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Por ANTONIO GARRIDO / Lo primero que me apetece destacar hoy es que el Ayuntamiento decide ponerse las pilas para poder celebrar en 2025 una efemérides especial como es la de conmemorar que hace 1.200 años se obtuvo la capitalidad para Jaén y esto requiere celebrarlo a lo grande. Hace cuatro años, en 2020, la asociación sociocultural Iuventa, cuyo único objetivo es engrandecer esta ciudad y merece la pena conocerla para valorarla, que preside Rafael Cámara, alertó al Ayuntamiento de la cercanía de una fecha digna de festejar, y en este día se ha reunido la comisión municipal encargada de elaborar la programación conmemorativa, que preside el alcalde y en la que obviamente se encuentra la concejal de Cultura, María Espejo, entre otros miembros. Para la figura de comisario se ha escogido al propio Rafael Cámara, no solo por ser el presidente de Iuventa, colectivo emblemático que tuvo la iniciativa, sino porque se trata de un grandísimo activo de la ciudad, un lujo de activista involucrado y enamorado de Jaén, y que tanto al frente de la asociación como personalmente y en todos los ámbitos sociales en los que participa, desde hace bastantes años es un referente. Jaén le debe mucho a Rafael Cámara, entre otras cosas, que hoy se pueda disfrutar de la espléndida judería como un recurso más del patrimonio y de la historia de la ciudad, y al tiempo se hayan recuperado a personajes ilustres como el propio Hasday Ibn Shaprut, nacido en nuestra ciudad y que fue el primer judío con prestigio en la corte califal. Cámara es el mejor comisario posible para organizar la gran conmemoración que Jaén persigue de cara a este 1.200 aniversario, una ocasión además para elevar nuestro orgullo y autoestima así como recrear el legado que hoy disfrutamos en este Jaén de las tres culturas, cristiana, musulmana y judía.

Tiempo habrá para seguir dedicándole la atención que merece a la cita del próximo año, pero baste decir que se pretende que cale en la sociedad a través de un amplísimo programa. Lo que se ha presentado hoy en el Ayuntamiento es una primera propuesta cronograma, con variados proyectos que se irán enriqueciendo, desde la constitución de un  comité de honor hasta la celebración de un congreso con el apoyo de la UJA, así como una gran exposición y un libro en el que se impliquen los principales escritores vinculados con la capital, la celebración de actos durante todo el año, y hasta el homenaje a jienenses destacados de todas las épocas. Me encanta la iniciativa, porque sirve, además, en un momento en el que la política aburre y a veces se desvía de lo que realmente interesa al ciudadano, para insuflar pasión ciudadana, reconocimiento a nuestra identidad y en definitiva motivos para seguir soñando, a la luz de la historia, por un Jaén de progreso. Una oportunidad excepcional para aprovecharla, por el momento es un subidón de ánimo porque las ciudades, de vez en cuando, y estamos en el tiempo perfecto, necesitan este tipo de estímulos para mirar hacia atrás con el orgullo de conocer lo que hemos sido, el papel jugado en la historia, y marcar el rumbo hacia el futuro al que tenemos derecho. Mi deseo de todo el éxito a la comisión, al Ayuntamiento, al comisario, porque ponemos en sus manos un bonito e ilusionante proyecto para que lo transformen en un caudal de iniciativas, ilusión, esperanza y futuro.

La política siempre tan recurrente llega a resultar aburrida. Me he informado de la presencia en Jaén, ayer mismo, de la consejera de Fomento, Rocío Díaz, por cierto recibida en el Ayuntamiento con una solemnidad que parece un tanto exagerada, me pregunto qué van a dejar para cuando vuelva al presidente de la Junta. La consejera vino a decir más de lo mismo, y supongo que estará dispuesta a repetirlo unas cuentas veces en el inmediato futuro, es decir, que el tranvía, previsiblemente entrará en pruebas este año y debe empezar a funcionar, según las previsiones que nos vendieron hace tiempo, en 2025. No le vamos a dar ninguna medalla a la consejera, por cierto tampoco la merecieron antecesoras, todas cortadas por la misma tijera, primero porque tiene que cumplir con su deber y con el compromiso adquirido, pero además es que seguimos viendo que mientras que en Jaén prácticamente parece que nos hacen un favor y siempre acompañan las declaraciones de una cierta cautela, seguimos viendo que en otras capitales no hay cortapisas de ninguna clase y se ven resultados de metros y tranvías con mucha celeridad. Hagan el favor de tratarnos, a ser posible, sin perdonarnos la vida, como viene siendo habitual por parte de todas las administraciones, porque hacen que haya parte de la sociedad que se acompleje, y en Jaén ya no se admiten complejos de ninguna clase. De paso se ha hablado con la señora consejera de temas que forman parte de las rémoras de la ciudad, da igual que se trate del Distribuidor Norte o del APA III o la historia interminable de los despropósitos.

