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Cuando va a hacer dos años que se inició la pandemia, continuamos con el síndrome del covid-19, que se hace cada vez más cuesta arriba, sobre todo al otear un horizonte incierto, en el que ni siquiera los que saben son capaces de ponerse de acuerdo sobre el futuro inmediato, de hecho los vemos cada día dar palos de ciego. Esta sexta ola se alarga y aunque no faltan portadores de esperanza, si observamos a nuestro alrededor, tampoco hay que irse más lejos, lo que se deja ver es el cansancio y el agotamiento, aumentado en sectores de la población más vulnerables, de hecho las consultas en salud mental están a la orden del día. Esta semana hemos visto cómo la Diputación ha inaugurado en la lonja del Palacio Provincial una escultura obra de Miguel Fuentes del Olmo en homenaje a los colectivos esenciales durante la pandemia. Buena iniciativa, al menos que no perdamos la memoria de la gratitud, aunque parece que también en esto hemos rebajado los sentimientos de solidaridad que exhibíamos al principio cuando salíamos a los balcones. Por lo demás baste decir que hoy se han sumado en la provincia cinco nuevos fallecimientos y que en lo que va de enero ya hay contabilizados medio centenar, mientras que la presión hospitalaria sigue aumentando. En fin, quiero entender que está haciendo mella esta fatiga pandémica. Qué ganas de recuperar en lo posible la vieja normalidad, cuánto nos hemos perdido.    

Esta semana, el viernes, el pleno del Ayuntamiento tendrá que pronunciarse en una moción presentada por el grupo de no adscritos, que tiene su nombre, Siempre Jaén, con el que según su portavoz, María Cantos, lo que se pretende es propiciar que el Consistorio se persone como acusación particular en el caso Colce, tras el recurso presentado por Jaén Merece Más y que se encuentra pendiente en un Juzgado de Madrid. La personación del Ayuntamiento, en defensa de los intereses de la ciudad, parece que es el camino más directo para saber al menos lo que decidió la opción de Córdoba, contra todo pronóstico. Cantos favorece así la acción de Jaén Merece Más, de la que formó parte en sus inicios y en los dos casos hay solo un interés, ver crecer Jaén, aunque no está claro a día de hoy que JM+ vaya a concurrir a los comicios locales. Parecería ilógico que con los mismos fines entraran en competición electoral. Pero a lo que vamos, el día 28 se retratarán todos y cada uno de los concejales del pleno municipal, veremos quiénes están con Jaén y también quiénes anteponen la lealtad y la disciplina a su partido, porque hay elecciones en un año y se puede ir tomando nota. Va a ser una sesión no para conocer el estado de la ciudad, que ese resultó fallido por culpa del equipo gobernante, pero sí para medir “el estado de los políticos locales”, a través de los diferentes asuntos que se van a abordar.

De hecho el pleno habrá de pronunciarse asimismo sobre una moción del Grupo Popular para que Jaén no quede excluida del reparto de los fondos de reconstrucción, una derivada de la consigna nacional, al final todos entran en la misma senda, llevar a las instituciones los argumentarios de los partidos, aunque ya les he comentado alguna vez que por aquí se esperan los fondos europeos como agua de mayo, la necesidad apremia. Y en el pleno se anuncia una declaración institucional de apoyo a los 150 trabajadores de Atento amenazados por despido, que, esta sí, va a contar con el apoyo unánime como no podía ser de otra manera. La sesión puede pasar a ser histórica si después de una demora impresionante, lleva coleando algo así como una veintena de años sin que ninguna Corporación haya podido sacarla a flote, se aprueba la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que ha obtenido, o por lo menos eso dice el concejal Alberca, el respaldo previo de sindicatos y grupos políticos. Pero este asunto merecerá comentario aparte, porque lo primero de todo hay que conocer qué es exactamente lo que se aprueba, por tanto aplacemos la euforia por si acaso.

