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Por ANTONIO GARRIDO / Es muy agradable comprobar que la Universidad de Jaén opta por el camino de tomar impulso. Hace algún tiempo nos preguntábamos si respondía la UJA a la Universidad del siglo XXI que necesita la provincia, y apuntábamos, desde mi modesto punto de vista como observador que soy de la realidad, las que nos parecían fortalezas y debilidades de la institución académica. En ningún momento se trataba de una crítica despiadada ni destructiva, era simplemente una reflexión, incluso admito que una provocación sana, porque me cuento entre los que no hemos perdido la esperanza de que la Universidad sea en efecto, como tanto se ha dicho y escrito, en ocasiones como simple latiguillo, el gran motor del cambio para Jaén. Yo lo pienso y lo creo de veras, y además lo he escrito decenas de veces, la Universidad es, insisto en esta idea, lo mejor que le ha pasado a Jaén en siglos.

Dicho esto me alegra que la UJA enseñe músculo y se ponga en el escaparate como la gran y definitiva apuesta que es para el futuro de la provincia. Hace unos días se acaba de presentar el catálogo de la oferta académica para el próximo curso, está funcionando Medicina que parecía un sueño, y sigue habiendo proyectos. El actual equipo de gobierno le ha cogido el pulso a la institución académica, a un año casi de la celebración de las elecciones al Rectorado en las que salió victorioso Nicolás Ruiz Reyes, mayo de 2023, y se culmina la primera etapa de un total de seis años. Observo que el rector y su equipo están contentos, como es normal cuando llega un nuevo gobierno han tratado de multiplicar las actuaciones, en unos casos para seguir con la hoja de ruta que ya tenía marcada la institución, y en otros para marcar nuevos horizontes, como los que lidera el Vicerrectorado de Desarrollo Territorial que en el fondo se trata del cumplimiento de lo que en su preámbulo mandata la ley de creación aprobada por el Parlamento de Andalucía y que tiene como fecha el 1 de julio de 1993.

Hoy se trata de celebrar hechos y la Universidad de Jaén está por dar satisfacciones a la provincia. Hay una expresión muy conocida que dice que “algo tendrá el agua cuando la bendicen” y esto mismo se lo podemos atribuir a nuestra UJA, si recibe distinciones, si está en los rankings de manera tan favorable, y además repetida, un año tras otro, no es por casualidad, sino por sus méritos. No es nuevo y este tipo de parabienes se vienen señalando desde hace unos años de manera continuada, pero conviene seguir resaltándolo porque se trata de una de sus grandes fortalezas y nos tiene que llenar de orgullo, casi nada más importante que ver que la UJA le suma a Jaén y la provincia. Pues bien, hoy mismo se ha tenido conocimiento de que nuestra Universidad refuerza su posición mundial al avanzar entre las 250 mejores universidades jóvenes, es decir, con menos de 50 años, mejorando a nivel nacional donde asciende hasta la número 8, según el Young University Ranking 2024 editado por Times Higher Education (THE). Según transmite la propia institución académica la mejora se produce en todas las dimensiones con respecto al año 2023, siendo las más significativas las producidas en calidad e impacto de la investigación, en docencia, en ingresos por transferencia de conocimiento, en el impacto de su investigación y en el perfil internacional. De modo que joven, sí, pero con una trayectoria muy elocuente, de la que es partícipe toda la comunidad universitaria, sus equipos de gobierno, profesorado, personal, por supuesto los alumnos que fueron y son, y la provincia que le ha prestado su apoyo incondicional. Ahora solo falta que los compromisos adquiridos en el nuevo Modelo de Financiación aprobado por la Junta, se cumplan, porque de no ser así se podrían acarrear riesgos indeseables y esto lo que entre todos tenemos que evitar para que la UJA mantenga su velocidad de crucero.

