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Por ANTONIO GARRIDO / Mañana es el día. El pleno del Parlamento andaluz todo hace indicar que aprobará únicamente con los votos del Partido Popular los Presupuestos de la Junta para el ejercicio de 2024. Cuando hace varias semanas se hizo público el borrador la reacción generalizada fue decepcionante, por las frases grandilocuentes que se han venido expresando en los últimos meses, presidente y consejeros, sobre todo, más desde las elecciones municipales en las que el alcalde de la capital lo es gracias al acuerdo con Jaén Merece Más, nos hizo concebir esperanzas, a lo que se añade los continuos parabienes hacia Jaén, que si le tienen mucho cariño, que está de moda, que la Junta es cómplice del Ayuntamiento…pero las cuentas no eran nada generosas, todo lo contrario, venían a ser más de lo mismo, a lo que nos tienen acostumbrados las distintas administraciones. Jaén Merece Más, el socio molesto, mostró abiertamente, sobre todo el presidente de este partido, Juanma Camacho, su contrariedad por entender que el trato a la ciudad era insuficiente. Tras varias reuniones que parece que resultaron algo tormentosas, el PP se avino a negociar una serie de enmiendas en base al famoso Acuerdo por Jaén que propició el entendimiento entre los dos partidos para alzar a Agustín González a la Alcaldía. De primeras se hablaba de reclamar en torno a 150 millones para aumentar al presupuesto inicial, después parece que por las evidencias, han rebajado las pretensiones, porque no es posible que la Consejería de Hacienda pueda atender todas las enmiendas de los territorios, por eso a lo único que se le ha dado publicidad hasta ahora ha sido a una obra a realizar en Baeza, que días pasados anunciaban al alimón miembros de PP y JMM, como si se tratara del no va más.

Es curioso el papel que han de asumir los políticos cuando tienen que tratar de convencer de la bondad de unas cuentas que hasta ellos mismos saben que no convencen. Así que a esperar a lo que mañana se vote en el Parlamento, que será la propuesta que lleve el PP, y por tanto hay que olvidarse de las enmiendas que han presentado los socialistas, ellos por un importe en torno a los 300 millones, por pedir que no quede, y han hecho lo propio desde el partido Vox, pero con esta explicación: “contra el abandono y maltrato de Moreno a Jaén”. La experiencia me dicta que vamos a conseguir bien poco, ahora habrá que ver la reacción, sobre todo en el Ayuntamiento, entre las dos fuerzas que gobiernan y que andan un poco revueltas, especialmente a causa de los celos y la política que se mete por medio a cada momento. ¿Se conformarán PP y Jaén Merece Más? ¿Apostamos algo que los Presupuestos no van a responder a lo que se ha reclamado como atenciones preferentes del gobierno andaluz? Ya digo que no. Y por cierto, hace días que no se habla de la parte de la tarta que va a corresponder al sistema universitario andaluz, los rectores ya pusieron el grito en el cielo porque es verdad que hay un nuevo modelo de financiación, pero si no se cumple estamos ante un papel mojado. A nosotros lo que nos atañe directamente es el trato a la UJA, si le va a dar para llevar a cabo sus proyectos y funcionar con una cierta normalidad, o ese modelo se queda en un brindis al sol. Pues mañana saldremos de dudas sobre todas estas interrogantes. Ya me gustaría poder felicitar a la Junta, pero, militante escéptico, sinceramente ni lo espero ni lo creo. Tengo además curiosidad por ver cómo salen de la situación algunos políticos triunfalistas, aunque pensándolo bien, ya están acostumbrados, algunos tienen suma facilidad para defenderse ante todas las situaciones posibles. Es la hora de “vamos a contar mentiras”.

Hace unos días el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, anunciaba una visita del presidente de Adif al CES provincial para tratar de la histórica asignatura pendiente del ferrocarril. No sabemos si esto sucederá, aunque ya va siendo hora de actuar en vez de seguir mareando la perdiz. Reyes, en una visita a Madrid, para firmar la presencia de nuevo en la provincia de la Vuelta a España, la promoción de Jaén es lo suyo, aprovechó para reunirse con el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, para tratar de los mismos asuntos de siempre, sobre todo la forma de conectarnos con Madrid, vía AVE por Montoro. El presidente del organismo supramunicipal es consciente de que los servicios ferroviarios no solamente no mejoran sino que, por el contrario, van de mal en peor, y como está en el mundo conoce perfectamente el malestar, cada vez más extendido, del funcionamiento de los servicios ferroviarios. Al PSOE se le resiste el divorcio de Jaén con el tren, también a los gobiernos de otros colores, aunque es verdad, está en la hemeroteca, que se ha reivindicado más con gobiernos socialistas en La Moncloa. De todas maneras es un clásico, un Guadiana y siempre que salta alguna noticia es para tratar de parar el ruido. Si les digo la verdad de lo que pienso, teniendo en cuenta además la de años que llevamos esperando que alguien conceda a Jaén la dignidad que merece, no espero que a corto plazo se resuelva este agravio. Aunque eso también depende de la sociedad civil, si tuviéramos lo que hay que tener, y no dejáramos todo en manos de la política y de los políticos, tal vez estaríamos hoy hablando de otros asuntos.