En efecto las distintas formaciones están ya en modo electoral, no solo porque las autonómicas andaluzas se pueden convocar en cualquier momento, es potestad del presidente, sino porque en mayo del año próximo serán los comicios locales y ya se inicia la cuenta atrás. Los grupos que no han dado a conocer su candidato o candidata están en ese proceso, es el caso del PP, del que me cuentan que el nombre de la persona elegida para la ciudad de Jaén se hará público en marzo, aunque algunas fuentes aseguran que ya está decidido, que es el secreto mejor guardado y que Erik Domínguez, el presidente provincial, pretende llevar la batuta y hacer una profunda renovación, no se olvide que la capital y la Diputación son los objetivos irrenunciables. En los últimos comicios la confección de la lista fue poco consensuada, no se olviden que la relación entre la Alcaldía y la presidencia era inexistente y puede que esta fuera la causa del serio tropiezo en las urnas. En los demás partidos no parece cuestionarse la continuidad de Julio Millán en el PSOE, ni de María Orozco en Ciudadanos. Lo demás sigue siendo incógnita.

Esta semana el PP ha hecho una crítica dirigida al alcalde que vengo escuchando en las últimas semanas, y es la voluntad del gobierno local por ceder servicios a favor de la Diputación, no pudo ser en su día el de Recaudación, pero se habla del agua y puede no pararse ahí, y los populares lo interpretan como un intento del PSOE por mantener su influencia aun en el caso de que pierda el poder municipal. Están obsesionados en el PP con esta relación Reyes-Millán, recurrentemente les llaman los “dos alcaldes”, y el autor intelectual me parece que es el edil Antonio Losa, el también autodenominado #concejalapiedecalle, el dóberman del gobierno local, el que ofrece “carnaza” a la parte del electorado que gusta de este modo de “dar caña”, pero que dicha sea la verdad, es de los que se lo curran. Cuestión diferente es que no es la manera de hacer oposición que yo entiendo, porque la contundencia de la crítica no debe estar reñida con las formas, y no me agrada por ejemplo la forma de dirigirse al alcalde, que como todo el mundo merece un respeto. Los políticos, los unos y los otros, no dan puntadas sin hilo.

La Junta, por su parte, nos ha puesto en la boca el caramelo de la Ciudad Sanitaria, y la verdad es que viene a satisfacer una antigua demanda, hace más de veinte años que se viene reclamando por tierra, mar y aire. Lo ha hecho cuando se cumplen tres años de gobierno de PP y Ciudadanos, presidido por Juanma Moreno. Sería injusto negar la evidencia, que se han empezado a mover asuntos pendientes, algunos con telarañas. Sin embargo lo que tiene que quitarle el sueño a Jaén es ver que se mantiene el desequilibrio territorial, que otras provincias siguen despegando a pasos agigantados mientras a nosotros se nos hace cada vez más cuesta arriba la convergencia, y nadie se acuerda de los compromisos contraídos para hacer justicia con Jaén de la única manera que es posible si hay voluntad, la discriminación positiva. Habrá que hacer listas y elegir candidatos. En las autonómicas comparecerá Jaén merece más con su propia identidad, así se ha decidido en la España Vaciada que da vía libre a marcas asentadas en sus territorios.

Hoy mismo la plataforma ciudadana Jaén Merece Más que ha decidido su paso a la política, ha dado a conocer la imagen con la que comparecerá ante las urnas en las próximas convocatorias electorales autonómicas y generales, por lo pronto no se pronuncia sobre el ámbito local. Creo que han acertado con el logo en el que se representa a la provincia. A partir de ahora recibirán críticas de quienes teniendo la exclusiva no han hecho todo lo que debieran para que Jaén abandonara una situación que en absoluto le corresponde en justicia. Me parece bien que haya diversas opciones de papeletas y que la ciudadanía decida. La opinión de los partidos que han sido como el perro del hortelano, ni comen ni dejan, es muy tardía, entiendo que el recurso sea atacar, pero de esta manera encenderán más los ánimos.

No tengo ningún propósito de agorero y me encantan las buenas noticias, como la del aumento de las exportaciones durante los primeros meses de 2021, que arrrojaron un saldo de más de 1.100 millones de euros. Mañana tendremos los datos de la Encuesta de Población Activa del último trimestre del año pasado y espero que sea favorable, más que nada porque estamos en tiempos de aceituna y esto no falla, sigue siendo una tabla de salvación. Aunque los problemas en el campo sigan estando a la orden del día, de ahí que el pasado domingo la provincia también estuviera ampliamente representada en la manifestación de Madrid en defensa del mundo rural.

