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Las autoridades jienenses y el secretario general de la Consejería de Cultura de la Junta han visitado hoy las obras del Museo Íbero, todos en reunión porque la ocasión era propicia, al fin y al cabo se trata de una de las dos de las apuestas del ejecutivo andaluz para este año que está ya agonizando. Una era este Museo y otra el centro de salud de Expansión Norte, que no han sido capaces en las habituales peleas entre administraciones, de sacar adelante, a pesar de que hay 25.000 personas que llevan años esperando pacientemente y buenos ciudadanos que son porque lo han aguantado con estoicidad.

 

En la visita de hoy, una vez más, nos ha llamado la atención cómo la consejera de Cultura de la Junta, Rosa Aguilar, sigue sin dejarse ver por Jaén. Yo pensaba desde hace tiempo que sentía afecto por esta provincia, pero ahora más bien creo que tal vez sienta alguna alergia, al olivo o quizá sea a los muchos temas pendientes que en muchos casos dependen de su decisión. Menos mal que su delegada, Pilar Salazar, está siempre al quite y le guarda bastante bien la ausencia en esta permanente descortesía con Jaén de la señora Aguilar. 

 

La consejera tendría que dejarse ver por Jaén despacio, sin prisa, y mantener encuentros con colectivos que tienen muchas cosas que transmitirle, porque con el Museo Íbero no se terminan las expectativas de Jaén, hay una buena relación de necesidades y en la presente legislatura, hasta el momento, la consejera se hace de rogar.

 

Por lo que se refiere a la visita de hoy me da la impresión de que forma parte de una estrategia para dar a entender una cosa cuando en realidad es otra. Hace algunos meses la Junta dijo con toda solemnidad que el Museo abriría sus puertas en la primavera de 2017, y ahora lo que ha venido a señalar, con algo más de precisión, es que a finales de mayo o de junio, se abrirá “parcialmente” con una exposición con fondos de la comunidad autónoma, pendiente de que se desarrolle el proyecto museográfico, para el que no se han dado fechas.

 

Dicho de otro modo, se pretende ir abriendo el centro cultural progresivamente para que los jienenses no nos pongamos muy nerviosos y empecemos a disfrutar de las instalaciones, que constituyen un nuevo recurso cultural y de cara al turismo, en el que habrá miles de piezas y será, de esto no nos cabe la menor duda, un escenario de referencia para el Viaje al Tiempo de los Iberos, y el gran escaparate patrimonial de la riqueza arqueológica ibera para el disfrute de jienenses y visitantes.

 

La Junta se quiere poner la medalla de haber invertido en esta obra en torno a los 26 millones de euros. Bien está lo que bien acaba, diremos los jienenses, acostumbrados a todo este tipo de incidencias, pero tampoco vamos a dar un homenaje a la consejera Aguilar ni a sus antecesores, algunos verdaderamente malos de solemnidad, que jugaron con los intereses culturales de Jaén hasta extremos insospechados.

 

En fin, la provincia recibe de buen grado todas las infraestructuras que se le han prometido, pero en el caso del Museo Íbero se trata de una historia que ha cumplido ya los veinte años desde que se visualizó este compromiso, y, por lo que respecta a la obra, la primera piedra se colocó en septiembre del año 2009, va ya para ocho años, en fin, que parece que ya está bien y que ahora lo que debemos es urgir a su apertura inmediata para tratar de recuperar en lo posible el tiempo perdido.

 

Foto:

La Junta da por terminadas las obras del Museo Ibero. La cnsejera de Cultura, Rosa Aguilar.

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