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Por ANTONIO GARRIDO / La Expoliva nunca defrauda, hoy ha abierto sus puertas para cumplir el objetivo de cada dos años, desde 1983, demostrar la razones por las que cumple su XXI edición y goza del prestigio reconocido como Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, que nos hace visibles en todo el universo olivarero gracias a que somos la primera potencia productora del mundo en oro líquido, a nuestros 66 millones de olivos, que se dice pronto, ese inmenso bosque del que se quedan prendados quienes nos visitan del extranjero o de otras zonas del país. Pues eso, hoy es un día de fiesta en el recinto de Ifeja y en todo Jaén, con los alrededor de 300 expositores y con ellos los profesionales del sector y de las firmas, que no podemos olvidar que son los principales protagonistas, los que pagan por venir y los que hacen grande a la Feria.

Se agradece, por supuesto, el apoyo y también la presencia y cercanía de las instituciones, tanto las que pagan como las que no, porque todas y todos quieren estar en la foto, más ahora en tiempo de campaña electoral, pero repito que la finalidad de la Expoliva es constituir un escaparate muy representativo de la hora presente del sector en Jaén, en España y en el mundo. Hoy han estado la consejera de Agricultura, el delegado del Gobierno, el presidente de la Diputación, el alcalde de la ciudad, la presidenta de Ferias Jaén, entre otras autoridades, y en próximos días entre los visitantes contaremos con el presidente de la Junta, mañana mismo, y el ministro de Agricultura, el viernes si no hay cambio de planes. No debemos obsesionarnos con los políticos, reitero que son necesarios, pero no imprescindibles, los que verdaderamente no pueden faltar son los profesionales y los expositores, y desde este punto de vista es una realidad, perfectamente reconocible al visitar la muestra, que se ha quedado pequeña. Por lo demás un recorrido por los diferentes stands y espacios permite hacerse una idea de conjunto, sobre todo de los cambios que se vienen operando, de la innovación.  

Parece obligado reconocer en una jornada de tanta significación como la de hoy que la sociedad jienense también sea cada vez más sensible con el principal acontecimiento expositor que tiene lugar en Andalucía en el mundo de la alimentación, no hay otro que se le parezca, y de la enorme trascendencia que tiene en una provincia como Jaén, con sus luces y sus sombras, ser un referente mundial de un producto tan prestigiado como el aceite de oliva. Los beneficios para la ciudad y la provincia son innegables. La patronal de hoteles ha certificado que desde hace días se cuelga el lleno en la totalidad de los establecimientos de Jaén y de parte del territorio provincial, y lo mismo hay que decir de restaurantes y establecimientos de la misma naturaleza, de hecho la presidenta de Ferias Jaén, África Colomo, hizo hace varios días la estimación de que el impacto de la Expoliva sobre Jaén se podría calcular en torno a unos 600 millones de euros, y no me parece que sea ninguna exageración. Creo además que ni nosotros mismos somos conscientes a veces de la magnitud del acontecimiento.

Pues bien, ¿qué es lo que nos podemos encontrar en la Expoliva 2023? En primer lugar la propia fortaleza de una organización que es capaz de montar un acontecimiento de esta naturaleza. Copados al cien por cien los espacios interiores y exteriores, presentes un notable número de países, incluso con stand propio, y por supuesto dando ejemplo instituciones públicas, como la Junta, la Diputación, el Ayuntamiento de Jaén, o la Universidad, a las firmas más representativas del sector, que exhiben cada una de ellas las principales novedades de la actividad a la que se dedican. Por supuesto la Feria es un referente de los cambios tecnológicos y de la modernización de todos los medios de los que se abastece el sector, ya sea para la mecanización de los procesos de la recogida, tractores, etc.

Pero Expoliva es mucho más. Sigue contando con un espléndido Salón del Aceite, donde están representadas centenares de marcas, con la presencia asimismo de acreditados chefs para apoyar con su presencia la importancia del aceite de oliva en la gastronomía, es decir, en las cocinas. Es el marco de una nueva edición, la XXI precisamente, del Symposium Científico-Técnico, para estar al día en los foros anunciados, donde se abordan cuestiones de actualidad y de futuro, todas ellas para generar opinión y debate. La calidad del producto, los precios, la PAC, los nuevos modelos de agricultura, la exportación, etc., van a estar también presentes, en general todas las preocupaciones del sector caben en las jornadas de análisis de su realidad. Seguro que aparece como fondo este año la inquietud por culpa de la sequía, una dura adversidad a la que se enfrenta el olivar y el campo en general.

¿A quién hay que agradecer, pues, que Expoliva 2023 se celebre y se convierta en una nueva oportunidad para el mundo olivarero y para Jaén? En primer lugar a la Institución Ferial, Ifeja, que es la que tiene la encomienda de la organización de las ferias y lo ha trabajado como sabe hacerlo, y que simbolizamos, representando a un amplio equipo muy bien afinado, en las personas de su presidenta, África Colomo, una política que sabe estar, y el gerente, con grado de veteranía, José María Valdivia, que le tiene tomada la medida. También al apoyo imprescindible de la Caja Rural de Jaén, una aliada desde el primer momento, y que resulta vital para el éxito definitivo de la Feria. Está la Fundación del Olivar, perteneciente a la Consejería de Agricultura de la Junta, totalmente implicada y con una participación comprometida con el evento y la mayor parte de su contenido.

