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Por ANTONIO GARRIDO / No sé por qué he reflexionado hoy sobre la importancia del liderazgo. Bueno, sí lo sé, porque abro los ojos, pero además leo y escucho y percibo con absoluta nitidez que una de las carencias que también tenemos en nuestro Jaén es la falta de líderes, el liderazgo es la capacidad de transformar la visión en realidad, soñar una ciudad y hacer que esos sueños se cumplan. Liderazgo no solo político, también económico y social, en los últimos van apareciendo pero lentamente, al menos hay expectativas cada vez más esperanzadoras.

A propósito de la política, donde la necesidad es mayor, porque al final hay una enorme dependencia social de las decisiones que emanan de los responsables públicos, tengo, como muchísimos andaluces, envidia sana del ejemplo de Málaga, donde su alcalde, Francisco de la Torre Prados, entendió cuál era su responsabilidad, y ser miembro del Partido Popular no ha sido un impedimento para sentarse a la mesa con cualquier interlocutor con tal de ver avanzar a la capital de la Costa del Sol que es hoy la ciudad con más proyección, que se sale del ritmo de progreso que adquiere a todos los niveles, da igual el ranking en el que se le valore.

Por otro lado en Jaén va a hacer dos años que nos vendieron lo bien que nos iría con los fondos europeos de recuperación, un tren que con la pandemia había que coger sí o sí. La provincia presentó proyectos por más de 5.000 millones de euros, hemos estado expectantes, y mucho me temo que va a ser la siguiente decepción, a pesar de que nadie se iba a quedar atrás y menos Jaén, así nos prometieron. Quiero recordar que solo el Ayuntamiento de la capital aspiraba a 255 millones en 18 proyectos. Aquí seguimos, compuestos y a la espera de esa lotería. Sin dinero y sin liderazgo para clamar, tal vez convendría hacer fuerza con un lobby político y social, una corriente de presión para decir al menos “aquí estamos”, pues ya que no tenemos padrinos, que al menos tengamos voz y que se oiga.

Para finalizar con buen sabor de boca hay que ver la variedad de acontecimientos que tienen lugar en nuestra provincia, sobre todo de un tiempo a esta parte, relacionados con la gastronomía, que es una de las ofertas más sugerentes para los visitantes y también los que vivimos aquí. Dos estrellas Michelín, jornadas gastronómicas, cofradías gastronómicas, el culto al aceite de oliva…No hace mucho tiempo, una publicación, Condé Nast, especialista en temas de ocio y gastronomía, publicaba un reportaje muy atractivo en el que elogiaba la riqueza de los fogones jienenses con el título sugerente de “Jaén, ¿el San Sebastián del Sur?” y se la definía como la que probablemente sea la cocina emergente más interesante de España. Pues sí, Jaén, toda su provincia, tiene grandes fortalezas y no es la menor su gastronomía, excelentes cocineros y cocineras que están creando escuela. Pero hoy lo que toca es dar la enhorabuena a Pedrito Sánchez, del restaurante Bagá, 1 Estrella Michelín, que se ha colado en el número 5 del ranking de mejores restaurantes europeos. La selección la ha realizado una lista de mucha solvencia, la OAD (Opinionated About Dining) similar a la Guía Michelín, y uno de los elementos valorados ha sido el respeto a la tradición culinaria. Pedrito es nivel excelencia tanto profesional como personalmente y todo el mundo se alegra de que un local con un espacio tan pequeño esté haciendo tanto ruido por el prestigio y el talento de su cocina, hasta el punto de hacer historia, porque de eso se trata. Pues eso, que hablen de nosotros, aunque sea bien.

Foto: El restaurante Bagá, de Pedrito Sánchez, hace historia para la gastronomía en Jaén, al colocarse como uno de los mejores de Europa.

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