Skip to main content

 

Es posible que la noticia pase desapercibida en el conjunto de los acontecimientos que se van produciendo cada día y que hacen que los hechos pasen a una gran velocidad y determinadas cuestiones parezcan efímeras, pero entiendo que tiene una gran importancia para Jaén el estudio que se ha realizado, y ya pendiente de elaborar sus conclusiones, en torno al genoma del olivo. Así como se establece la base genética en los seres vivos, que tanta importancia tiene para el estudio de las enfermedades y su prevención, igual sucede con las plantas y por supuesto con un árbol tan emblemático para nuestra provincia como es el olivo, no podemos olvidar, todo lo contrario, que somos la principal provincia olivarera del mundo y esto nos obliga y nos exige mucho si queremos estar a la altura.

Es curioso poder observar todos los pasos que se están dando en los últimos años en favor de la principal riqueza jienense, en función de que casi todo estaba por hacer, en parte debido a que hemos convivido con el olivar sin apreciar apenas sus potencialidades desde el punto de vista económico, social y cultural. El camino emprendido ya no tiene posible retorno, tanto en los aceites de calidad que se están obteniendo, a los estudios sobre los beneficios del oro líquido para la salud, o la petición para que el paisaje del olivar sea declarado Patrimonio de la Humanidad, y son sólo unos ejemplos.

El estudio del genoma era una asignatura pendiente, no puede explicarse que en una provincia tan ligada a este cultivo no tuviera analizadas todas sus señas de identidad. Una vez más es posible gracias al apoyo de la Diputación, que lo es y muy importante en el aspecto económico, porque tiene un coste considerable, pero denota el compromiso de la institución provincial, que no ha regateado medios ni iniciativas para dignificar desde todos los puntos de vista, sobre todo con la promoción de nuestros aceites, dentro y fuera de España, el gran patrimonio natural por el que se nos distingue y reconoce en todo el mundo.

La Universidad de Jaén, consciente de su papel y de que tiene liderar toda la investigación en torno al olivar, es la que encabeza el estudio que se ha hecho sobre el genoma del olivo, en el que bajo la dirección del catedrático de Genética de la UJA, Francisco Luque, han intervenido investigadores de las universidades de Jaén y Málaga, del Centro de Investigación Agraria (IFAPA) de Córdoba y de la Universidad norteamericana de Virginia Tech. El resultado es una base de información solvente sobre la genética de este cultivo. En concreto se ha logrado secuenciar la estructura genética de 41 variedades de olivo cultivado y otras 10 de olivos silvestres originarios de diversos lugares de la cuenca mediterránea, que representa el 95% de la viabilidad genética del olivo. Las conclusiones, y esto es lo verdaderamente notable, van a ser de enorme utilidad para desarrollar los elementos que permitan luchar contra las enfermedades del árbol y también para mejorar la producción, a la vista de su ADN.

Tiene gran trascendencia este trabajo de investigación, queremos subrayarlo, porque es otro avance más, indicativo de que se está siguiendo el camino adecuado para conocer y mimar a nuestro grandioso mar de olivos. Lleva razón el presidente del organismo provincial que se ha convertido en motor activo para el desarrollo de Jaén, Francisco Reyes, cuando indica que todo lo que sea bueno para el olivar lo es para la provincia. Ese tiene que ser el convencimiento. Todos tenemos que estar de enhorabuena por este gran paso. Ha sido durante años la obsesión de Manuel Parras, uno de los grandes expertos que tiene el olivar de Jaén, que ha hecho campaña permanente desde hace tiempo en favor de esta línea investigadora. En resumen, una muy buena noticia, y hay que seguir por esta senda, que es la adecuada.

Foto: Nuestro emblemático olivo, ya se va a disponer de una amplia base de información genética sobre este cultivo.

Dejar un comentario