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El panorama político se pone complicado. Dudo que esta semana se conozca qué a pasar finalmente en la capital, porque hay demasiadas líneas rojas para llegar a acuerdos, Ciudadanos ha dicho que no quiere pactar con Vox y que su prioridad es el PP, y en el caso de Jaén si los grupos de la derecha quieren gobernar es absolutamente necesario el acuerdo a tres, porque es el único que suma mayoría absoluta. A pesar de todo son más PSOE y Ciudadanos. Hay anuncio de conversaciones a diferentes bandas y me temo que una vez más el gobierno local puede depender de las monedas de cambio, de los trueques, una operación que dudo guste a María Cantos, pero que no sé si tendrá que asumir por razones de disciplina.

Hoy también la delegada del Gobierno andaluz, Maribel Lozano, acompañada por sus delegados territoriales, ha presentado los presupuestos de la Junta para este año, o lo que resta de él. En realidad ya hace unos días conocimos un adelanto por parte del consejero de Hacienda, Juan Bravo, la cuota jienense en el ejecutivo andaluz, que conociendo la situación tan especial de Jaén quiso curarse en salud y estuvo a la defensiva: “Podemos pintar una carretera para luego no hacerla, o prometer un colegio tres veces y luego no hacerlo; estaríamos engañando y eso no lo podemos hacer”, fueron sus palabras entonces. El gobierno andaluz que preside Moreno Bonilla había creado expectativas en Jaén y con este presupuesto que hoy se ha presentado a los medios creo que se puede concluir que una cosa es lo que se promete en la campaña y otra muy diferente cuando se accede al gobierno y hay que distribuir el dinero que se tiene para gestionar.

Lo mejor de todo que se ha vuelto a lo que jamás debió tocarse, la provincialización de las inversiones, que es un referente de transparencia, por eso sabemos que las cuentas contemplan para la provincia de Jaén la cantidad de 131,78 millones de euros, lo que representa que Jaén es la cuarta provincia en asignación presupuestaria y la primera si se estima la inversión por habitante. La delegada ha repetido la consigna del consejero al señalar que “no pintar grandes cifras para que luego no se cumplan”. Demasiadas explicaciones. Excusatio non petita, accusatio manifesta (excusa no pedida, acusación manifiesta, que dice la locución latina de origen medieval. A pesar de todo mejor con partidas provincializadas, aunque es de esperar que en el debate se logren más actuaciones, sobre todo de las que tendrían que considerarse preferentes.

Valoramos en su justa medida, como no puede ser de otra manera, la dedicación de más de cien millones de euros para actuaciones en favor de la agricultura de la provincia, que hacen mucha falta, según ha explicado Maribel Lozano, con el propósito de impulsar la actividad económica, la agricultura y el empleo, y que van desde 42 millones para fomentar la competitividad hasta otros 9 millones para el Programa de Fomento de Empleo Agrario, 21 millones para modernizar explotaciones agrarias, 9 millones para impulsar el relevo generacional en el campo, 16,5 millones para la mejora de la actividad agraria en zonas de montaña…cómo no vamos a considerar estas partidas como necesarias con el objetivo puesto en frenar la despoblación y abrir un horizonte de esperanza en el Jaén rural. También se contemplan 18,2 millones de primera asignación con cargo a los 222 millones que la Junta tiene comprometidos para la Inversión Territorial Integrada (ITI), una cantidad que nos parece pequeña, a pesar de que el periodo de vigencia de la actuación el de 2018-2023. De todos modos ahora hay que plantear la exigencia al Gobierno de Madrid, que en los presupuestos que presentó antes de disolverse las Cámaras no contemplaban ninguna partida al respecto y es vital porque es un plan a tres, los dos gobiernos y la Unión Europea.

En cambio si el referente ha de ser Jaén capital, especialmente castigada desde hace años por las políticas de la Junta, este primer presupuesto del gobierno del PP y Ciudadanos ha de ser considerado como más de lo mismo porque no se ve impulso a la capitalidad por ninguna parte. Supongo que el primero en ser crítico debe ser el propio alcalde, Javier Márquez, que se las prometía tan felices y que ya ha visto en este primer documento del ejecutivo en el que tanto confiaba, que las cosas de palacio van a ir como mínimo despacio. 100.000 euros para empezar a hablar del tranvía, del que el consejero Bravo ya anunció que entrará en los presupuestos de 2020, cuando era superurgente y tanto PP como Ciudadanos lo daban por resuelto en los cien primeros días de gobierno, y no ha sido así. Por lo que respecta a la Ciudad de la Justicia, una partida mínima de 50.000 euros, para estudios previos que me da la impresión de que es una manera de seguir mareando la perdiz como los antecesores. Nada nuevo bajo el sol.

Por supuesto, ni Ciudad Sanitaria, que parecía que estaban reclamando los terrenos para empezar las obras de un momento a otro, ni supresión de las tres camas hospitalarias, ni la inversión  de los famosos 20 millones que por otro lado el gobierno del PSOE anunció en su momento más como brindis al sol que como proyecto firme, ni cualquiera otros de los numerosos proyectos que están en lista de espera y que afectan a casi todas las consejerías. Nos van a conformar con la apertura del Servicio de Cirugía Coronaria, que es un importante avance porque evitará el traslado de pacientes a Córdoba, y algunas otras mejoras, pero siendo esto bueno lo comprometido lo es aún más.