En el ámbito político se activa la corriente crítica en el PSOE andaluz, de la que han informado algunos medios, que reclaman primarias y un congreso extraordinario para renovar el liderazgo, ante el convencimiento de que se da por amortizado a Juan Espadas. Ya lo dije cuando se supo que había sido designado portavoz socialista en el Senado, algo difícil de entender en el líder de una comunidad tan grande como Andalucía, que necesita dedicación plena, su propia plaza en el Senado carece de sentido, aunque el protagonista lo interpreta como un gesto de valoración y confianza, hay que ver los egos que hace la política. Queda por conocer el posicionamiento del PSOE de Jaén, que ha estado del lado de Espadas, apoyándole, pero también ocurría con Susana Díaz y ya conocen la historia.

Por cierto que a Granada le ha pasado lo mismo que a Jaén, la operación dedazo, a nosotros con el Colce y a ellos el Tribunal Supremo les quita la razón sobre su recurso por el sueño de la Agencia Estatal de Supervisión de Inteligencia Artificial. Los comentaristas granadinos, al menos se les tiene que permitir a los vecinos de la ciudad de la Alhambra, el derecho a expresarse libremente, al pataleo, coinciden en que no hubo decisión técnica, sino política, mejor dicho, caciquil. Así se escribe la historia. Mal de muchos… En cuanto a nombramientos afectados por la toma de posesión del nuevo Gobierno de España, una vez que ha sido ratificado el delegado en Andalucía, ahora toca saber si hay cambio o no en la Subdelegación del Gobierno. En Moncloa y Ferraz se dice que han apostado por perfiles más políticos en un panorama tan singular como el que hay en este momento, pero también hay que casar la paridad. He oído que Catalina Madueño se siente segura, pero desde instancias más políticas verían con buenos ojos un cambio. Al final va a ser una lotería.

Se llega al final, el viernes, día 22, con un concierto a cargo de “Flamenco Wind”, en colaboración con la asociación “Sinando Kalí”, de una nueva edición del Festival de Otoño, la joya de la corona de la programación cultural del Ayuntamiento, por las acciones que encuadra y por su duración, desde el pasado septiembre. El cartel, que ha tratado de satisfacer todos los gustos, ha sido bueno y la respuesta del público, especialmente los fieles, no ha dejado lugar a la duda.

El Festival de Otoño, que ha conocido su 24 edición, nació por una apuesta de la entonces concejal de Cultura, Cristina Nestares, -con el inestimable impulso del fallecido Diego Martínez en la dirección- que lo hizo posible llamando a todas las puertas, incluyendo sobre todo el apoyo de la iniciativa privada, que ha sido providencial para mantenerlo vivo y en un plano competitivo. También eran tiempos de bonanza y el área de Urbanismo regaba con generosidad esta actividad cultural. Tras ella llegó a la Concejalía Francisca Molina, que mantuvo el decidido empeño e impulsó su continuidad, renovando el compromiso de las empresas para la supervivencia del certamen y logrando asimismo el concurso de la Diputación. A continuación el reto fue recogido por la nueva responsable del área en el Ayuntamiento, Isabel Azañón, que continuó la estela de sus antecesoras y realizó un buen trabajo en la organización del ciclo. No es fácil sacar adelante un evento de estas características en el que el Ayuntamiento lo único que pone es su infraestructura y mucho trabajo, porque se sabe obrar el milagro para que el Festival siga en todo lo alto y logrando en época de dificultad, sobre todo económica por parte del Consistorio, que el nombre de Jaén permanezca vinculado con una programación de altura que le da prestigio a la tarea desarrollada por el equipo del Patronato de Cultura. Después y durante varios años el responsable fue el concejal José Manuel Higueras, que también le imprimió su sello, manteniendo lo esencial, algo en lo que siempre insistía, pero abriendo el acontecimiento a nuevas corrientes. Higueras pasó por la Concejalía como un gran trabajador, una mente en permanente creatividad, y los programas ofrecidos contaron con actuaciones relevantes y con espacio también para valores de nuestra tierra. Aún recuerdo que el broche de oro lo puso el año pasado la actuación de la soprano Ainhoa Arteta. 

Este año, con la llegada de la nueva Corporación, con tan poco tiempo para cerrar un programa digno del Festival, por tanto con una nueva responsable política, se creía que no iba a ser posible mantener el nivel y seguir sumando. Hay que reconocer al equipo de gobierno liderado por el alcalde, Agustín González, pero por supuesto a la concejal de Cultura, María Espejo, que supieron reaccionar a tiempo y que tras un momento inicial de incertidumbre e incluso de alguna polémica, el caso Ana Belén, que pudo evitarse, el Festival se ha desarrollado con normalidad, creo recordar que con alrededor de cuarenta actividades, entre grandes espectáculos de fuera y otros de valores de la tierra, se ha cubierto dignamente el objetivo y se ha logrado que pasaran por la ciudad artistas y grupos renombrados. ¿Quién dijo que María Espejo no iba a ser capaz? Lo ha sido, para ella eran las críticas, de haberlas merecido, por tanto es justo que se le reconozca el sobresfuerzo al juntarse en pocos meses casi el grueso de toda la tarea que corresponde a su área municipal: feria, Festival de Otoño, Navidad y otros etcéteras, además de abrir el despacho a todo el que quiera colaborar con el Ayuntamiento. No ha sido el Festival de Otoño un acontecimiento de carácter internacional, como un tanto exageradamente lo valoró el alcalde en la presentación, pero los organizadores merecen felicitación por el trabajo y los buenos resultados, salvado con nota. Ahora, con todo un año por delante, tienen tiempo para demostrar que hay ambición por hacerlo aún más grande e internacional, como llegó a serlo en sus inicios. De cualquier forma, enhorabuena al Festival de Otoño, ya ven, quedan cosas de las que podemos presumir.

Foto: Despedida del musical «El tiempo entre costuras», uno de los éxitos de esta edición del Festival de Otoño.

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