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Firmas InvitadasIgnacio Villar Molina

¿Fijo o variable?

By noviembre 22, 2016marzo 29th, 2022No Comments

   La persistencia de los bajos niveles de los tipos de interés y la exclusión de las cláusulas suelo de los contratos, están  beneficiando claramente a los titulares actuales de préstamos hipotecarios a tipo variable. El ahorro conseguido, según cuantía y plazo, a cantidades que, para una hipoteca media de 150.000 euros al plazo de 25 años, alcanza en torno a 200 euros mensuales.

   Sin embargo, los contratos de hipotecas firmadas durante los últimos meses están evidenciando un cambio sorprendente ya que, según la Asociación Hipotecaria Española, el 57,3% de las nuevas hipotecas se formalizaron a tipo de interés fijo o mixto (por al menos un año) y el restante 42,7% a tipo variable.   

   Posiblemente estos datos estén alimentados por dos razones fundamentales; en primer término los amagos realizados por la Reserva Federal de los EE UU para elevar el “ official interés rate”, cuyo primer movimiento en diciembre anterior aguarda otras subidas desde que la FED lo elevara hasta el rango actual del 0,25% y 0,50%, la primera subida en una década, cuando buena parte de los mercados ya han descontado,  en varias ocasiones, una inmediata modificación alcista, que ha debido aplazarse ante la falta de contundencia de la evolución de la propia  economía americana, y, en segundo lugar, por la debilidad global de la actividad económica y la volatilidad del precio del petróleo.

   Por otro lado, esta coyuntura de tipos, inéditamente bajos, está minando de forma clara el margen por intereses de muchos bancos en el mundo poniendo, en algunos casos, en serios apuros los balances de los mismos.

   La cuestión es: ¿hasta cuándo van a prevalecer estos niveles de tipos bajos?. Resulta obvio que si pudiéramos contestar esta cuestión nuestras decisiones en muchas áreas, entre ellas la opción propuesta de tipos fijos o variables a la hora de contratar un nuevo préstamo, resultarían más sencillas. Que los tipos de interés no van a permanecer para siempre en estos niveles, lo tenemos más que aceptado pero, como he señalado, todo va a depender de que las propias expectativas de recuperación de las principales economías del mundo, emitan señales suficientes que exijan una modificación de las políticas monetarias de los bancos centrales y, en este aspecto, tampoco esa evolución resulta, hasta ahora uniforme; y, por otra parte,  de que no se produzcan ciertos aspectos trascendentales, como por ejemplo el Brexit, que aconsejen ralentizar las decisiones de subidas de tipos por el temor desconocido a las secuelas de hechos inesperados. 

   A tenor de cuanto dejamos expuesto, si yo tuviera que decidir en un futuro inmediato sobre este particular, aún teniendo en cuenta que estamos refiriéndonos a préstamos a largo plazo, optaría por el interés variable por las siguientes razones: primero, no es nada difícil pensar que, al menos, en los dos o tres años próximos los tipos se vayan a modificar en la zona euro, partiendo de la base que el tipo fijo a aplicar sería en estos momentos al menos un 2,50%, cuando el Euribor está al menos 0,60%, porque los objetivos pretendidos relativos al crecimiento del PIB y al control de la inflación, no se han alcanzado y mantengo serias dudas sobre su consecución en el medio plazo ya que, entre otros acontecimientos, habrá que asimilar las consecuencias del Brexit y los efectos de la  propia dinámica de la evolución de las economía de sus miembros.

   Segundo, si se producen esas subidas no van a ser meteóricas y van a estar supeditadas a esa  evolución señalada, lo que supondrá subidas, si se producen, al ritmo que las circunstancias aconsejen;  y tercero, en su caso, cuando llegue ese momento, siempre podemos hacer valer nuestra excelencia como clientes de nuestro banco, amagando con trasladar nuestra hipoteca y demás productos en su caso (nóminas, ahorros, fondos, planes de pensiones, seguros, etc…) a otra entidad que nos ofrezca las mejores condiciones. En última instancia, siempre cabría optar por una fórmula mixta cuya opción debería ser analizada valorando las diferentes ofertas del mercado y las circunstancias personales.

Sin embargo, sobre colores…

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