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Por ANTONIO GARRIDO / No cabe duda, basta con seguir los medios de comunicación nacionales, regionales y locales, para constatar que la campaña política está en marcha, porque si a nivel estatal los sondeos estimulan a unos e inquietan a otros, en el territorio de la provincia se pone mucho en juego de cara a las elecciones municipales, con la principal interrogante, quién se lleva el gato al agua, cómo quedarán compuestos los principales ayuntamientos, si se cumple el pronóstico del Partido Popular de acceder al fin a la Diputación, que se les ha resistido durante todo el periodo democrático, por la sencilla razón de que así lo han querido los ciudadanos, pero hoy el viento les es favorable, cierto que no se pueden extrapolar resultados de otros ámbitos y que además quedan unos meses y en política el panorama puede cambiar de una semana a otra, pero no se puede negar la evidencia, el PSOE, como dicen todas las encuestas, va a la baja, mientras que el PP se afianza con Feijóo, y además la estrategia socialista de haberla tomado con él y tener a los ministros confrontando a diario, igual que hacen los populares, dicho sea de paso, les puede quitar en vez de dar.

Lo que quiero decir es que también por tierras de Jaén se les ve muy activos especialmente a los dos principales partidos, porque son los que más exponen. Hubo un político americano, al que me he referido en alguna oportunidad anterior, que dijo, y qué bien conocía la cuestión, que los políticos hacen campaña en verso pero a la hora de la verdad gobiernan en prosa. Ahora todo son sueños, euforia, idealismo, fantasía, es decir, verso, poemas increíbles, pero luego llega el tío Paco con la rebaja y tantas veces han de recurrir al pragmatismo, a frenar las ambiciones y a conformarse, bien porque no puedan o porque no sepan, que de todo hay en la viña del Señor.

Vamos con algunos ejemplos ilustrativos. La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, cuyo nombramiento valoramos como positivo cuando se produjo y mantengo el mismo criterio, ha participado hoy en los encuentros “Jaén, Nuevo Milenio”, de Diario Jaén, y ha subrayado que la Ciudad Sanitaria saldrá adelante en esta legislatura que acaba de comenzar. Ahora bien, sabido que hay un compromiso y que hay personas en la Junta que parecen dispuestos a ejecutarlo, lo normal sería contar con un cronograma para conocer exactamente cuál es la hoja de ruta. Porque tengo registrada una respuesta de la consejera en una entrevista con la periodista de Diario Jaén, Manuela Rosa, que no me produjo las mejores sensaciones, al señalar: “Sí puedo decir que en esta legislatura se empezará a construir la Ciudad Sanitaria. Todo dependerá del dinero que llegue de los fondos europeos”. Cada vez que en referencia a proyectos para Jaén se alude a los fondos europeos, como hizo en su día Juan Bravo en torno a la Universidad de Jaén, me da la impresión de que se trata de actuaciones sometidas a vaivenes, circunstancias, nada que ver, por ejemplo, con el tercer hospital para Málaga, como ha denunciado Jaén Merece Más, porque ha sido declarado de Interés Autonómico y nosotros no merecemos igual consideración. Por si faltaba poco, la Consejería ha metido de por medio trámites administrativos en materia de Urbanismo con el Ayuntamiento, porque, claro, aunque el alcalde de Jaén no le conceda la menor importancia a estar sin PGOU o con uno obsoleto que data de 1996 y que en absoluto responde a las demandas de la ciudad del siglo XXI, esta es una responsabilidad municipal inaceptable, en este mandato no se ha movido ni un solo dedo, y hay herramientas que están para ser utilizadas y dos fundamentales son un presupuesto y un PGOU. Inhibirse en estos dos temas no lo llego a entender.

Pero siguiendo con el hilo de la Ciudad Sanitaria, es un suma y sigue, me da por pensar que lo que a unos les interesa no les conviene a otros. El PSOE supongo que apoya la Ciudad Sanitaria para Jaén, pero tiene celos de que el PP en la Junta haya recuperado ese clamor que los gobiernos anteriores abandonaron aduciendo razones presupuestarias y demás, también insostenibles. En resumidas cuentas, que se diga con claridad el programa para la Ciudad Sanitaria, y ya que es improbable que esté construida en esta legislatura, ni por un milagro, lo lógico es que sí pudieran iniciarse las obras el próximo año, todo lo que exceda de ese objetivo me parecerá alargar una aspiración en la que es verdad que han transmitido buenos augurios, aunque a la hora de la verdad solo sirven los hechos. Pero sin trampas hay que ser claros y sobre todo transmitir a la ciudad de Jaén que se nos va a tratar lo mismo que a otros territorios, verbigracia la potente Málaga, y conste que me agrada el cambio que experimenta, la locomotora en que se ha convertido la capital de la Costa del Sol, pero no quiero que sea como consecuencia del freno a logros para nuestro Jaén. El equilibrio territorial y la convergencia de la que tanto quieren presumir los políticos y que a veces se olvidan en el desarrollo de la gestión.

