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LO QUE FALTABA, CRISIS MUNICIPAL. Les supongo informados de una de las noticias del año, la decisión de tres de los concejales del grupo municipal de Ciudadanos, María Cantos, Francisco Díaz y Miguel Castro, de romper el pacto de gobierno con el PSOE, –ellos en realidad hablan de salirse del gobierno, no de romper el pacto, que eso lo achacan al PSOE–, aunque el partido naranja como tal lo mantiene con su única concejal María Orozco, que sigue fiel a los dictados del partido, de hecho era el verso suelto, y a través de las redes sociales siempre fue notorio el divorcio en el seno del grupo, nada de sorpresa. La historia se repite, recordarán que en el mandato anterior los tres concejales de Ciudadanos fueron expulsados de la organización y es lo mismo que va a suceder ahora, se impondrán las medidas disciplinarias. Los tres que abandonan defienden que no se han ido y que no han hecho nada malo que les haga salir de Ciudadanos, pero el partido organización a todos sus niveles defiende la estabilidad del pacto y los desautoriza en toda regla. Litigarán, pero tengo la impresión de que lo tienen perdido de antemano. Situación embarazosa, muy difícil, recuerden que la propia María Cantos defendió en septiembre pasado una moción para no dar cabida a los tránsfugas dentro de las instituciones. ¿Van a tomar de su propia medicina? Sería el momento de predicar con el ejemplo.

Por lo que respecta a los motivos para salirse del pacto de gobierno, con lo que se ha creado la actual crisis municipal, ellos los han enumerado, y se encierran en dos: no quieren ser cómplices ni de los indultos a los golpistas, ni del abandono a Jaén por parte del PSOE. La primera de las razones es muy política, de sensibilidad, pero poco pragmática localmente, porque por esa regla de tres volarían por el aire centenares de ayuntamientos. De la segunda, tras el varapalo muy duro de aceptar del fracaso del Colce, hubo un momento en que se hubiera entendido mejor, hoy parece más forzada la situación, sobre todo cuando cada cual empieza a contar sus versiones, incluidos los acercamientos frustrados con el PP de cara a una moción de censura, opción imposible, deberían saberlo ambos partidos, porque las matemáticas no lo permiten a día de hoy. Creo que los tres integrantes del grupo municipal de Ciudadanos que han protagonizado la espantada, han pecado en cierto modo de falta de experiencia política, evidentemente no es lo mismo militar en el movimiento vecinal que crear un partido e integrarlo en una opción política convencional, pues lo que es bueno para unos objetivos, por ejemplo darle mayor visibilidad, tiene inconvenientes, como carecer de protagonismo, identidad y autonomía propios, de ahí han venido las no pocas controversias internas de los últimos tiempos creando ambientes irrespirables.

En el grupo de referencia hay que saber distinguir entre el trabajo de gestión realizado, que en términos generales ha sido bueno, me refiero a Francisco Díaz y Miguel Castro, con el sobresaliente para Promoción Económica por haber tenido casi en la mano la base logística del Ejército, que muchos tenemos la certeza de que el poder político nos arrebató sin compasión alguna, al más puro estilo de la humillación a la que los gobiernos históricamente han sometido a Jaén; sin olvidar la tarea de María Orozco, que para suceder a un concejal tan eficaz como fue Manuel Bonilla, ha dado la talla en Hacienda y se le ha reconocido, de justicia es decirlo; y por otro lado está el comportamiento, la actitud, la convivencia en el plano partidista, y es obvio que solo la concejala María Orozco estaba en sintonía con la dirección regional, y esto unido a las tensiones que provoca un gobierno de coalición, que no es nada fácil, sobre todo cuando el socio mayoritario se las sabe todas, como ocurre al PSOE, que, por otro lado, tuvo la habilidad de llevar a su terreno al socio Ciudadanos en asuntos tan llamativos para la opinión pública como el de Onda Jaén, donde María Cantos se desdijo de lo que había prometido en campaña electoral. Ya sé que una cosa es predicar y otra dar trigo, que es distinto criticar actuaciones del Ayuntamiento que entrar en él y tener la responsabilidad de tomar decisiones, pero en algunos momentos mostraron un seguimiento ciego hacia postulados del PSOE. Cuando han querido defender su autonomía se han encontrado con el terreno comido, verbigracia la decisión del alcalde de suprimir la tenencia de alcaldía del concejal Francisco Díaz, y podíamos seguir. El caso es que ayer todo era o parecía entendimiento, hoy no quedan más que reproches.

