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Por MARI ÁNGELES SOLÍS DEL RÍO /

Querida Almudena:

Quizás hoy pienses que tus palabras quedaron dormidas en un balcón abierto que mira hacia el olvido. Que en alguna esquina remota se entremezclan tus textos con el silbido del viento.

Sin embargo, la historia quiso sentar bases sobre el dolor de los que viven. Y el recuerdo ha querido salir de su escondite para estrechar tus manos, de mujer a mujer, de poeta a poeta, de humano a humano.

Bandera de libertad que honra tu memoria, voz que acarició los gritos de los que fueron vencidos. Tributo a la verdad, a esa verdad oculta que se escondía en las rendijas de un país que aún permanece herido.

Por ti vieron la luz historias adormecidas, de ésas que se cuentan en voz baja por miedo a descubrir cicatrices. Ya lo sabes, la vida tiene la torpe manía de revivir las ausencias cuando amanece el día. Pero no por eso dejan de ser verdad, ni de ser sentidas.

Desde los astros, una voz, va susurrando tu nombre. Marcando una página inigualable en la literatura española. Esa página dibuja ante nosotros la palabra valentía. La fortaleza de unas manos que acaso tuvieron miedo. Pero atravesaron la tormenta con la delicadeza de un ave que quiso volar a la luz cruzando silente las nubes.

Le diste voz a los callados. Y de la tierra brotó sangre. Gritaste a los cuatro vientos el dolor que nunca muere. Y aquí tenemos tu legado que vivirá por siempre porque aquello que nos duele es lo que permanece.

Querida Almudena, deja que hoy el viento acaricie tus palabras en nuestros labios. Y que logremos construir un futuro mucho mejor que el pasado. Que el dolor del silencio pase desapercibido. Porque tu bandera de libertad merece que la historia abra sus páginas ocultas y que el viento las acaricie en cada rincón del recuerdo.

Y te dedico hoy mis palabras en un teatro lleno para jamás olvidarte. Todas y todos los que están aquí, han venido para honrarte, para encontrarte en cualquier resquicio de nuestras voces. Hoy, por ti, Almudena. Y que sea aquí, en Jaén, tierra de paso. Para nunca decirte adiós. Desde nuestro pequeño y, a la vez, inmenso reyno. A 31 de octubre del año 2022

Foto: La autora de este texto, Mari Ángeles Solís, dando lectura a su emotiva participación en el homenaje a Almudena Grandes, celebrado en Jaén el pasado día 31 de octubre.

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