También esta semana se han cruzado reproches sobre el tranvía a los que conviene poner algunos puntos sobre las íes. El PSOE, en su campaña de acoso a la Junta, señala que el PP le tiene alergia al tranvía porque se trata de un proyecto socialista, en tanto que la consejera, atribuye a la Junta el haber sacado al tranvía del olvido, porque, sigue afirmando, para el gobierno andaluz, el tranvía “es algo positivo y esencial”. Qué facilidad de palabra y qué huecas suenan algunas afirmaciones, pero es lo que hay. Pues claro que es la Junta la que tiene que sacar el tranvía de las cocheras, porque se trata de la administración que hizo el proyecto y la que lo ha venido frenando sistemáticamente, más que nada, hay que decirlo con claridad, porque el tranvía está en Jaén. Ni que decir tiene que hay que agregar que se ha utilizado como recurso electoralista, siempre con flagrantes incumplimientos de tan clamorosas promesas.

Por supuesto que hubo dejaciones en el anterior gobierno socialista en la Junta, creo que todos compartimos que fue un desastre, pero no es menos verdad que el tranvía dejó de funcionar de manera fulminante en un momento en que estaba al frente de la Alcaldía un alcalde, del PP por cierto, que tenía anunciado que jamás se subiría en este transporte, y se dio la circunstancia de que un juez, de manera incomprensible, al menos para mí, dio la razón a la empresa concesionaria entonces del servicio del transporte urbano que acusaba al tranvía en pruebas de competencia desleal. Algo inédito, hay cosas que solamente ocurren en Jaén y cada uno cuenta la feria según le va en ella. Pero que no se hagan reproches y algún día, cuando el sistema tranviario se ponga a andar, puede ser la ocasión de contar todos los despropósitos y el reparto de responsabilidades, porque los políticos confían poco en la memoria de los jienenses y se permiten afirmaciones que por decirlo de una manera suave no siempre se corresponden con la verdad.

 Cambiando de argumento, hoy en la Universidad, casi un año después de las elecciones que dieron el mando a Nicolás Ruiz, el actual rector magnífico, se ha presentado el ambicioso I Plan de Impulso al Desarrollo Territorial de la Provincia. Para quienes se puedan preguntar qué hace la UJA presentando un programa de trabajo muy serio y concienzudo en favor de los intereses generales de Jaén y la provincia, les aconsejo que busquen la ley de creación de nuestra Universidad, de fecha 1 de julio de 1993, donde queda claro que su nacimiento viene a dar respuesta al gran objetivo para insertar a Jaén en el ámbito universitario y de la sociedad del conocimiento, pero al tiempo, queda meridianamente claro para los que pudieran tener alguna duda, que la creación de la Universidad de Jaén está pensada, y cito textualmente, “como instrumento de transformación social que desarrolle y oriente el potencial económico, cultural y científico de la sociedad de la provincia de Jaén”.

Hoy el rector, Nicolás Ruiz, pasados estos primeros meses de andadura, se ha felicitado porque la UJA asuma el reto de desempeñar un papel activo en la cohesión territorial y la transformación de la provincia, a través de tres líneas maestros, como son: la UJA y los municipios, la UJA y el tejido empresarial y la UJA y los proyectos estratégicos. La UJA quiere ser un instrumento útil y activo en el desarrollo de la provincia y en esa tarea trabaja el vicerrector de Comunicación y Desarrollo Territorial, el catedrático Alberto del Real Alcalá, cuya implicación social y por el futuro de Jaén ya es conocida, es claramente proJaén y como a veces le gusta decir, el fracaso del Colce le hizo aumentar su conciencia cívica, quien ya dispone de una hoja de ruta en la que nada importante de la geografía jienense le va a ser indiferente a la institución universitaria, y ya lo está demostrando con su acercamiento por el mundo agrícola, su apuesta por proyectos estratégico como el Cetedex o su implicación con los municipios para convertirse en aliada para resolver dificultades y sumar iniciativas.

Tiempo habrá de entrar con más detalle en los objetivos de este ambicioso Plan, -los planes no gozan de buena fama en Jaén, porque la historia nos castigó con algunos que fueron puro fracaso- que esta vez no es un brindis al sol sino un compromiso muy serio, al que merecerá la pena que le hagamos un seguimiento por una razón que siempre he esgrimido y que a pesar de la trayectoria de nuestra Universidad todavía es en parte una asignatura pendiente, dejar que sea la UJA la que con su tarea contribuya no solo a dar fortaleza social y de desarrollo a la provincia, sino también impulse el cambio mental y material que necesita Jaén y que ahora más que nunca se pone manos a la obra.

Foto: Constitución de la comisión municipal del 1.200 aniversario de la capitalidad de Jaén, de la que forman parte el alcalde, Agustín González; la concejal de Cultura, María Espejo; el primer teniente de alcalde, Manuel Carlos Vallejo; la concejal de Presidencia, Mónica Moreno, y el presidente de la asociación sociocultural Iuventa, Rafael Cámara (a la derecha de la imagen), a quien se ha confiado la tarea de comisario de tan importante conmemoración.

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