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Por ANTONIO GARRIDO / Hoy se cumplen 45 años de las primeras elecciones municipales de la democracia, celebradas el 3 de abril de 1979. De ellas surgió la constitución del primer Ayuntamiento salido de las urnas a las que acudieron los jienenses, y todos los españoles. Desde aquel momento ilusionante con la llegada de la primera Corporación elegida por los vecinos y vecinas de Jaén, hasta el día de hoy, se han desarrollado un total de doce citas electorales, la última de ellas el pasado 28 de mayo de 2023, ya que se celebran cada cuatro años como todo el mundo conoce. En todo este tiempo ha habido diversidad de fórmulas para llegar a la gobernabilidad, normalmente acuerdos entre formaciones más o menos próximas ideológicamente, y sólo se han dado cinco mayorías absolutas.

Lo ocurrido en los últimos comicios no ha sido una sorpresa, nadie esperaba que en las actuales circunstancias y con la fragmentación del voto ningún partido obtuviera mayoría absoluta, un resultado así se vende muy caro. El caso es que en esta ocasión gobiernan mediante un acuerdo que no ha estado exento de tensiones, pese a que no ha cumplido aún ni diez meses, el Partido Popular y Jaén Merece Más, que al principio del mandato, y para tratar de garantizarlo, conseguirlo ya es otra cosa, firmaron ante notario lo que se viene conociendo como Acuerdo por Jaén, que contiene 100+1 medidas.

En las primeras elecciones del año 1979 el partido ganador fue UCD, con 10 concejales y Luis Miguel Payá Albert a la cabeza, que ha fallecido no hace mucho. Sin embargo, el poder municipal, con Emilio Arroyo López como alcalde, se consiguió en base al acuerdo entre PSOE, con 7 ediles, el PSA de Pilar Palazón, con 4, y el PCE, con Manuel Anguita, con 3. Por su parte Coalición Democrática, en la que estaba en solitario el recordado Felipe Oya Rodríguez, obtuvo un escaño en el Consistorio. Aquella Corporación, con 25 miembros, fue especialmente simbólica, por ser la primera y referente. En las siguientes elecciones de 1983 ya el PSOE obtuvo la mayoría absoluta, con 14 concejales, en tanto que la coalición AP-PDP-UL sacó 10 y 1 el PCE, por lo que Emilio Arroyo mantuvo la Alcaldía, si bien sería sustituido con fecha 29 de julio de 1986 por su segundo en la lista del PSOE, José María de la Torre Colmenero. En 1987, ya con 27 concejales en la Corporación, empataron PSOE y AP, 11 cada uno, con 2 de IU y 3 de CDS. Gobernó José María de la Torre, hasta que en 11 de julio de 1989 prosperó la moción de censura presentada por el CDS que llevó a la Alcaldía a Alfonso Sánchez Herrera. En los comicios de 1991 volvieron a tener los mismos concejales, 12, tanto PSOE como PP, 2 obtuvo IU-CA y 1 el PA y supuso la vuelta de José María de la Torre al frente del Consistorio, apoyado por IU-CA.

Ya en los comicios de 1995, la lista del PP, encabezada por Alfonso Sánchez Herrera, obtuvo una holgada mayoría absoluta, con 15 concejales, seguido de 8 del PSOE y 4 de IU-CA, por lo que los populares, con su emblemático alcalde, pudieron gobernar en solitario. En 1999 se repitió la situación, sólo que esta vez ante la negativa a repetir de Alfonso Sánchez fue ya Miguel Sánchez de Alcázar el que encabezaba la lista, y obtuvo 14 ediles, frente a 11 del PSOE y 2 de IU-CA, por lo que igualmente pudo gobernar con sus propias siglas, y mantuvo su hegemonía en los siguientes comicios de 2003, porque el PP obtuvo 14 concejales, en tanto que el PSOE logró 11 y 2 IU-CA. Miguel Sánchez de Alcázar ha sido el único alcalde que ha obtenido dos mayorías absolutas y estuvo a un paso de la tercera. En 2007 también fue el PP el partido más votado en la ciudad, con 13 concejales, pero gobernó la socialista Carmen Peñalver, primera alcaldesa de la historia, con 12 ediles, mediante el apoyo de los dos componentes de IU-CA que encabezaba José Luis Cano Palomino. El PP se quedó esta vez con 13 concejales.

