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UNA EPA MENOS MALA. Una nueva oleada de la Encuesta de Población Activa (EPA) referida al primer trimestre del año 2019 mejora ligeramente la angustiosa y alarmante situación de Jaén durante los últimos años y meses. Se ha producido una bajada en el porcentaje de parados y la tasa ya no es de las primeras de la comunidad, sino la tercera de las menores. Un pequeño avance, ya que en un año la tasa de paro ha pasado del 25,39% en abril de 2017 al 20,35% que hay en la actualidad, si bien hay que dejar constancia para que los datos no sean del todo engañosos, que ha habido un descenso poblacional. Téngase en cuenta además que la tasa andaluza está en el 21,08% y también ha bajado, aunque proporcionalmente menos que en Jaén. De todas formas, la verdadera situación de la provincia tendremos que valorarla al enfrentarnos a la EPA del segundo trimestre, o lo que es lo mismo, la realidad de un desempleo diferente y liderando las listas de nuestro país como ocurre habitualmente en este panorama cíclico al que nos aboca nuestra economía del monocultivo del olivar. En el registro de ahora la situación es un tanto anómala, por eso los datos resultan menos desastrosos a consecuencia de la recolección de la aceituna. Por desgracia el panorama será diferente dentro de tres meses…

Mientras tanto, los datos concretos referidos a la provincia indican que contamos con 224.000 personas ocupadas, 57.300 parados, y la tasa de actividad está en el 53,12%, la menor de Andalucía. Sigue habiendo pese a todo además muchísimas familias en las que todos sus miembros están en el paro, que es el peor de los escenarios de este drama.

Por lo que respecta a la capital, los datos del INE en la EPA dan en este primer trimestre un total de 9.582 parados sobre una población de 113.457 habitantes, estamos hablando del 18,79%.  En el año 2006 había en la ciudad 6.318 desempleados y desde entonces se han producido diferentes picos, hasta llegar a los 13.000 en 2012. En este momento la cifra supera en más de 3.500 nuevos parados a los que ya había hace doce años. 

En el caso de Jaén lo que nosotros percibimos es que se ha abierto una pequeña rendija, al coincidir la EPA con el periodo de la aceituna y demás circunstancias, el caso es que los datos con ser preocupantes no nos parecen catastróficos, siempre nos referimos a los términos comparativos con otras circunstancias.

Siempre hemos defendido que es en los momentos de menor agobio por las cifras cuando conviene abordar en profundidad el escenario y las posibles salidas. Más que políticas de campanario, lo que Jaén necesita son muchas actuaciones para sacarla del lugar en el que se encuentra, un pozo contra el que cuesta salir sangre, sudor y lágrimas. Las administraciones central y autonómica dicen que hacen lo que pueden, yo no pienso así, porque creo que a grandes males hay que responder con grandes remedios, y los dramáticos registros del desempleo, que no dan lugar al más mínimo atisbo de optimismo, aunque de vez en cuando llegue un poco de alivio, deberían ser una razón poderosa para actuar con mayor contundencia en vez de cruzarse acusaciones y salvar responsabilidades que son bien evidentes. Llevamos muchos años con esta foto fija y nada se mueve, ¿es posible soportar esta situación por más tiempo?, ¿alguien dice algo, aparte de acusarse los unos a los otros de este lamentable escenario? Ahora que tenemos un nuevo gobierno andaluz y que pronto estrenaremos un nuevo ejecutivo estatal, tienen la oportunidad de inaugurar una nueva senda con claros objetivos.

La Diputación es la única que con los medios de que dispone, que tampoco son ilimitados, cumple con los criterios de priorización, pero algo sigue fallando en esta provincia en la que se precisa de un pacto muy sólido de todos los agentes implicados para tratar de estimularla y no seguir dejando pasar el tiempo para que la EPA, el paro registrado y en general todos los indicadores, vayan certificando la incompatibilidad con un futuro de progreso y desarrollo.

LA CIUDAD MÁS SUCIA. Una mala noticia para Jaén, aunque en realidad a esta ya estamos acostumbrados. Un informe de los que habitualmente realiza la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en el que se ha evaluado a sesenta municipios españoles, llega a la conclusión de que Jaén capital se encuentra entre las ciudades más sucias de España, lamentable distinción que comparte con poblaciones como Cuenca, Alcalá de Henares y Alicante, aunque Jaén encabeza el ranking, la más sucia sin paliatiativos. Hablar de suciedad en Jaén es un clásico, a pesar de que de vez en cuando los responsables municipales se ruborizan por la situación lo cierto es que las medidas que en algún momento se han adoptado no han sido eficaces y sí, en efecto, Jaén sigue siendo una ciudad muy sucia, y se debe a varios factores, a la falta de contundencia municipal que alguna vez ha anunciado medidas severas y a la hora de la verdad se ha relajado en el cumplimiento, a las deficiencias del servicio en manos de FCC que en la opinión de muchos ciudadanos, y nos incluimos entre ellos, no se ha tomado en serio que su responsabilidad es la de dejar cada día la ciudad en perfecto estado de revista. Y a todo ello hay que sumar, y no es un asunto menos importante que los anteriores, la desidia ciudadana, hay muchos jienenses que no prestan importancia a la pésima imagen que se proyecta dejando las bolsas de basura a cualquier hora del día, o acumulando en los contenedores, o dejando que las mascotas vayan dejando los excrementos sin cuidado alguno, etc.