Por supuesto la Diputación, cuya labor de apoyo y promoción del aceite de oliva virgen extra está acrisolada y se le considera, con toda justicia, como la Administración que más ha hecho durante los últimos años, mejor décadas, por la apuesta de la calidad, creando iniciativas como los Aceites “Jaén Selección”, llevando los aoves a las ferias nacionales e internacionales, propiciando la Fiesta del Primer Aceite, en definitiva, espoleando a un sector que lleva el conservadurismo en su ADN y que poco a poco, más lentamente de lo que sería de desear, está enganchándose a los empresarios aceiteros más dinámicos y que son la punta de lanza de un proceso, el de la calidad, imprescindible para seguir avanzando y que el aceite de oliva virgen extra ocupe el sitio que le corresponde en los mercados, en el nuestro y en todo el mundo. Por fortuna hay firmas emblemáticas que llevan años en ello, que exportan, que ganan premios y que están muy bien posicionadas y son el mejor ejemplo. Asimismo está en la Feria la Indicación Geográfica Protegida (IGP) del aceite, un instrumento para velar por el sello de calidad, que, como consecuencia de las características del sector, antes aludidas, ha conseguido reunir a un importante número de empresas y marcas, pero el reto es multiplicarlo por mucho si se quiere que esta apuesta funcione.    

Mi adhesión total a Expoliva desde sus comienzos hasta el día de hoy, por el camino recorrido, que he seguido en toda su trayectoria de 40 años, y tengo alguna autoridad desde esa experiencia de afirmar que se trata de lo mejor que ha ocurrido en Jaén en siglos, por tanto tuvo mucho mérito que en 1983 la Cámara de Comercio, hoy desaparecida y entonces bajo la presidencia de un empresario tan providencial como lo fue Hermenegildo Terrados, decidiera crear la Feria, del mismo modo que hay que agradecer que no se ha desistido y cada dos años ha llegado fiel a su cita, y las últimas ediciones según indicaban los balances resultaron históricas por el volumen de negocio obtenido. Pero no todo tienen que ser satisfacciones ni parabienes. La Feria refleja con toda nitidez cómo la inmensa mayoría de las empresas auxiliares del sector son foráneas, es decir, cómo, en este y en otros aspectos de todos conocidos, por ejemplo la propia venta del aceite, no reporta a la provincia el valor añadido que merece su potencialidad. Dicho de otro modo, a veces da que pensar hacerse a la idea de que por ese atávico conservadurismo, de miedo al riesgo, de desconfianza, la provincia se ha visto tan resentida y con ella este sector al que nos referimos. 

Esta debe ser una de las razones de que en la Feria no abunden en exceso las firmas netamente jienenses, que las hay, pero son escasas proporcionalmente, y es más penoso si se llega a la conclusión de que potentes organizaciones del sector, incluso cooperativas o grupos de cooperativas, no se suman como expositores, aunque se adhieran al fervor por la Expoliva. La Feria es un éxito, hace visible a Jaén en el mundo, pero tengo la convicción de que todavía hay margen para que nuestra provincia saque pecho y acuda a esta cita bienal con más poderío, no solo que se celebre en Jaén sino que la provincia mande en presencia y representación real. Por esta razón tiene más mérito que haya empresas, que sean incondicionales y que constituyen ejemplos a seguir. 

También cabe felicitar al Ayuntamiento de Jaén, por la iniciativa de creación del Galardón Internacional del Aceite de Oliva, en su segunda edición, que ha tenido amplio eco y con acierto pleno en los premiados, sin duda. Es una buena iniciativa poner a la ciudad como emblema, pero con el anterior gobierno municipal, con Javier Márquez como alcalde, se planteó una oferta y ahora es otra diferente, ni peor ni mejor, diferente. Creo que sería bueno que con independencia de quién esté al frente del Ayuntamiento, se tendría que registrar una idea y mantenerla para que cale y no estemos a merced de la política de cada momento, las instituciones pienso que están obligadas a mantener una línea de continuidad y no inventar en este caso cada dos años, con independencia de que son bienvenidas todas las iniciativas que den a la Expoliva un plus y que además hagan de Jaén la capitalidad que sin duda en estos días ostenta. 

Espero y deseo que la Feria transcurra como en su inicio de hoy, con total éxito, y que al final, cuando se conozca la valoración de los expositores, que es la mejor evidencia, y los datos de las repercusiones económicas, tengamos razones para felicitarnos, una edición más. Que haya volumen de negocio es el objetivo y que Ferias Jaén, esa empresa que fue creada para contribuir al desarrollo de la provincia, pueda seguir caminando con otros eventos y el mismo fin. Finalmente, es verdad que esta provincia tiene carencias y muchos objetivos por alcanzar, pero también posee grandes fortalezas que hay que mimar porque demuestran que nos sobreponemos a la adversidad y se encienden las luces largas para observar el futuro de Jaén en positivo, y Expoliva, por muchas razones, no es sólo un revulsivo, es el mejor ejemplo de que cuando se quiere, se puede.   

Foto: La Feria ha abierto sus puertas y va a ser un gran acontecimiento hasta el sábado.

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