En el año 2011, con la presencia de José Enrique Fernández de Moya como candidato a la Alcaldía, el PP obtuvo el triunfo más rotundo de toda la historia de la democracia municipal, una mayoría amplísima con 16 concejales, con 10 del PSOE y 1 de IU-CA. En la siguiente cita, en 2015, volvió a concurrir Fernández de Moya, pero perdió cuatro concejales y se quedó con 12, el PSOE obtuvo 9, 3 Ciudadanos y 3 Jaén en Común. El PP recibió el apoyo de los tres representantes que entonces estaban en Ciudadanos, con Salud Anguita a la cabeza, pero si la toma de posesión fue el 11 de junio de 2011, con fecha 30 de noviembre de ese mismo año, José Enrique Fernández de Moya dio el salto a Madrid, a la política nacional, como Secretario de Estado de Hacienda, y dejó en su puesto a Javier Márquez, que era el concejal responsable del área de Urbanismo.

En los comicios de 2019, el partido más votado fue el PSOE, liderado por Julio Millán Muñoz, con 11 concejales, seguido por el PP, con 8 y una bajada considerable en su trayectoria, en tanto que Ciudadanos sacó 4 concejales, en la candidatura encabezada en ese momento por María Cantos, y 2 cada uno obtuvieron Adelante Jaén y Vox. En consecuencia, el 15 de junio de 2019, se conformó el nuevo Ayuntamiento de la ciudad de Jaén con un gobierno de coalición entre PSOE y Ciudadanos, si bien previamente se negoció con el PP, que consideró excesivas las exigencias impuestas. Un pacto que como todo el mundo sabe se rompió en parte a mediados del mandato, el Colce fue la gota que colmó el vaso, se salieron del partido y del Ayuntamiento tres ediles, aunque el alcalde siguió manteniendo el apoyo con la que fue la primera teniente de alcalde, María Orozco, que impuso esta condición para mantener el respaldo.

El pasado 28 de mayo de 2023, contra todo pronóstico para algunos, el PSOE resultó ser el partido más votado, cierto que seguido a menos de 300 votos por el PP y obteniendo cada uno 11 concejales para el Ayuntamiento. El partido provincialista Jaén Merece Más, que debutó como tal en los comicios autonómicos, obtuvo el respaldo de más de 7.000 votos y tres concejales, en tanto que Vox mantiene sus dos representantes, aunque aumenta sus apoyos. Estos resultados otorgaban a Jaén Merece Más la llave de la gobernabilidad. El alcalde de Jaén también en esta ocasión tendría que decidirse con diálogo y muchas horas negociando, y Jaén Merece Más se decantó por el Partido Popular, al estimar que respondía mejor al conjunto de las peticiones demandadas a las dos formaciones, PSOE y PP. Un hecho que contribuyó decisivamente al éxito de la negociación fue que en aquel momento el PP gobernaba en la Junta y las encuestas le deban como favorito para las elecciones generales, con lo que Jaén Merece Más supuso que el PP podría ser su interlocutor tanto en Sevilla como en Madrid. Después presentaron el acuerdo y se estrecharon la mano el nuevo alcalde, Agustín González Romo, y su primer teniente de alcalde, Manuel Carlos Vallejo Martos, de JM+.

La historia de estos primeros meses ya es suficientemente conocida, un pacto que se ha puesto seriamente en peligro, mucha precipitación, también incumplimientos, una puesta en escena incompatible con la estabilidad que una capital como Jaén necesita, y el que tiene que ser objetivo irrenunciable de trabajar conjuntamente con diálogo y lealtad, teniendo claro que la acción de gobierno no es una continua contienda de poder y de imagen sino de eficacia para que la ciudad funcione y prospere. Por lo que se refiere al PSOE ha optado desde el primer momento por una actitud hostil, tras la no aceptación del acuerdo de gobierno, pero la democracia lo permite y el PSOE ejerció en diferentes etapas en esta misma ciudad, no hay que irse más lejos, esa misma fórmula que critica, basta con leer las líneas anteriores. En política como en la vida unas veces se gana y otras se aprende.

En términos generales se puede afirmar que el PSOE tuvo más peso en los primeros años de democracia, de hecho sólo en aquel momento, con Emilio Arroyo, consiguió mayoría absoluta, después las veces que ha gobernado ha sido por los acuerdos con otras formaciones, y a partir de 1995 no ha vuelto a gobernar más que en dos ocasiones, la de Carmen Peñalver, pero gracias a su acuerdo con IU-CA y la última de Julio Millán, por su pacto con Ciudadanos. En cambio los populares han sumado cuatro mayorías absolutas desde 1995, las de Alfonso Sánchez, dos de Miguel Sánchez de Alcázar y la de José Enrique Fernández de Moya. Paso por hoy la intrahistoria, las vicisitudes de los diferentes mandatos, el suplicio de Emilio Arroyo en su segunda etapa, las duras negociaciones que le tocaron a José María de la Torre en su laborioso acuerdo con IU-CA, los malos momentos pasados por el bueno de Alfonso Sánchez al que a veces le desapareció la sonrisa, la salida un tanto abrupta de Miguel Sánchez porque Fernández de Moya, presidente provincial, había decidido a toda costa ser alcalde, y la salida del Ayuntamiento hacia el Senado de Javier Márquez. 