Nada hay en Jaén más importante que la Universidad, por eso es bueno observar que demuestre su alto grado de entusiasmo en el compromiso con mejorar el futuro de las próximas generaciones de jienenses. La UJA ha definido ya un estilo, se ha posicionado como un instrumento que quiere ser punta de lanza de toda una provincia y que está formando precisamente a unas generaciones que en lugar de salir fuera deberían ser, y nada nos agradaría más, las que cogieran el timón de esta provincia que tiene derecho a un futuro de progreso y modernidad. El gran objetivo, al que no ha renunciado la UJA, y ojalá que podamos verlo hecho realidad, es que el talento que sale de Jaén se quede en nuestra tierra. Ya sabemos que no es fácil y que se escapa por completo a la voluntad exclusiva de la institución y depende de otros factores económicos y sociales del territorio, del entorno, pero al menos consuela comprobar que la Universidad no está de brazos cruzados y que a través de sus proyectos estratégicos, incluso de sus lemas, está animando a Jaén a que cuente con su UJA porque su UJA no tiene más misión que la de ser útil a los intereses de la provincia.

También hoy se ha reunido la Fundación Estrategias, que ha llevado en su orden del día el Plan Provincial de Lucha contra el Cambio Climático. En este órgano están representadas tanto las administraciones, todas, como los agentes sociales. Normalmente no hay excesivas discrepancias, al menos formales, lo cual no quiere decir que cada cual trate de barrer para casa. Hoy me quedo con unas declaraciones del alcalde de Jaén, Agustín González, y estoy muy de acuerdo con su opinión, en el sentido de que a través de este instrumento y de cara al III Plan Estratégico que se ha de elaborar, se piense en el impulso que ha de darse a la capitalidad de Jaén a través de proyectos en el que cada administración aporte los necesarios y propias de las respectivas competencias. El alcalde dice contar ya con el impulso de la Junta, él qué va a decir, por eso le exige al Gobierno de España y a la Diputación, pero no se puede ni de debe olvidar que los mayores niveles competenciales corresponden al gobierno andaluz, para lo bueno y para lo malo, para sacar músculo y para asumir las críticas. En efecto la Administración Central tiene que dar muchas respuestas a Jaén, empezando por el tren, que por mucho que digan no hay manera de sacarlo a flote, ni la sociedad se mueve para exigirlo donde corresponda, de manera contundente. Al estilo Jaén, todo es política, los unos contra los otros, y los otros contra los unos, y los demás observando los toros desde la barrera. Por cierto, comparto que es el momento de trabajar a fondo la capitalidad y aprovechar ese III Plan Estratégico, ya que no ha sido posible actualizar uno específico para la ciudad, aunque aún estamos a tiempo si hay voluntad. Les recuerdo que un equipo de la UJA precisamente, liderado por Julio Terrados, elaboró un documento completísimo, Plan Estratégico para la Ciudad de Jaén, que durmió el sueño de los justos, de esto hace casi 15 años, y fue, como tantas otras, una oportunidad perdida. Lástima que no se hayan podido pedir responsabilidades políticas a algunos cargos públicos a un lado y a otro que pasaron por los despachos causando serios perjuicios, de aquellos polvos estos lodos.

¿La actualidad política? Mal, no. Peor. El ventilador, el fango, o como cada cual quiera llamarle, funcionando a tope, tras las denuncias ya han salido más casos, los representantes de los grandes partidos acuden a los actos oficiales de lo más formal, pero en las cocinas se preparan los órdagos para los adversarios. El audio de Erik Domínguez sigue dando que hablar, aunque ahora más sus consecuencias y las personas que aparecen directa o indirectamente afectadas, incluido por supuesto el exdiputado de Ciudadanos, Enrique Moreno. Ayer el portavoz del gobierno de la Junta, Ramón Sánchez-Pacheco, se zafó como pudo de las preguntas de los periodistas, podría decirse que se salió por los Cerros de Úbeda, pero no exhibió un apoyo contundente a Domínguez, que un día antes sí se dio un baño de masas de su gente en reunión de la Junta Directiva Provincial del PP. Ahora lo que toca es esperar. Cuando se instala la sospecha sobre la conducta de los políticos, es muy difícil pararla. No ya el caso del presidente provincial del PP, que también, sino los dirigentes socialistas que el viernes tendrán que declarar ante el juez, Julio Millán y África Colomo. Todos de alguna manera salen tocados políticamente de estos procesos, esto ya es inevitable, la pena de telediario, que es esa condena popular sin posibilidad alguna de presumir la inocencia, es implacable, y en esas estamos. ¿Dónde se va a llegar? Lo sabremos en su momento procesal, pero pronto.  

