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Por ANTONIO GARRIDO / Se cumplen cinco años, en esta misma fecha, cómo de rápido pasa el tiempo, que tuvo lugar la reunión que convocó la plataforma ciudadana “Jaén Merece Más” y que logró reunir nada menos que en las Galerías Altas de la Catedral jienense a los portavoces de los grupos políticos representados en el Parlamento Andaluz, a quienes se entregó un informe, de cuyas líneas principales se habló en este histórico encuentro. Se proponía un “Pacto por Jaén” para el que todos parecían estar receptivos, aunque a decir verdad pasado este lustro las concreciones no han sido muchas, si bien durante el tiempo transcurrido la temática jienense ha estado en más de una ocasión en los debates del Parlamento andaluz. Pero ni por asomo en la medida en que se planteaba en aquel momento a los políticos que aceptaron la invitación de los representantes de la sociedad civil de la ciudad. ¿Lo entendemos como una nueva decepción? Creo que conocen aquella frase célebre de Nikita Kruschev: “Los políticos son capaces de prometer un puente donde no hay río”. Pues algo parecido ha ocurrido. Aquella reunión levantó muchas expectativas, pero cinco años después el panorama en lo esencial no ha cambiado, incluso en algunos aspectos está peor.

Asistieron a la cita representantes de los partidos PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos e IU. La reunión duró más de dos horas y media, y los políticos tuvieron la oportunidad tanto de escuchar como de intervenir. Se me olvidaba decir que la mayoría de ellos no están ya en la batalla política (también han desertado algunos activos que entonces pertenecían al colectivo ciudadano convocante) pero en ese día pudieron tomar nota llevarse tanto las 58 demandas concretas que les fueron entregadas, como un dictamen que se encargó de elaborar el Colegio de Economistas de Jaén. El “Gran Pacto por Jaén” iba a requerir de nuevas citas, entre otras cosas porque en un primer contacto resultaba imposible definir prioridades, pero a pesar de que hubo un segundo intento en Sevilla, ni siquiera fue posible un acuerdo de mínimos. Bueno, palabras, sí; hechos, no. En la reunión a la que nos referimos de la Catedral cada uno de los políticos puso su acento, el representante del PSOE, Mario Jiménez, insistía en la importancia de sacar adelante la Inversión Territorial Integrada (ITI); la portavoz del PP, Carmen Crespo, se pronunciaría en favor de acordar un plan estratégico para la ciudad con la participación de todos; Teresa Rodríguez, en nombre de Podemos, hacía un llamamiento a trabajar para hacer un seguimiento de todas las propuestas recibidas; Juan Marín, de Ciudadanos en aquel entonces, por su parte, resumía el encuentro a cinco como un compromiso de voluntad política para dejar a un lado las siglas y resolver el déficit de Jaén; y Antonio Maíllo, finalmente, lo mismo que sus compañeros, expresaba su apoyo para concretar la idea de que la debilidad del modelo productivo andaluz se refleja en Jaén de una manera descarnada. Dicho muy en resumen, claro está. Qué linces…

Yo que soy un escéptico militante empezaba a pensar seriamente que el camino emprendido no tenía vuelta atrás y que necesariamente iban a empezar a verse los frutos de la siembra. Era la hora de los partidos políticos y de verlos mojarse en favor de Jaén. Los ciudadanos por su parte, iban a tener la oportunidad de valorar la actuación de cada uno de ellos y premiar o castigar en las urnas, que es donde se puede y se debe hacer democráticamente. Pero nada más de pasividad, ya hemos tenido bastante y bien que hemos pagado un alto precio por ella, de la que se ha beneficiado ese poder que también necesita para no dormirse en los laureles, de colectivos comprometidos, dispuestos a no bajar la guardia para que esta ciudad no renuncie a un mejor futuro al que tiene todo el derecho y declararle la guerra a la inacción y a la resignación. A ese futuro me daría igual como se le llame, lo menos importante es el nombre, lo que vale son las inversiones y que se haga justicia con Jaén. Y que los políticos se den cuenta de que ya no estamos dispuestos a que nos sigan engañando. Pero hoy, al volver la vista atrás, podemos comprobar y lamentar que fue un brindis al sol, y que todos los partidos acudieron a la cita para no señalarse y al cabo de unos meses pasar página. Pero ni “Pacto por Jaén” ni nada de nada.

Por otro lado, el diario “La Razón” en Andalucía ha publicado un reportaje, basado en datos tanto del INE como del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, en el que no sale bien parada nuestra provincia, a propósito de la demografía. Se indica, entre otras cosas, que casi el 40% de jienenses residen fuera del territorio, siendo la provincia andaluza con la tasa más alta, frente al 30% de cordobeses y granadinos, en tanto que el resto de Andalucía se encuentra entre el 14% de Málaga y el 20% de Almería. En el resto de España están en similar o mayor situación que Jaén en Cáceres, Cuenca, Teruel, Guadalajara, Salamanca, Ávila, Segovia, Soria, Palencia, Zamora y Melilla. Pero todavía hay más, la provincia de Jaén está a la cabeza, según esta información, en índice de envejecimiento.

Siguen llegando inmigrantes temporeros a la ciudad y el Ayuntamiento ha hecho sus deberes y tiene abierto el centro municipal para recibirlos. La desesperación por un puesto de trabajo hace que se desoigan las consignas y la negativa del efecto llamada, porque hay una corta cosecha en la que en principio no se necesitará mano de obra de fuera. Los inmigrantes, en grupos o en solitario, vuelven a ser parte de nuestro paisaje, después de cierto retraimiento por la pandemia, y las organizaciones humanitarias hacen su trabajo, al que debemos sumarnos todos porque esta gente necesita ser bien acogida, algo que en Jaén siempre hemos hecho bien. Por eso vuelven cada año buscando el calor de esta tierra que siempre ha sido, a Dios gracias, un ejemplo de solidaridad.

Foto: Esta imagen cumple hoy cinco años. La famosa reunión en las Galerías Altas de la Catedral, convocada por la plataforma “Jaén Merece Más” con la representación parlamentaria.

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