Estaba pensando, además, en el problema de la sanidad y me acabo de acordar de qué fue de la Marea del Cucharón, aquella iniciativa que nació por el conflicto en las cocinas del Neveral, cuando al PSOE le tocaba callar y la oposición del PP y Podemos mantenían la lucha, cómo cambian las tornas, pero pasó a ser un colectivo en defensa de la sanidad pública, y no sé si se extinguió, el caso es que con la que está cayendo en el panorama sanitario lo que menos se percibe son las críticas de los sindicatos que están dentro y únicamente se oye la voz de la política, en especial la cruzada del PSOE que aprovecha para atizar donde más duele, es lo único que ahora achicharra al gobierno andaluz, y lamentablemente hay que reconocer que no faltan razones para protestar. Estos días se ha denunciado la situación del personal de Salud Responde. Es un servicio indispensable, sujeto en estos últimos meses a una gran tensión y presión, y no hemos olvidado el compromiso de integración en el sistema público sanitario que en su día lanzó el consejero Aguirre.

También se ha pasado con nota la presencia de nuestra provincia en Fitur dentro del pabellón andaluz. Jaén ha brillado como siempre con luz propia. Gran trabajo como siempre de la Diputación, que no ha regateado esfuerzos por plasmar la mejor imagen de los recursos, y de la delegación de Turismo de la Junta, con una magnífica anfitriona en la persona de Marián Adán de la Paz, trabajadora, tenaz y valiosa en las funciones que se le han encomendado, siempre me acuerdo de su paso fugaz por el Congreso de los Diputados y la pelea en defensa de Jaén. La he observado en Fitur y no deja de sorprenderme. También me refiero a tantos profesionales que han pasado por la Feria para vender Jaén y siempre pongo el ejemplo de un empresario conocido como es Trino Martínez, no porque sea el único, sino porque nunca falla y se convierte durante esos días en un embajador de esta tierra. Y a pesar de las circunstancias actuales Fitur ha tenido un efecto llamada sobre los políticos, ha sido un ir y venir de cargos públicos de la provincia y de líderes nacionales y regionales que han ido adornando la pasarela, como en los mejores tiempos. Están en su derecho de ir, y en algunos casos es una obligación, pero cuánto me gustaría que los que de verdad se vieran fueran los profesionales, los grandes actores del turismo provincial.

Vaya revuelo que ha habido en Alcalá la Real por el despropósito de un arcaico refrán elegido por un jurado pero con el visto bueno del concejal de Aldeas, Ángel Montoro, de Ciudadanos, que gobiernan en coalición con PP. Se trata de un dicho bien antiguo, que reza nada menos que así: “Quien se casa con una mujer mureña tiene mujer pa la casa y borrico pa la leña”. No tiene nombre. Se refiere a la aldea de Mures y el concejal ha tratado de quitarle hierro, pero las críticas han sido generalizadas, empezando por el PP y los demás no le han ido a la zaga, y no es que el dicho sea machista, es lo siguiente, vejatorio, indigno. Para concejales y otros cargos representativos tendría que haber oposiciones para evitar salidas de tono de este tenor. Por fortuna ha retirado el ‘cuerpo del delito’. Concejal, que estamos en el siglo XXI… 

Para terminar les recuerdo que los periodistas hemos celebrado la fiesta de nuestro patrón, San Francisco de Sales. Y un ejemplo de lo mal que está la profesión y de lo que de verdad interesa a los políticos es lo que se acaba de desvelar que ocurrió en la Casa Blanca. Un periodista tuvo el atrevimiento de preguntar al presidente Biden, ese al que toda la comunidad quiso elevar a los altares y es más de lo mismo, por un asunto tan normal como la inflación. No contestó, la pregunta le debió parecer impertinente, pero alguien no cerró el micrófono y se escuchó decir al presidente americano: “Estúpido hijo de puta”. Allí, aquí y en todas partes, el poder solo entiende el lenguaje del halago, en esos niveles se encuentra la libertad de expresión. Malos tiempos para la lírica.  

Foto: Imagen de un anterior pleno del Ayuntamiento de Jaén.

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