LA ‘COSECHA POLÍTICA’ DEL 79

La principal referencia municipal se sitúa en la primera cita con las urnas que tuvo lugar el 3 de abril de 1979, desde aquella fecha han ido desfilando por nuestros pueblos y ciudades una larga relación de alcaldes y concejales que han ido construyendo la historia del municipalismo en estas cuatro décadas y media, de donde han surgido algunos de los principales líderes políticos de esta provincia e incluso los hemos exportado, y bien que se nota cuando quienes llegan a otros cargos exhiben esta experiencia de primera línea tan cercana con la gente y con sus necesidades. Quien ha sido alcalde o alcaldesa y concejal ya tiene de entrada la sensibilidad suficiente para conocer de qué va el servicio público y el interés general.

A estas alturas se puede afirmar con rotundidad echando la vista atrás, que la democracia le ha sentado bien a nuestros pueblos y ciudades, donde es visible la transformación que se ha producido en todo este tiempo. La Diputación ha sido impulsora con las respectivas corporaciones locales, del desarrollo de infraestructuras y equipamientos que han cambiado la fisonomía de tantas localidades de nuestra provincia. Me satisface poder decir que conozco los 97 pueblos de nuestra geografía, por tanto sé de lo que hablo. Y puedo añadir sobre todo, porque lo viví en primera fila, en mi trabajo como periodista, que la ‘cosecha política’ del 79 fue espléndida. Eran los primeros alcaldes armados de entusiasmo, en su mayoría pletóricos de juventud, y los ayuntamientos deseosos de cambiar la vida de la gente, con más generosidad y desprendimiento de lo que en algunos casos observamos ahora.

En la capital todavía perdura el recuerdo de la primera corporación democrática con Emilio Arroyo como primer alcalde, que contaba en ese momento con 34 años, bajo las siglas del PSOE, con la colaboración en el gobierno municipal de Manuel Anguita (35 años) y Pilar Palazón, del PCE y PSA, respectivamente, dos piezas clave para el funcionamiento de la maquinaria municipal en un momento difícil por las expectativas que se abrían y por el mucho trabajo que estaba por hacer, pero en el que se vivía a diario, puedo recordarlo, la ilusión por mejorar la ciudad y mantener intacta la euforia democrática que había llevado a un grupo de personas al Ayuntamiento y por el talante con el que actuaron. Fue sin duda, siempre que puedo lo repito, la mejor Corporación de toda la democracia, con un grupo de UCD serio y leal como oposición, liderado por Luis Miguel Payá Albert (33 años), y que por cierto había sido el ganador de los comicios locales. Con un nivel de discrepancia siempre en los límites del respeto y con más coincidencias que discrepancias en la defensa de los intereses generales.

En ese primer Ayuntamiento todos los concejales, digo bien, todos, tenían responsabilidades, los del gobierno (PSOE, con PCE y PSA) y los de la oposición, con lo que todos estaban implicados en el futuro de Jaén, ahora es diferente, y desde luego no mejor. De esta Corporación a la que aludo la palabra que pienso que mejor la define es la de ejemplar, bien es cierto que solo la aplicaría a la primera etapa. Además de lo ya citado me vienen a la memoria tres ediles de distinta posición ideológica y al tiempo tres excelentes personas, que pueden ser referentes de la mejor convivencia y amistad: un caballero de la derecha, elegido por Coalición Democrática, el abogado Felipe Oya Rodríguez, con una enorme calidad personal y política; un socialista como Cándido Méndez Núñez, que fue un revulsivo porque consiguió hacer de Jaén una ciudad limpia y así fue reconocido, y una comunista carismática como era Rosario Ramírez Mora, que desde su inequívoca adscripción militante era una lección y al tiempo un bálsamo democrático. A todos ellos les sigo recordando con admiración, respeto y cariño. En aquel tiempo tan especial del primer Ayuntamiento democrático surgieron las intervenciones del público al término de los plenos, permitidas y regladas, con los pioneros del movimiento vecinal, entre los que recuerdo especialmente a Pedro Expósito y la defensa que hacía en cada sesión, de su querido barrio de El Tomillo. Aquella imagen participativa pasó a mejor vida, y es curioso que los nuevos tiempos lo que han deparado es una gran merma democrática, nada que ver con el estilo de cuarenta y cinco años atrás.