De todos modos creo que no todo se resume en que se rompió el amor, que cantaría «la más grande», en este matrimonio de conveniencia, que eso es al fin y al cabo un pacto de gobierno entre dos opciones diferentes, no sé si de tanto usarlo o de usarlo poco, sobre todo el diálogo, que en estas situaciones debe ser constante, pero intuyo que tras la decisión hay más motivos de los expuestos. ¿Podría ser el de rearmarse como grupo, en estos dos años que quedan hasta las próximas elecciones, volviendo al momento inicial de creación de su propio partido de corte jaenero, a la vista de que las expectativas de Ciudadanos partido y de ellos en la organización están en horas bajas? En cuanto a la cercanía al PP, ¿tendrá algo o mucho que ver, aunque hoy lo haya negado María Cantos, el “fontanero” Fran Hervías, un tránsfuga de Ciudadanos, hoy en las filas del PP, pero que fue quien les fichó en su momento para Ciudadanos? Y todavía otra curiosidad, ¿los planes a futuro guardan alguna relación con la plataforma ciudadana “Jaén Merece Más?, a la que María Cantos perteneció hasta su incursión política? No sé, pero hay cosas que no me cuadran del todo, y por esta razón, aun comprendiendo las razones, las considero endebles para adoptar una postura tan radical y en un momento político y social tan delicado como el que estamos atravesando con esta pandemia aún entre nosotros. Hay preguntas que solo podrá contestar el transcurrir del tiempo, dentro de dos años veremos.

Se inicia esta nueva etapa, totalmente abierta, con situaciones imprevisibles. El alcalde demanda tranquilidad, qué otra cosa puede hacer, y la dirección de Ciudadanos confirma la continuidad del pacto contra viento y marea. Como dos años es mucho tiempo aseguro que habrá más sorpresas y que estaremos animados, ya no solo vamos a estar pendientes de un Ayuntamiento en ruinas que trata de salir adelante, y de una gestión que pretenden salvar a pesar de las dificultades, con una minoría que precisará de mucho diálogo con la oposición, al fin y al cabo hay multitud de corporaciones en estas circunstancias, sino que nos han puesto en alerta de estar atentos a las batallas que ojalá no deriven en una institución ingobernable, y, sobre todo, y lo planteo como ciudadano a modo de ruego, que no sean perjudicados a la postre los intereses de la ciudad, a la que todos dicen querer tanto y a la que con tanta frecuencia olvidan sumidos en sus propios intereses, cualesquiera que sean.   

MEDALLAS POR EL TRANVÍA. Aunque lo más esperado en Jaén desde hace diez años, es que con la firma del convenio para la puesta en marcha del tranvía se inicia, ahora sí, de verdad, la cuenta atrás para que en un plazo prudencial, que algunos ya han situado en el otoño de 2022, que coincidiría en una situación normal con las elecciones andaluzas, tengamos los vagones circulando por las calles de Jaén y se ponga fin a un episodio político vergonzoso, de los muchos que lamentablemente ha sufrido esta ciudad a lo largo de su historia reciente, y de manera muy singular en todo este proceso democrático desde 1979, en el que soñábamos con que se iban a acabar todos los problemas y lo que de verdad ha ocurrido es que se han ido amontonando, y en casos como el del tranvía, que como bien conocen no es el único, dando una imagen pésima de la ciudad y de la clase política incapaz de resolver los problemas, por el contrario muy dada, sálvese quien pueda, a crearlos.

Ahora es el momento de colgarse las medallas y por lo que veo ya hay cola. Con independencia de reconocerle a cada cual sus méritos para avanzar con el sistema tranviario, y también de advertir de quienes han puesto las zancadillas posibles para seguir perpetuando este monumento a la indignación y al desprecio al progreso de Jaén, pero no solo con el tranvía, mi percepción es que la actitud más constructiva ha sido la del alcalde de Jaén, que en sus relaciones con la Junta, al menos durante estos dos años, ha sido prudente y paciente, nadie le puede recriminar deslealtad institucional porque Julio Millán, en términos generales, y solo conozco los acontecimientos de trascendencia pública, ha estado correcto, y a última hora ha acudido a la presión sostenida que le ha dado resultado, aunque entre medias algunos hayan querido seguir librando la batalla de siempre, porque tristemente solo conocen ese modo de proceder, la pelea, el enfrentamiento. Pues este es el camino, no hay otro, trabajar conjuntamente, ver lo que une más que lo que separa y tener como único referente el impulso de Jaén. No me duelen prendas y nunca estoy a piñón fijo, en este caso concreto al alcalde le ha salido bien y ha sido su actitud.

