se puede perder en ello ni un solo día.

Fotos: Cartel de la campaña «Tu Futuro empieza», de la Universidad de Jaén. Y presentación de la campaña para promocionar el comercio del centro en Semana Santa, a pesar de la pandemia, promovida por la asociación «Müy Jaén».

 

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