Qué decir del tranvía, que ahora sí es verdad que está en el tejado de la Junta, hay una cosa que ha dicho hoy el alcalde, con la que estoy de acuerdo, que cuestiones como lo ocurrido con el tranvía “genera una pérdida de confianza de la ciudadanía en las administraciones”, y es que pasados once años de aquella prueba de los vagones y de la firma del nuevo convenio hace ya más de un año, se acaban las excusas. El gobierno andaluz tiene que cumplir su compromiso, como lo está haciendo en otras ciudades, no queremos que los políticos digan todo lo que quieren a Jaén y el famoso “compromiso” con la provincia, lo que hace falta es que lo demuestren, todos, una vez más los hechos y no las palabras. Y lo del tranvía descalifica a toda la clase política, pero que cada palo aguante su vela, ahora es el momento del gobierno andaluz y de la Consejería de Fomento. No vale tirar balones fuera, y es que al final la obra del sistema tranviario se va a encarecer considerablemente, millones y millones tirados, por inoperancia de los actores políticos, los unos y los otros. Produce indignación y hartazgo.

Volviendo al alcalde, Julio Millán, hoy también se ha expresado en verso, un vibrante soneto parecía su discurso. En un alarde de optimismo, tirando la casa por la ventana, ha hecho dos declaraciones que son de aurora boreal. Una, la petición de construir un mensaje en positivo de la ciudad, en un momento que él considera “apasionante”, en el que, a pesar de la pandemia y la crisis el Ayuntamiento está desplegando “el mayor esfuerzo inversor de la década”. Supongo que nos está pidiendo que le demos las gracias y los votos. Que no se preocupe el regidor, los ciudadanos y ciudadanas son inteligentes, intuitivos, ven, oyen, y harán lo que libremente les parezca mejor. Y en cuanto al mensaje positivo de la ciudad, querer a Jaén, por fortuna, no tiene nada que ver con asumir las consignas ni del gobierno ni de la oposición, hay pocos jienenses que no quieran a su tierra y estén enamorados de ella, pero este tipo de arengas dan una impresión que decepciona, los responsables públicos tienen que poner las luces largas y usar otras expresiones, al menos eso es lo que yo humildemente defiendo. Algo que también aprovecha la oportunidad el alcalde es para reclamar a las principales administraciones, Junta y Gobierno de España, que pongan en marcha sus inversiones para Jaén. Son más deberes para la Junta, obvio por su nivel de competencias (Ciudad Sanitaria, Ciudad de la Justicia, tranvía, Centro de Salud de La Alameda, etc.), pero es poco exigente con el Gobierno de España, se limita a pedir la Comisaría de Policía, la mejora del entorno de la zona de Renfe y el proyecto de Los Cañones. Y punto. Para qué molestar. Así pueden seguir invitando a Pedro Sánchez por mucho tiempo, porque Jaén es territorio libre de conflictos, las veces que ha venido se ha ido triunfante, que eso hoy día, viendo el panorama, tiene mucho mérito.

Queda por decir que observo que el PSOE provincial por boca de uno de sus parlamentarios, saca pecho por el restablecimiento de servicios ferroviarios que habían sido suspendidos en la pandemia. Lo enaltecen de una manera que parece que se trata de algo nuevo, por tanto para la familia socialista es “el buen trabajo, el compromiso y la apuesta del Gobierno de España por esta tierra”. Que no falte el famoso soniquete que vale para todos, porque todos lo hacen suyo. Parece que el no va más es el estudio de viabilidad para un “by-pass” que permitiría realizar el viaje en tren a Madrid en tres horas. El caso es que lo venden como si esto pudiera ocurrir de hoy para mañana, cuando en el mejor de los casos se trata de unos cuantos años. Humo.

Otro día les hablaré de otro asunto sangrante, el de la nueva PAC que entrará en vigor a principios de año. Si en la anterior, el PP la defendía y el PSOE la criticaba, ahora, en función del cambio de inquilino en La Moncloa, ocurre justo lo contrario, es buena para el PSOE y nefasta para el PP. Como es imposible que sea a la vez los dos supuestos, ¿cuándo conseguiremos que los partidos de nuestra tierra vayan a favor de ella y no sean correveidiles de sus partidos? No se me ocurre hacer más que esta afirmación: tal es el verdadero cáncer de Jaén, una ley electoral que premia la partitocracia en lugar de la democracia representativa y al servicio de los intereses generales de las circunscripciones y sus gentes. De otra cosa no sabremos en Jaén, pero de esta servidumbre vamos sobrados.

Foto: La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, hoy en su participación en los Encuentros «Jaén, Nuevo Milenio», del Diario Jaén. (Europa Press).

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