En algunas ocasiones se ha advertido de medidas muy severas para castigar estas conductas, pero dudamos de que hayan sido efectivas. Hace mucho tiempo, con una de las primeras corporaciones de la democracia y con Cándido Méndez Núñez como concejal de limpieza, muy eficaz por cierto, conseguimos una “escoba de plata” por una campaña que logró imponerse con el lema “No es cuestión de limpiar más, sino de ensuciar menos”. Desde entonces, con alguna excepción puntual, hemos estado abonados a una limpieza deficiente y por tanto a una imagen deplorable y por tanto rara es la vez que los análisis de la OCU y otras organizaciones no nos señalan. Es posible que ahora, y más en el momento en que nos coge, vengan los propósitos de enmienda, pero este panorama no va a cambiar hasta que el Ayuntamiento no actúe con mano dura informando primero y actuando después con toda firmeza. No me gusta que se descalifique a Jaén en ningún aspecto, pero menos que nada que nos llamen guarros y que todo el mundo se entere de que estamos en el mapa de la suciedad y del descuido.

POLÍTICA. En lo referente a la actividad política, lo destacado es que mañana es el último día de la campaña y hoy ya se ha notado con la presencia de algunos líderes, que llega el sprint final. El domingo saldremos de dudas en torno a si fracasa o no el boicot del PP contra Javier Márquez en la candidatura al Senado. En las redes sociales ha circulado el vídeo de la evidencia. Por lo demás no quedan muy claras las ofertas programáticas de los partidos con respecto a Jaén, en gran medida se han solapado con el trabajo de los candidatos en la defensa de las opciones de sus siglas en una cita electoral tan complicada. El PSOE, por medio de su secretario general, Francisco Reyes, sí ha considerado “imprescindible” recuperar el Plan Activa Jaén, que en estos últimos meses no ha formalizado Pedro Sánchez pese a que se comprometió a ello en anteriores visitas a Jaén, bien es cierto que este tiempo ha sido especial, no se han podido aprobar presupuestos y hace falta la llegada de un gobierno estable para plantearle determinadas exigencias que en Jaén ya no pueden esperar más. Mañana trataremos de dedicar atención a los candidatos al Senado, que parece una institución menor, pero que quienes se sienten  en él tienen posibilidades de mover ficha en favor de su tierra.

OTRO TOQUE DEL TSJA. La nueva Junta sigue sin aclarar temas para ir cerrando compromisos. Nada nuevo sobre el Conservatorio. Y en torno a la Ciudad de la Justicia poco más que palabras y algún compromiso suelto, pero lo que Jaén necesita es que se firmen papeles y se plasmen acuerdos. Así estamos cuando un año más y van…el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en su memoria anual de 2018, acaba de dar un nuevo toque sobre esta urgencia imperiosa en la capital jienense, ya que existen nada menos que diez sedes judiciales dispersas y el gasto anual por ellas sobrepasa el importe de 1,3 millones de euros, lo cual quiere indicar que con los años que llevamos esperando, que hemos perdido la cuenta, ya se podrían haber construido dos ciudades de la justicia en lugar de una. El presidente del TSJA, Lorenzo del Río, ha sido uno de los responsables de la Administración de Justicia que se han cansado de reivindicar, como lo han hecho los sucesivos titulares de la Audiencia Provincial y los decanos del Colegio de Abogados. Han clamado en desierto, se han encontrado con escasa voluntad política, mucha palabrería y unos pésimos gestores, al menos hasta ahora, al frente de la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía, personas tan incompetentes, desde nuestro modo de ver, como Rosa Aguilar o Emilio de Llera, por citar a los últimos, aunque la calificación les cubre a todos desde hace entre quince a veinte años. Y la misma suerte que ha corrido la Ciudad de la Justicia ha acompañado a otros importantes proyectos de Jaén. ¿Los sacarán adelante los actuales regidores? Les adelanto que no tengo mucha confianza, salvo que los hechos me demuestren lo contrario.