Hablando de medallas, he leído que la hoy única concejal de Ciudadanos, María Orozco, ofrece por su cuenta una medalla a su líder Juan Marín, de quien dice que le pidió ayuda para el tranvía y se la ofreció. No me consta, sí recuerdo que en el minuto uno el vicepresidente ya comprometió el tranvía y el tiempo ha pasado sin sistema tranviario y sin otras conquistas que se anunciaban de hoy para mañana. Lo dicho, van a faltar medallas. Para lo bueno sobra gente, para dar la cara lo normal es no encontrar a nadie. En fin, me alegro por la buena nueva del tranvía, en algún momento de este largo trayecto, indignado como todo Jaén, llegué a pedir que taparan la vía y a otra cosa. Hoy, ya con más calma y una pequeña dosis de optimismo, aunque con la cautela debida, lo que deseo es que seamos capaces de proyectar a nuestra ciudad y no perdamos ni un minuto en impedirlo por política o por dejadez. Me agradó ver a muchos corporativos juntos en las cocheras del tranvía, tras la celebración del pleno del lunes, tras encenderse la luz verde, celebrando que después de tanto tiempo han vencido a la oscuridad de un asunto que se nos había atragantado. 

LA ITI, EL PESO DE LOS FRACASOS. Por lo demás todavía estamos digiriendo las malas noticias de la ITI y cómo fue posible que nos tragáramos tantos discursos vacíos, porque esta es la conclusión que hay que sacar, nos engañaron todas las administraciones haciéndonos ver que nos había tocado la lotería y una de dos, o no tenían ni puñetera idea, que puede ser, o nos lanzaron un efecto placebo para que nos dejáramos llevar por una ilusión. Recuerdo aquella famosa frase del político ruso Nikita Jruhchovts: “Los políticos son siempre lo mismo. Prometen construir un puente, aunque no haya río”. Esta es la sensación que nos invade, con qué facilidad les compramos sus mercancías, y de qué poco nos sirve el peso de los fracasos…

TREN A MADRID, UN CARAMELO, Y POCO MÁS. Un nuevo capítulo sobre el tren, ha estado en Jaén y ha pasado por el CES provincial, el presidente de Renfe, Isaías Táboas, analizando los servicios ferroviarios y en breve vendrá de nuevo la presidenta de Adif. Conclusión más inmediata, una lanzadera Jaén-Córdoba con enlace a Madrid vía alta velocidad, que se pondrá en marcha el próximo 1 de septiembre. El remedio no provoca sensación de alborozo. Reyes ha reconocido que el tren es la asignatura pendiente de Jaén y Manuel Parras, presidente del CES, haciendo de portavoz de lo que en realidad es el CES, sociedad civil, opina que ni por asomo se da respuesta a las exigencias que plantearon en un informe sobre la situación ferroviaria que elaboraron hace varios años, que iba a ser hoja de ruta, comprometieron los políticos socialistas a bombo y platillo (un día haré una crónica profusa al respecto), y a la hora de la verdad ha pasado desapercibido y ha sido ninguneado. No lo puedo decir más claro. Nos van a dar un caramelo, pero que conste que no es ni lo que Jaén merece ni lo que Jaén necesita a estas alturas del siglo XXI. Que nadie se cuelgue medallas, ni lo intente siquiera. Y lo que hay, un cierto despertar de la siesta política, es obra en exclusiva de la presión social.

“LA FÉRRIZ”. La figura política de la semana en la provincia no es otra que la parlamentaria socialista andaluza por Jaén, carolinense por más señas, Ángeles Férriz, flamante portavoz de su partido en el Parlamento andaluz, en la era Espadas, en cuya campaña se ha batido el cobre. No siempre estoy de acuerdo con ella en sus posiciones, ni falta que hace, pero la he valorado como eso que se viene en llamar animal político, vamos que me gusta su estilo, y sus cualidades innatas para triunfar en política, para la defensa de sus ideas y hacerlo con apasionamiento y desde sus firmes convicciones. Los celos, que son tan perversos, le quitaron protagonismo, Susana Díaz quería rodearse de aduladores y “la Férriz” tiene pensamiento y personalidad propia. Con Espadas al frente espero que sea una oposición contundente pero constructiva, y también que barra para casa siempre que las ocasiones lo permitan. No sé si se le nota poco o mucho, pero es una enamorada de su tierra.

Foto: Dos años pueden parecer una inmensidad. En esta imagen Julio Millán y María Cantos firman, sonrientes, el pacto de gobierno.

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