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Ha surgido la primera confrontación entre Ayuntamiento y Junta, sin que por el momento llegue la sangre al río, a la que se ha sumado el PSOE, a cuenta de la actuación que la Consejería de Fomento del anterior gobierno andaluz había previsto en el Polígono del Valle de Jaén, donde se contemplaba una inversión de 1,8 millones de euros para la mejora de plazas y espacios públicos. Después de una espera de años y de la reivindicación permanente de la asociación de vecinos “Passo”, se consiguió que fuera incluida en el Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU). Tras una reunión del actual delegado de Fomento, Jesús Estrella (PP) con los representantes del movimiento vecinal, les ha trasladado que este proyecto se ha visto afectado “por la falta de previsión y celeridad del anterior gobierno”, que es lo mismo que decir que ese dinero ya no está disponible para tal fin, y al parecer solo se acometería si se produce una reprogramación de los fondos y una nueva licitación, de modo que en su caso estaríamos hablando del año 2020 y esto con suerte. Para todas las cuestiones de Jaén los políticos de la Junta remiten al año próximo, pero hay inquietud en el barrio porque se daba por hecho que había llegado la hora después de una prolongada sequía inversora. La parlamentaria socialista Mercedes Gámez ha anunciado una PNL en la cámara andaluza por entender que “no se ha hecho nada de nada en seis meses”.

En toda confrontación hay por lo menos dos versiones, a veces incluso más. La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Jaén, África Colomo, considera que es una “mala noticia” el anuncio de que la Junta desiste para destinar los 1,8 millones a otros usos, y recuerda que esta intervención se había licitado ya por parte de la Consejería, que había una licencia urbanística con condicionantes emitida a finales de 2018 y solo quedaba volver a licitar atendiendo a estos condicionantes. Colomo reitera que “había tiempo y el dinero estaba” y apela a la sensibilidad de la Junta para un barrio como el Polígono del Valle, que debe ser una prioridad para las administraciones, tal como pidió el alcalde la semana pasada en su reunión con el presidente Juan Manuel Moreno Bonilla. ¿Quién lleva razón?, ¿podemos creer a pies juntillas que el anterior gobierno hizo completamente sus deberes y que esos 1,8 millones estaban disponibles?, ¿ha actuado el nuevo ejecutivo ignorando las necesidades de un barrio olvidado y al que iba a dedicar un presupuesto que además es de los fondos Feder? Hay un argumento a favor de ls razones de la anterior Junta, y es que Susana Díaz se paseó en campaña por el barrio y hubiera sido una desconsideración hacerlo si le negaba apoyo y presupuesto.  En todo caso me parece lamentable, y más aún la falta de transparencia porque cada cual cuenta su historia y la única conclusión a la que hoy podemos llegar es la falta de sensibilidad con las urgencias de un barrio como el Polígono. Si ese dinero se pierde los vecinos tendrán que exigir responsabilidades y poner colorados a algunos responsables públicos. Y dicho sea de paso, el día que los barrios decidan rebelarse a causa del abandono que sufren, puede ser sonado.

Por hechos como este es por lo que ayer señalaba que no había motivos para aplaudir los presupuestos de la Junta y a su trato para la ciudad de Jaén, que es de cero euros, con la cantidad de asuntos que hay en lista de espera. De ahí que resulte tan incomprensible que haya políticos que en su sano juicio sean capaces de decir, como es el caso del presidente provincial del PP, Juan Diego Requena, que “Jaén es la gran beneficiada de los presupuestos”. Pase que los presente como “los más sociales y con el carácter más municipalista de toda la historia de la comunidad autónoma”, que ya me parece una enorme exageración, pero lo de Jaén es una gran mentira y estas afirmaciones no deberíamos tolerarlas a ningún responsable público ni a ningún representante de cualquier gobierno, porque siguen la estela secular de que a Jaén se le conforma con una frase complaciente y esto es una falta de respeto a todo un pueblo. Por favor, eso no. Ignoro qué responsabilidad tiene el consejero adscrito al cupo jienense, Juan Bravo, en lo referente al reparto de la tarta, es verdad que se han asignado a la provincia 132 millones de euros, pero van dedicados a agricultura, ganadería y medio ambiente, sobre todo, que no digo que sean áreas sin importancia, pero las cuentas olvidan proyectos emblemáticos demandados a la Junta y comprometidos por quienes hoy nos gobiernan, de modo que tenemos todo el derecho a exigirlos. Y si no, mejor callados. 

