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POR SUS OBRAS LOS CONOCERÉIS…Que conste, lo diré desde el principio, que tendremos que juzgar al nuevo gobierno de la Junta de Andalucía por sus obras, por las decisiones que adopte a partir de este momento y que beneficien a Jaén y a su provincia. Habrá que estar pendientes de los Consejos de Gobierno de ahora en adelante para ver qué hay de lo nuestro, todos los compromisos que los responsables políticos, tanto Juanma Moreno como Juan Marín, han hecho cada vez que han visitado nuestra tierra. Hay abiertas unas expectativas a las que tendrán que responder, naturalmente hay que dejarles por lo menos los cien días de margen antes de empezar a plantear las exigencias, creo que ambos son conscientes de que Jaén está en una encrucijada y que o ahora toma impulso con todo lo que se le ha ofrecido en campaña o seguimos en el furgón de cola del que tanto nos estamos quejando, ellos los primeros. Ahora que pasan al papel de protagonistas es cuando queremos ver al verdadero papel de la política, es lo bueno que tienen las campañas electorales, que tras ellas llega la hora de la verdad y sale un gobierno, el que sea, y tiene el deber de dar respuesta a los territorios, como el nuestro, donde nos han prometido poco menos que sacarnos del pozo en el que aún estamos.

Esta mañana ya he apuntado en redes sociales una cierta decepción al no estar representada la provincia de Jaén en el Consejo de Gobierno de la nueva Junta de Andalucía. ¿Es obligado que se atienda a todas y cada una de las circunscripciones para contentarlas? No, pero ya es un poco llamativo que Jaén sea la única provincia donde ninguno de los dos partidos gobernantes ha encontrado a personas con el perfil suficiente para ostentar la responsabilidad de una Consejería y para sentarse en la sala del Consejo de Gobierno de manera que cada vez que salga el nombre de Jaén alguien pueda puntualizar con precisión. ¿Es absolutamente imprescindible?, No, ni está así escrito en ningún sitio, lo cual no quiere decir que no sea conveniente y oportuno. Se me podrá rebatir en el sentido de que ha habido a lo largo de la historia de la autonomía muchos consejeros de Jaén y que no siempre la provincia lo ha notado. Es verdad que ha ocurrido, pero con independencia de que esto podría dar para un debate de mayor calado, insisto en que de siempre la presencia de una figura política de la provincia en el órgano de gobierno de la comunidad autónoma es sinónimo de peso y de poder político, y esto es de primero de política. Y si no que se lo digan a la provincia de Málaga, que en este gobierno se hace también más fuerte. He estado leyendo algunos comentarios al respecto, soy muy respetuoso con los militantes activos de los partidos que manejan las redes y que expresan sus posturas al respeto, que no hay posibilidad alguna de compartir, sobre todo cuando el argumento es que los partidos buscan a los mejores allá donde se encuentren, sin tener en cuenta a los territorios a los que pertenecen, porque eso es tanto como reconocer que la cosecha política de nuestra provincia no tiene excesivo valor.

Además, deberían ponerse de acuerdo en todas las circunscripciones, porque ya esta mañana he leído que líderes provinciales de los partidos que gobiernan en Andalucía se han alegrado cuando gente de su provincia han sido designados y son ellos los que lo han entendido, no yo, como un compromiso de la nueva Junta con esas provincias. No voy a debatir con los militantes acérrimos que solo ven la decisión del jefe de filas, pero, habiendo dejado bien sentado que al gobierno habrá que juzgarlo por sus decisiones de cada martes, este gesto hacia Jaén me parece fuera de lugar, no era necesario señalarnos de esta manera. Le han dado también argumentos a la oposición socialista, que ya se ha expresado al respecto. Seguramente nadie ha medido la especial sensibilidad que en este momento se mueve en Jaén y es entendible porque no funcionan los hilos directos y bien que se nota. Y algo más para que quede claro, si he estimado conveniente que Jaén tuviera alguna Consejería es simplemente porque deseo lo mejor para mi tierra y quiero pensar que cuanto más cerca de las decisiones, tanto mejor, aunque luego haya políticos que nos desengañen y que en algunos casos hayan traicionado los intereses de su tierra. De todas maneras sería injusto meterlos a todos en un mismo saco. Por hablar del último, Felipe López, ha hecho su papel de consejero de una responsabilidad tan importante como Fomento y Vivienda sin descuidar su lugar de origen y nadie puede dudar de que conoce a la perfección por su trayectoria nuestra provincia. Se torció el asunto del tranvía, pero siempre ha estado pendiente de Jaén, con independencia de que ya nos gustaría que los responsables públicos tuvieran posibilidad de acelerar aún más el impulso que Jaén necesita. En fin, un representante de Jaén en el Gobierno favorece la interlocución entre la Junta y la provincia y con independencia de los éxitos y de los fracasos históricos tiene fundamento que esa persona exista. Que nadie trate de convencerme de lo contrario.

