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Si la cara es el espejo del alma el semblante que hoy se le ha visto al alcalde de Jaén, Javier Márquez, no admite la más mínima duda. Mira que ha pasado berrinches desde que llegó al puesto que le dejó en herencia su amigo Fernández de Moya, pero días como el de hoy compensan muchos sinsabores. Los centros comerciales que han sido uno de los compromisos del gobierno del PP con la ciudad se han hecho de rogar, y este ha sido el caso del denominado Jaén Plaza, que llegó el último y se puso el primero, aunque no por ello ha estado ausente de dificultades urbanísticas y burocráticas, hasta el punto de que pensábamos que Márquez se quedaba compuesto y sin centro, que ha sido, desde su etapa en la Concejalía de Urbanismo, el gran objetivo. Todavía se puede cumplir el sueño, si no hay mayores contratiempos, de que en las próximas elecciones municipales, el centro se encuentre a pleno rendimiento.

El centro comercial Jaén Plaza es una de las concreciones del Plan General de Ordenación Urbana, el documento elaborado por el propio Javier Márquez (Plan Márquez), en el que ha puesto su total confianza en que resulte un instrumento provechoso para la ciudad. En este sentido, por lo mucho que ha bregado y por la larga espera que ha debido soportar, el bueno de Márquez, el alcalde tranquilo, merece suerte.

Al alcalde desde hace pocos meses le ha entrado la prisa por ver resultados, porque los proyectos se estaban haciendo de rogar, entre ellos este Jaén Plaza, ya que el Santo Reino va por otros derroteros. Márquez necesitaba ilusionarse con sueños políticos y en todo este tiempo ha tenido momentos amargos, varias veces ha estado a punto de arrojar la toalla, pero los más cercanos y el propio Fernández de Moya, le han frenado. Ahora se le ve más cercano al partido, no hay más que ver la foto de la representación jienense en el congreso regional, la participación de Márquez en los trabajos previos, en fin, que a lo mejor le ha entrado el venenillo, que era algo de lo que estaba un tanto ausente. No sé si esto es bueno o es malo, pero el problema sobre todo está en llevar al Ayuntamiento el mensaje partidista, que siempre me ha parecido lamentable, lo hiciera quien lo hiciera.

Por esa razón de que necesitaba asirse a concreciones, hace poco decidió sacarse un conejo de la chistera, resucitando la estación intermodal que otros equipos anteriores, entre ellos el suyo propio, habían aparcado, tras sucesivos anuncios demagógicos, porque nunca ha faltado palabrería, lo que no llegan son inversiones contantes y sonantes, ni por casualidad. Jaén siempre ha sido una tierra facilona para las promesas, dicen los más viejos del lugar que toda la provincia era terreno abonado para que los charlatanes vendieran los crecepelos milagrosos décadas atrás. A nosotros nos parece de perlas que el alcalde sueñe, pero antes debería llamar a las puertas de Fomento, cuyo titular es de su mismo partido, para asegurarse de que no le van a dejar en la estacada. No le vaya a ocurrir como al que fuera ministro socialista José Blanco, que vino a Jaén, hizo un anuncio en el que parecía que al día siguiente se iniciaban las obras de la estación intermodal y si se te vi no me acuerdo, es decir vino solo a tomarnos el pelo. Todo eso lo soportamos los jienenses.

Pero por lo que se refiere al que ahora llaman Parque Comercial Jaén Plaza, lo que hay que anunciar a la ciudad casi a bombo y platillo es que hoy mismo, superados los principales obstáculos urbanísticos y de burocracia, se han empezado a mover los terrenos. El alcalde se ha hecho acompañar de sus concejales, me da la impresión de que estaban todos o casi todos, y él no cabía en su traje de la satisfacción que le produce esta buena nueva. Qué casualidad, el pasado fin de semana me preguntaba por esta asignatura pendiente y hoy mismo han respondido las máquinas. Los más optimistas ya han hecho cuentas de la posibilidad de que Jaén Plaza abra sus puertas en la próxima Navidad. Esto es harto complicado, aunque en el primer trimestre de 2018 sí pudiera ser posible, siempre y cuando no surjan incidencias. De todas maneras hay empresas muy interesadas en tratar de abrir en Navidad, como Leroy Merlin y Decathlon.

Los datos sobre el Parque Comercial Jaén Plaza son suficientemente conocidos pero los refrescamos. Representan una inversión de en torno a 80 millones de euros para generar más de un millar de puestos de trabajo, que no es cuestión menor en la situación de paro que tiene la ciudad. El alcalde ha insistido sobre todo en que genera una oferta de servicios que permitirá que los jienenses no tengan que buscar en otras ciudades.

El inicio de las obras era vital especialmente para mantener el interés de importantes firmas. Hoy se ha confirmado que está asegurada la instalación, entre otras empresas, de Leroy Merlin, Decathlon, Worten, Mc Donald’s, Kentuky Fried Chicken (KFC), Norauto, Tiendanimal.com, Deportes Base, The Phone House, y MoviStar, entre otras. Igualmente se ha anunciado la llegada de la empresa Yelmo para la ubicación de este lugar de diez salas de cine, un espacio que contará con más de 2.000 butacas.

En fin, el grupo Alvores ha sido hoy muy bien recibido y lo que más ha gustado de sus pretensiones es que pretenda dar celeridad al proyecto para hacerlo un centro que sea foco de atracción del área metropolitana. Empieza la cuenta atrás de nueve meses de construcción, que es el plazo inicial previsto y que el Ayuntamiento celebra como un gran acontecimiento, razón por la que los populares en el gobierno local no han ocultado su satisfacción acompañando al alcalde. Ahora solo faltan medidas para favorecer al comercio tradicional de la ciudad para frenar un posible impacto negativo, es cierto que no se le pueden poner puertas al campo, pero de la misma manera hay que tener mucha sensibilidad y cuidar de ese motor tan importante para la economía local que es el comercio establecido.

Foto: El alcalde, con el mejor de los semblantes, observando el comienzo de los trabajos en lo que será Parque Comercial Jaén Plaza.

 

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