El consejero de Hacienda reconozco que es un buen tipo, cae bien, está incardinado en Jaén y precisamente es una razón para esperar mucho más de él. Por eso cuesta creer que no haya habido un guiño dirigido a esta capital y que los compromisos se hayan transferido al año que viene cuando ellos saben que Jaén está en la UVI y demanda urgencias. A pesar de que Jaén capital no existe en este presupuesto, y el PP en el Ayuntamiento no ha abierto la boca, sabemos que Bravo ha hecho un esfuerzo que se le ha reconocido en tribunas y medios de comunicación, empezando por sus propios compañeros de viaje. Estuvo mal que Susana Díaz le negara el saludo cuando el consejero se paseó por el Parlamento para recibir parabienes tras concluir el parto presupuestario, porque una cosa es el debate político y otra las relaciones humanas. Claro que Juan Bravo se metió en un berenjenal a propósito de las conquistas para la mujer y la figura de Clara Campoamor, con un discurso en el que al menos en esta parte estuvo menos brillante, por no decir que usó una argumentación endeble, que en el resto de su intervención. Tan es así que el PSOE jienense le va a enviar el libro “El voto femenino y yo: mi pecado mortal”  de la que es autora la que fue una de las principales impulsoras del sufragio femenino en España, y que se le remitirá al consejero “con ánimo constructivo y solidario, para que salga de la ignorancia y aprenda sobre el movimiento feminista y la conquista del voto femenino para las mujeres en el siglo pasado”. Ahora que ya tenemos presupuestos hay que recordarle a Juan Bravo que se comprometió con Jaén a venir con mayor frecuencia, y esto será bueno para que conecte con la sociedad, sepa lo que se opina de la nueva Junta y le ayude a trasladar iniciativas pro Jaén al Consejo de Gobierno.

Hoy se ha celebrado pleno del Ayuntamiento. Entre los asuntos tratados me quedo con la moción de Ciudadanos, en apoyo de los centros comerciales abiertos, que ha dado la oportunidad en la defensa de la misma, a la portavoz María Cantos, María ya en estado puro, tranquila y segura, a darle un vapuleo al PP, al que ha reprochado no haberse propuesto contar con el comercio, incluso ha señalado que en tres semanas se ha hecho más en el área de la que es responsable que el PP durante todo el anterior mandato. Ha recordado las reuniones mantenidas con el sector, la invitación para que hicieran propuestas que han sido aceptadas, la creación y participación de la Mesa por la Peatonalización y la hoja de ruta compuesta por 19 medidas que se pondrán todas en marcha en los cuatro años. Cantos ha relatado, asimismo, que a su llegada al área de Comercio municipal se encontró sin personal adscrito, sin presupuesto, y sin contacto con los colectivos implicados, y ha aclarado que no se trata de una cuestión del PP, porque este mismo partido está haciendo una política aceptable en otras ciudades, que incluso le han servido a ella como modelo. Por lo demás bien, ha habido varias mociones y algunos concejales le van tomando la medida a los plenos, que son el escenario natural para el debate político y para sacar adelante iniciativas para mejorar la ciudad. En las coincidencias y en las discrepancias, que son igualmente saludables, lo importante es que siempre Jaén salga ganando.

Por último, y no por ello menos importante, se ha producido una buena noticia y es que el Centro Comercial Jaén Plaza se ha puesto las pilas, entre otras cosas porque le interesa y hay que recuperar el tiempo perdido. El Ayuntamiento ha recepcionado la primera fase de este proyecto comercial, un sector completamente finalizado y, según la empresa “con un alto nivel de calidad”. Con la firma entre el alcalde y un responsable del grupo Alvores, se ha entregado al Ayuntamiento casi 29.000 metros cuadrados de superficie de parques y jardines, 7.084 metros cuadrados de equipamiento docente y 2.762 metros cuadrados de equipamiento deportivo, para su incorporación al patrimonio público municipal. Ya se han invertido 30 de los 80 millones del presupuesto total, y está previsto que esta primera fase esté operativa en otoño y la segunda el próximo año. La propia empresa califica este proyecto como “el mayor complejo comercial de la provincia”. Se prevé la creación de alrededor de 1.800 puestos de trabajo, que no es un dato menor con el paro que tenemos en la ciudad, y se van a establecer primeras firmas en medianas superficies, en moda, en servicios y en empresas de ocio y restauración. También se dota de 2.700 plazas de aparcamiento, de las que 1.200 serán subterráneas. Sobre todo se va a generar una oferta de servicios que permitirá que los jienenses no tengan que buscar en otras ciudades.

Los centros comerciales han sido uno de los compromisos del gobierno del PP con la capital, pero se han hecho de rogar, y este ha sido el caso del denominado Jaén Plaza, que llegó el último y se puso el primero, aunque no por ello ha estado ausente de dificultades urbanísticas y burocráticas, hasta el punto de que pensábamos que Javier Márquez se quedaba compuesto y sin centro, que ha sido, desde su etapa en la Concejalía de Urbanismo, el gran objetivo. En este sentido, por lo que ha bregado y por la larga espera que ha debido soportar, también hay que felicitarle por la parte que le toca. En fin, el grupo Alvores es bien recibido y lo que más gusta de sus pretensiones es que pretenda dar celeridad al proyecto para hacerlo un centro que sea foco de atracción del área metropolitana. Ahora solo faltan medidas para favorecer al comercio tradicional de la ciudad para frenar un posible impacto negativo, tal y como ya ha anunciado la concejal María Cantos. Es cierto que no se le pueden poner puertas al campo, pero de la misma manera hay que tener mucha sensibilidad y cuidar de ese motor tan importante para la economía local que es el comercio establecido.

 

Foto: Paseo Virgen del Rocío, en el Polígono del Vall

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