RECONOCIMIENTO A LA ECONÓMICA. Hoy quiero felicitar también al Ayuntamiento y especialmente al alcalde, Javier Márquez, porque entre los reconocimientos que últimamente se han hecho a diferentes colectivos, como los Colegios de Enfermería y Farmacéuticos, ha habido un homenaje especial a la Real Sociedad Económica de Amigos del País, primero la entrega de la medalla de oro de la ciudad y ahora la dedicación a esta prestigiosa entidad de la calle Bernabé Soriano (La Carrera), pública expresión de gratitud a la institución cultural más antigua y emblemática de Jaén. Ya se ha dicho casi todo en relación con los méritos acumulados en una historia que va camino de los tres siglos, y que siempre ha sido un orgullo para esta ciudad. Muchas veces he elogiado la labor de la Económica, en cuyo salón de actos he intervenido en numerosas ocasiones o he asistido a multitud de celebraciones. Pocas organizaciones tienen tanta legitimidad por su trayectoria y por la labor cultural que realizan desde su nacimiento, para recibir un rendido homenaje de admiración de toda una ciudad que tiene demostrado su cariño por la Económica, que siempre se ha distinguido y en los últimos años de una manera especial, por su poder de convocatoria, por sus centenares de socios y por la diversidad de su oferta cultural. De modo que hoy, al destacar la satisfacción que me produce como jienense que se honre a la Real Sociedad Económica, quiero dedicar un recuerdo especial a quienes han sido sus directores en la última etapa desde que un equipo de personas lograron salvarla tras la triste historia de la desaparición del Cervantes.

Me refiero a Ezequiel Calatayud Sierra, a José Latorre García, a Ricardo de Villegas Méndez-Vigo, a Ramón Carrasco Feo y al actual Antonio Martín Mesa. Ezequiel Calatayud fue el salvador, con esa fuerza arrolladora y su cariño a la institución y a Jaén no paró hasta conseguir abrir el edificio a la ciudad y eso hay que agradecérselo eternamente; José Latorre fue un digno continuador, hombre de la cultura se entregó en cuerpo y alma a la tarea de consolidar el proyecto en la nueva etapa; y Ramón Carrasco, que ha sido director durante un largo periodo, hasta su muerte, ha sido providencial para la Real Sociedad porque la revitalizó, la abrió más si cabe a Jaén y lo considero uno de los mejores timoneles que ha tenido la Económica. Ya no están con nosotros, pero fueron providenciales en su momento y todos cumplieron con creces la responsabilidad que les fue conferida. Ellos y los dos directores que sí pueden celebrar con gozo esta buena noticia, el gran responsable que fue Ricardo de Villegas Méndez Vigo, un lujo de director, tan amante de la cultura y de Jaén, y el actual, Antonio Martín Mesa, dinámico y emprendedor, que ha aportado a la institución su sello propio y de hecho la Económica por diferentes razones está en el mejor momento de su historia, mérito al que en absoluto es ajeno. Y lo más importante de todo, la institución sigue su curso y debe ser útil a la ciudad durante mucho tiempo más.

ADEMÁS…Hoy ha estado en Jaén la consejera de Cultura de la Junta, Patricia del Pozo y aunque presumo que habrá que esperar para la cantidad de asuntos pendientes hasta después de las elecciones locales, en la conversación con el alcalde han salido a relucir desde la promoción del patrimonio ibero, por supuesto el Museo, Marroquíes Bajos, Santo Domingo, Las Protegidas, y hasta de relanzar el expediente de la Catedral. Veremos en unas semanas cuál es la hoja de ruta. Mientras tanto ya se han iniciado las actuaciones de los concursantes de la 61ª edición del Premio “Jaén” de Piano. Este año ha bajado notablemente el número de los participantes, son 23 de ocho países, muy por debajo del pasado año. Supongo que es normal que estas cosas ocurran porque la organización hace su trabajo de promoción del certamen y cada año es una aventura hasta conocer la respuesta. De todas maneras el nuevo equipo que el próximo año tenga que organizar, debe extremar su interés porque un Premio de esta categoría no se puede permitir bajar la participación que en los últimos años ha estado a buena altura y en este al menos esperamos que no se vea afectada la calidad.

Y una última consideración. En las redes sociales se ha comentado que en la grabación del MasterChef en Úbeda, que por cierto hay que considerarlo como una gran promoción para la bellísima ciudad y nuestro aceite de oliva virgen extra, incluida la presencia de nuestro Pedrito Sánchez, se coló entre las imágenes una garrafa de aceite de girasol. No sé si todo el mundo se dio cuenta, pero con la sensacional labor que se está haciendo para colocar a nuestro AOVE en el lugar de privilegio que le corresponde, hay que cuidar mucho estos detalles que se pueden cargar años de empeño y la suma de tantos esfuerzos. Y hay que convencer a los grandes de la cocina para que no prescindan del aceite de oliva virgen extra para todas y cada una de sus recetas y no solo opten por este manjar para utilizar crudo. No nos vamos a cansar de repetirlo, que se ha hecho mucho, muchísimo, pero que aún queda camino por recorrer para dar al maravilloso oro líquido el puesto que se merece.

 

Foto: La capital cuenta en la actualidad con 9.582 parados, 1.000 más que el año pasado.

 

 

 

 

 

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