Tampoco queremos hacer ninguna concesión a la demagogia, bien sabíamos que el nuevo gobierno no podía responder de una tacada a todos los problemas que la Junta gobernada por el PSOE no contempló durante su larga etapa de mando. Pero esperábamos que como mínimo el tranvía, del que todos han hablado y se han comprometido hasta la saciedad, quedara en vía expedida, y al mismo tiempo, conocedores los líderes políticos de los partidos gobernantes, de las demandas de Jaén, ese plan especial que anunció en Úbeda el propio Moreno Bonilla y que tal vez él haya olvidado pero nosotros no. Es normal que este anuncio de cuentas produzca decepción. Reitero en lo que tienen de novedoso e incluso de positivo, pero a expensas de tener más datos y de que finalmente el presupuesto sea aprobado, porque Vox ha anunciado una enmienda a la totalidad, el resumen que hoy puedo aportar es que en el caso de la ciudad de Jaén no ofrecen motivo alguno para felicitarse, por el contrario parece que con independencia del color del gobierno a Jaén capital parece que la han borrado del mapa.    

Una noticia que me ha impactado y que ya he podido comprobar que tampoco ha sido indiferente para muchos lectores, es la decisión del juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén de decretar el archivo y sobreseimiento provisional de la causa abierta hace cuatro años por un supuesto caso de corrupción en la Cámara de Comercio de Jaén. Todavía nos acordamos algunos de la detención, como suele hacerse en Jaén, porque hay casos para dar y tomar, del que fuera presidente de la institución cameral y algunos de sus colaboradores. Pasado el tiempo y cuando nos habíamos montado una película sobre el escándalo de la Cámara de Comercio de Jaén, viene el juez a echar por tierra todos los pronósticos y en su auto, que puede ser recurrido, da a entender que se dan algunos de estos supuestos: o bien las irregularidades detectadas no llegan al importe fijado para que constituya delito, o puede entenderse que de haber existido delitos han prescrito, y en último caso también es posible que no han quedado acreditados debidamente los hechos por los que se investigaba a los que entonces regían la entidad cameral. Ya digo que la decisión del juez se puede recurrir. El caso es que hemos mantenido la creencia, bastante generalizada por cierto, de que en 2011 se inició una gestión en la Cámara de Comercio de Jaén que se ha considerado en parte el origen, la culpable, al paso del tiempo, de la crisis que de hecho ha acabado con la vida de una organización vital para la defensa de los intereses de empresarios y comerciantes. Ocho años después resulta que no ha pasado nada y que ahora no es posible determinar las responsabilidades delictivas, si las hubiera.

Me imagino cómo deben sentirse los propios miembros del pleno de la Cámara que discreparon de las actuaciones llevadas a cabo en su momento, entendible asimismo la perplejidad de los plenos posteriores, especialmente el que presidió Manuel Barrionuevo, que luchó contra viento y marea para defender con uñas y dientes una Cámara que hoy se encuentra en fase terminal porque la anterior Junta decidió suprimirla, a pesar de todo el clamor porque tratara de mantenerla por tratarse de un importante sostén de apoyo al empresariado y porque fortalece a Jaén como capitalidad. Y, claro está, es fácil ponerse en el pellejo de los trabajadores, que han sido las víctimas propiciatorias de un proceso en el que se partía de una situación de oscurantismo pero al tiempo de una escasa voluntad política por salvar un activo que jamás se debió dejar caer, aventuras más grandes se han sacado adelante con fondos públicos y nadie ha protestado. Ignoro si con el nuevo gobierno de Moreno Bonilla puede haber reconsideración, aunque hasta el momento no se ha hablado del asunto, no sé si porque se estaba a la espera del pronunciamiento de la Justicia. Pero les diré que no espero ninguna sorpresa. En la oposición todo se discute, en el gobierno el panorama es diferente.

En definitiva, el auto del juez me produce una gran sorpresa, primero porque no guarda relación con el montaje que tuvo lugar hace tres años, con la detención del expresidente y varias personas más, que hacían presagiar que estábamos ante el tema del año o de la década, porque la crisis de la Cámara y los efectos devastadores de una pésima economía, ha sido una de las peores noticias de los últimos años. Tampoco he olvidado la gran labor de Manuel Barrionuevo para tratar de salvar la entidad, y se encontró prácticamente solo ante la adversidad, si bien con la comprensión de los trabajadores, que veían que este dinámico empresario de Mágina, era hasta el final la última esperanza. Ahora podemos ver si los que en la oposición se quejaban tanto de lo que consideraban un atropello, son capaces de restituir la dignidad a la Cámara y a todo lo que ella representa.

Foto: El consejero de Hacienda, Juan Bravo, hace unos días, cuando se entrevistó con el alcalde en funciones, Javier Márquez.

En cuanto a la decisión judicial, que respeto pero que me cuesta mucho trabajo aceptar, en fin, qué quieren que les diga, estamos en época de rebajas. Dicho esto debe quedar claro que no tengo ningún interés en que nadie vaya a la cárcel ni que haya personas a las que se pueda encausar por actuaciones que no han tenido. Únicamente digo que en la consideración general todo el mundo cree saber que ha habido una gestión nefasta, por razones propias y también por ajenas, pero las demás cámaras han salido a flote y qué causalidad que ha sido la de Jaén la que está inmersa aún en lo que nos pareció y nos sigue pareciendo un escándalo. Lo que como jienense me indigna es solo que en este Jaén se den situaciones muy graves en administraciones e instituciones de carácter público y los presuntos responsables se vayan de rositas. No me extraña nada que los jienenses se estén expresando en las redes sociales. El juez dicta sentencia, pero esta vez ni los conocedores directos de la situación ni tampoco el vulgo coinciden con su señoría. No digo que el público sea quien tenga la razón, pero es difícil entender que se montara tanta expectación para llegar a la nada. Pues, suma y sigue, ¿qué será lo siguiente?

 

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