Desde la celebración de las elecciones y una vez que se supo que tendríamos un acuerdo de gobierno entre PP y Ciudadanos, muchos pensaron, no solamente en Jaén, sino en toda Andalucía, que el que ha sido portavoz de Hacienda por el PP en la Cámara andaluza, un excelente parlamentario dicho sea de paso, como es José Antonio Miranda, tenía todas las papeletas para liderar la Consejería del área de la que es experto y ha sido, de hecho, la mano derecha de Juanma Moreno durante los últimos años como persona de confianza y buen conocedor de la materia. Es verdad que Miranda tiene un perfil más técnico que político y que a la hora de la verdad, en el éxito sobre todo, salen nombres hasta debajo de las piedras, para optar a cargos. Creo que José Antonio Miranda estará en algún puesto de esa Consejería para trabajar por Andalucía, pero se ha perdido la oportunidad de colocar en primera fila a un buen político al que avala su trabajo y su entrega al Partido Popular. No sé si tendrá algo que ver la situación especial de la crisis que ha padecido el PP jienense y los vetos que se impusieron en algunas instancias del partido para que Miranda fuera en las listas, de hecho se quedó fuera de ellas.

En unas declaraciones que he leído este fin de semana de la secretaria general del PP de Andalucía, Loles López, ha reconocido que la de Jaén sí ha sido una crisis en toda regla. Dejarla al margen, ¿puede ser una consecuencia de las luchas internas que oficialmente parece que se han acallado con la nueva situación andaluza pero que por lo que me cuentan sigue ahí latiendo por el papel de algunos que se las prometían felices con asistir al entierro político de Juanma Moreno y se han llevado la gran decepción? Ya he visto en las imágenes de televisión a los miembros de la dirección provincial dándose abrazos con Juanma Moreno, en fin, lo que son las cosas. Y me sigo preguntando, ¿de verdad que no se ha encontrado perfil político suficiente ni en el Partido Popular de Jaén ni en Ciudadanos Jaén? Creo que tanto en un partido como en otro hay personas que darían la talla. Sé que algunas de ellas estarán en los escalones de segundo y tercer nivel y en la conformación del gobierno de la Junta en la provincia, pero tendríamos que ir de ambiciosos.

Espero y deseo que a pesar de todo lo escrito los hechos respondan de otra manera y den a Jaén y su provincia el papel que en justicia le corresponde. Habrá mucha gente expectante, y la sociedad civil organizada ha anunciado que va a estar cerca del proceso que se siga a partir de ahora. Creo que Juanma Moreno y Juan Marín se han comprometido de verdad con Jaén y no tengo por el momento razones para dudar de la palabra dada por ambos responsables del nuevo gobierno de la Junta. Simplemente habrá que dejarles tiempo para que aterricen y tengan la oportunidad de sorprendernos, ojalá que favorablemente. Hay una lista larga de asuntos sobre los que van a tener que pronunciarse. Entonces es cuando de verdad sabremos si Jaén les interesa y les duele.

UNA BONITA HERENCIA.-Un éxito sin paliativos la Carrera Internacional conocida como la Noche de San Antón,  que por tercera vez en la historia se celebraba fuera de su fecha habitual en el calendario. Si el año pasado la respuesta fue extraordinaria, con una ciudad en la calle entregada por completo al acontecimiento deportivo, uno de los más reconocidos de España, esta cita de 2019 no le ha ido a la zaga. Ha sido verdaderamente impresionante, todo Jaén en la calle y en un ambiente propio de las grandes ocasiones. Hay pocas fechas en el año en que los jienenses se vuelcan y esta es sin lugar a dudas una de ellas.