Los 25 componentes del primer Ayuntamiento democrático, que se eligió el 3 de abril de 1979, fueron los siguientes: Por UCD, aunque no figuraban en la lista por este orden, fueron: Luis Miguel Payá Albert, Juan Aragón Aragón, Juan González Navarrete, Manuel Hermoso Poves, María Hidalgo de la Parra, Manuel Martínez Orta, Pedro Rozas Marín, Luis Torres Arcediano, Juan Francisco Palomo Marín y Francisco Javier Pipó Jaldo. El grupo del PSOE lo formaban Emilio Arroyo López, Leocadio Marín Rodríguez, Cristóbal López Carvajal, Francisco García Vico, Cándido Méndez Núñez, José María de la Torre Colmenero y Juan Ramón Pajares Gutiérrez. Por el PCE estaban Manuel Anguita Peragón, Rosario Ramírez Mora y José Luis Vázquez Heredero. Por el PSA, Pilar Palazón Palazón, Eduardo Gallardo Pérez, José Meléndrez Pérez y Diego Carmona Barceló. Por CD, el único edil era Felipe Oya Rodríguez. Emilio Arroyo fue elegido alcalde por 14 votos frente a 10 de Luis Miguel Payá, por UCD, y se registró un voto en blanco, que en este caso correspondía a Felipe Oya. En la primera Diputación de la etapa democrática fue elegido presidente Leocadio Marín, con los votos de los 16 diputados del PSOE en tanto que UCD obtuvo una representación de 12 corporativos para esta institución provincial. El PSOE ha ido manteniendo su mayoría, que conserva a día de hoy.

Ha pasado mucho tiempo y ha habido cambios y transformaciones en la política y en la sociedad, en algunos aspectos para bien, pero pienso qué diferentes serían nuestros ayuntamientos si hubieran sabido mantenerse en el espíritu de aquel talante del que sentimos nostalgia. Lo mismo que he dicho para el Ayuntamiento de Jaén vale para la Diputación Provincial, con Leocadio Marín como primer presidente democrático, y con una relación de respeto y de ganas de trabajar por la provincia en los grupos políticos que la formaban.

Lo cierto es que los municipios jienenses saludaron la llegada de la democracia con sus mejores activos, por eso decía que fue una ‘cosecha’ excelente la del 79. Emilio Arroyo, en Jaén; Julián Jiménez, en Linares; Antonio Villargordo, en Martos; José Luis Puche, en Baeza; Miguel Sánchez-Cañete, en Alcalá la Real; Miguel Anguita, en Torredonjimeno…algunos ejemplos ilustrativos de grandes regidores, de los mejores que ha tenido nuestra provincia, y que dieron lo mejor de sí y marcaron un rumbo imposible de olvidar porque figura en la historia particular de cada uno de los pueblos, los citados y todos los demás. Verán que no he señalado a las siglas de pertenencia, están todas las ideologías representadas, pero los carnés sabían dejarlos en la calle para entrar a los respectivos ayuntamientos a servir a los ciudadanos. Esta era su enorme contribución a la democracia, su generosidad, no era renuncia al compromiso político, por supuesto, simplemente se trataba de anteponer el interés general al político y además de esta manera contribuían a darle mayor legitimidad a las siglas a la que cada uno representaba.

Trabajar por Jaén y todos y cada uno de los pueblos, esto es lo que entiendo han tratado de hacer todas las corporaciones y los alcaldes y alcaldesas que las han formado, ayer y hoy, con independencia de los resultados de cada mandato y de cada gestión. Centenares de ellos y de concejales y concejalas merecen ser reconocidos, la inmensa mayoría se han quedado por el camino, incluso se han perdido para la política, y la propia dinámica municipal en ocasiones se ha degradado y en términos generales, dicho sea con pena, no es lo que fue, pero es hora de tener altura de miras y recordar con el testimonio de gratitud y afecto a tanta buena gente como también lo ha dado todo por sus pueblos.

Hoy, 45 años después, la sociedad jienense es distinta y los problemas de nuestros municipios también, presididos por el paro y en algunos casos por la despoblación ante la falta de expectativas. Me parece oportuno reflexionar, porque seguramente es útil, sobre una realidad, lo que fuimos, lo que somos, y tal vez lo que podemos llegar a ser si nos lo proponemos. Estamos a tiempo, nunca es tarde, de seguir midiendo a nuestros pueblos y ciudades, por la amplitud de su visión y la altura de sus sueños.

Foto: La ciudad de Jaén ha conocido hasta el día de hoy a nueve alcaldes, desde las primeras elecciones democráticas de 3 de abril de 1979.

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