En política lo normal es que un día sí y otro también aparezcan en los medios declaraciones de responsables, dirigentes, parlamentarios, etc., opinando, a veces por la propia necesidad de salir y que se sepa que existen. Esta vez lo que me ha llamado la atención son unas palabras de la diputada socialista Ana Cobo, que se felicita porque el Gobierno de España dedique “una importante inversión” de 22 millones de euros, para mantenimiento de las carreteras de la provincia. Y dice ella que esto demuestra, y aquí ya viene la muletilla, el estribillo que se han aprendido todos los cargos públicos que obedecen a las administraciones gobernadas por PSOE y PP, es decir, “el compromiso con esta provincia”, para rematar que “todas y cada una de nuestras carreteras tienen el sello del PSOE y de Pedro Sánchez”. Aviso a navegantes, porque las juntas electorales están llamando la atención a los políticos locuaces. A tan elevado elogio sólo se me ocurre preguntar si no es normal que el Ministerio pague el mantenimiento de las carreteras, aunque podríamos discutir sobre el estado de nuestras vías comparadas con provincias limítrofes, no hay que irse más lejos. ¿O le pedimos a Amancio Ortega, el dueño rico de Zara, que se ocupe él de ellas? Por su parte Jaén Merece Más acaba de recordar, ha sido publicado por los medios, que nuestra provincia tiene el honor de ser el segundo salario medio más bajo de Andalucía. Y algo más, África Colomo ha recordado a la Junta que tiene sin declarar de interés autonómico la Ciudad Sanitaria, una exigencia de Jaén Merece Más, que ya ni este partido solicita, pero que está incluida en las 100+1 medidas, de las que pronto les haré un recordatorio. Para que tomen nota los vendedores de humo, esos que desde la propia Junta nos pretenden dibujar un paraíso terrenal.  

Por fin Ángel Vera ha sido designado gerente de la Institución Ferial. Nadie puede decir que sea precisamente una sospresa, el nombre ya circulaba hace meses. Movilización en la enseñanza reivindicando ampliación de plantillas y rebaja de ratios, convocada por los sindicatos Anpe, Ustea y CCOO. Un éxito para los organizadores y un fracaso para la Junta, lo mismo de siempre. Una cuestión que en principio podría parecer más mística, pero que no sé si llega a tanto, el obispo, monseñor Chico Martínez, acaba de firmar el nombramiento de una tacada, de nada menos que diez nuevos canónigos para la Catedral de Jaén y la de Baeza. Puede que la haya habido, pero no recuerdo una situación similar, bien es cierto que por diversas circunstancias se han ido produciendo bajas en el Cabildo y tocaba ocuparlas. El prelado sigue su hoja de ruta, casi nada en la vida es casualidad, el Reino de la Iglesia se parece cada vez más al de este mundo. Y ya en la antología del disparate, no sé si han conocido la noticia, que esta mañana leí en elnuevoobservador.com y firmada por Javier Esturillo, con dos linarenses que se han hecho famosos, uno fundador de la llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, y otro su portavoz, llamados, respectivamente, Pablo de Rojas Sánchez-Franco y Fran Ceacero. Estos personajes se han hecho famosos porque han logrado que una comunidad de monjas clarisas de Belorado se declararan en rebeldía y decidieran abandonar la Iglesia católica para abrazar esta organización. Una historia de pícaros, y sin embargo embaucadores. Paisanos tenían que ser. Que el Señor nos ampare.

Foto: Imagen del Campus de Las Lagunillas, en Jaén. (UJA)

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