Pero no olvidemos que siempre ha sido así, que este acontecimiento tradicional en todo momento ha contado con una acogida asombrosa, por única e indescriptible, miremos las hemerotecas, pero no cabe la menor duda de que al coincidir en sábado le da un valor añadido y fomenta la llegada de personas de otros lugares. ¡¡¡Fenomenal!!! No me ha sorprendido nada la espectacularidad del evento, ni la imagen que Jaén ha dado hacia dentro y hacia el exterior y, como no puede ser de otra manera, me siento muy orgulloso de la ciudad, que no solo sabe organizar grandes eventos deportivos, sino que demuestra fortaleza y el hecho evidente de que cuando se quiere, se puede. Por esta razón vaya en primer lugar mi enhorabuena a los organizadores, a Jaén por su respuesta, a tanta gente como ha venido de fuera motivada, por participar o por sumarse a la fiesta, y por los beneficios que se hayan derivado de la noche mágica.

Se nota que hay una trayectoria detrás, la San Antón no se ha inventado este año, aunque a veces pudiera parecerlo a juzgar por la falta de memoria de los nuevos en política que piensan que todo lo están inventado, incluso lo que creó hace 35 años el concejal socialista José Montané, imaginativo y creativo como él solo, para resucitar las lumbres y la tradiciones, esta y otras más. Pero que nadie se llame a engaño, yo he visto hace cinco, hace diez, hace quince y hace veinte años, a todo Jaén en la calle en la Noche de la San Antón, fuera o no en sábado. Seamos justos y proporcionados a la hora de las valoraciones, en especial los que parece que han descubierto ahora un acontecimiento que data de 1984. Ha ido a más, en efecto, por su propia trayectoria, pero también porque cada concejal o concejala en cada etapa le han dado su impronta, la han enriquecido, y tienen que apuntarse el mérito, porque el interés por este tipo de carreras y por el running ha ido en aumento en Jaén y en todos sitios, y, por supuesto, porque esta ciudad cuando quiere es única y se ha volcado desde la primera edición y ha hecho suya esta fiesta. Por eso quiero que se honre debidamente lo que no es sino una bonita herencia.  

En  resumidas cuentas las circunstancias que se dan en Jaén, unido por descontado a la experiencia extraordinaria del pasado año, incluso la polémica desatada, que nunca viene mal, porque cualquier debate es sano, yo me he sumado a él con argumentos y en sentido contrario me he topado con razones siempre respetables, pero también alguna cerrazón incomprensible y velados ataques a las posiciones críticas, que me cuesta trabajo digerir. Yo lo que defiendo es la Carrera el sábado con una gran lumbre institucional y las hogueras en la noche del día 16, como toda la vida de Dios, y me parece de perlas todo el resto de programación para darle valor añadido a la fiesta. Puedo estar equivocado, pero es posible casar tradición con modernidad.

Enhorabuena a la ciudad que ha hecho historia, extensiva a los ganadores, y a todos los participantes que han conseguido hacer de esta una gran noche, complementada posteriormente con la celebración de las lumbres en las que el ambiente fue alegre, festivo y tradicional. Y felicitaciones al Ayuntamiento, especialmente a los concejales de Deportes, José María Álvarez, y de Turismo, Charo Morales de Coca, aunque me consta que además hay otras concejalías y por supuesto asociaciones, grupos, colectivos, voluntarios…un despliegue sin el cual todo lo que estamos destacando no hubiera existido. Y no quiero olvidarme del gran servicio público de la televisión municipal Onda Jaén, con una impecable retransmisión de la fiesta deportiva, justificando plenamente su existencia y recibiendo el aplauso de una gran mayoría de jienenses.

Estos días y en los tres últimos años se ha hablado mucho de conservar e innovar, de tradición y modernidad. Estoy con el escritor Carlos Fuentes, cuando afirma que “para mantener las tradiciones debes crear algo nuevo”. En efecto ese es el criterio al que me apunto sin ninguna reserva y que veo que no parece tener posibilidades de éxito por el momento. Pienso honradamente que la tradición es ese gran legado que en lo posible tenemos la obligación de preservar, sin renunciar a cualquier impulso de cambio. Como dice el filósofo Nicolai Hartman “nadie empieza con sus propias ideas” y bien cierto que es.

 

Foto: Ni Juanma Moreno ni Juan Marín han teniendo en cuenta a jienenses para las consejerías de la Junta.

 

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